La fracción parlamentaria de Morena
en el Congreso de Morelos bloqueó la remoción del fiscal general, Uriel Carmona
Gándara, dejado en el cargo por el exgobernador Graco Ramírez y quien no cuenta
con los exámenes de control y confianza que exige la Constitución para ocupar
un cargo público de ese nivel.
Kelia
Figueroa, coordinadora del grupo parlamentario, Alejandra Flores, Javier
García, Ariadna Barrera y Marco Zapotitla, integrantes de Morena, señalaron en varias ocasiones que la falta
cometida por Carmona Gándara “no es tan grave”, además de que “si no tiene esos
exámenes, pues que se los haga y ya”.
El 5 de
diciembre, el gobernador Cuauhtémoc
Blanco Bravo envió una solicitud al Congreso para que se iniciara el trámite de
destitución del fiscal general; sin embargo, los diputados de Morena, muy
cercanos a la presidenta nacional Yeidckol Polevnsky, la rechazaron y ese mismo
día Carmona Gándara solicitó un amparo para no ser destituido.
Sin embargo,
Carmona Gándara no solamente ocupa un
cargo que legalmente no puede ocupar, sino que, además, de él dependen los
nombramientos en las fiscalías de Delitos Electorales, Anticorrupción y la de
Antisecuestros y Extorsión, donde cometió otro delito, ya que el fiscal para
Delitos Electorales, Jesús Meza Tello, tampoco contaba con los exámenes de
control y confianza.
Pero más aún: Maza Tello ingresó a la
cárcel en 14 de septiembre de 1997 por los delitos de robo y asociación
delictuosa, saliendo en “semilibertad” el 22 de mayo de 1998, situación que de
plano lo imposibilitaba para ser fiscal.
De acuerdo
con el artículo 59 de la Ley de Responsabilidades Administrativas para el
Estado de Morelos, “es una falta grave y
será responsable de la contratación indebida el servidor público que autorice
cualquier tipo de contratación, así como la selección, nombramiento o
designación, de quien se encuentre impedido por disposición legal para ocupar
un empleo”; es decir, que Maza Tello estaba impedido para ocupar el cargo de
fiscal para Delitos Electorales y aun así recibió su nombramiento de parte de
Carmona Gándara.
No obstante,
tras confirmar que se le seguía una
investigación para proceder a su destitución, Maza Tello presentó, el pasado 6
de diciembre, su renuncia “con carácter de irrevocable” al cargo de fiscal para
Delitos Electorales.
Otro dato interesante es que la
esposa de Maza Tello, Talina Cecilia Sámano Calderón, también ocupaba un cargo
de nivel superior en la administración del exgobernador, al desempeñarse como
directora general de Relaciones Públicas del Gobierno de Morelos.
Cabe destacar que estos funcionarios
fueron nombrados por Graco Ramírez, exgobernador de Morelos, en febrero de este
año, con la finalidad de protegerle las espaldas ante la lluvia de denuncias
penales en su contra.
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