Jenaro
Villamil.
Tras una
negociación entre todos los coordinadores de los partidos, el Senado de la República eligió por 114 votos a favor al magistrado
Juan Luis González Alcántara Carrancá como nuevo ministro de la Suprema Corte
de Justicia (SCJN), mientras que la otra candidata Loretta Ortiz sólo obtuvo 5
votos y Celia Maya no tuvo ninguno.
El
expresidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México obtuvo en la primera ronda de votación un
total de 76 votos a favor y necesitaba un mínimo de 8 votos más para tener las
dos terceras partes de la votación de los senadores presentes que fueron 124,
según la Mesa Directiva.
En su
discurso de 20 minutos ante el pleno, González
Alcántara se comprometió a “consolidar la perspectiva de género en la
interpretación y aplicación de los derechos humanos” y subrayó que “aún hay
mucho sufrimiento en las mujeres y en las niñas de México”.
También puso acento en la “problemática ambiental”
ya que “nos enfrentamos a una muerte entrópica del planeta”, y subrayó el papel
del Estado social que cuando retrocede deja vulnerables a ancianos, a los
jóvenes, a quienes viven en la pobreza extrema, entre otros.
“Comparto la profunda convicción de que México
no debe vivir más en un Estado de guerra”, sentenció González Alcántara y
consideró que existen “ciertos temblores” provocados por el nuevo ordenamiento
penal.
El
magistrado puso el acento en la “crisis
humanista” y de los derechos humanos. “Son momentos de que los jueces vivan una
efervescencia creativa, intensa, pasional, de energía en pro de otro mundo
posible”, afirmó.
“La corrupción, la impunidad y la
pobreza son corrosivas e impiden la realización de una auténtica justicia y de
una paz duradera. Es por eso que soy creyente del enorme valor que tiene la
posibilidad de convivir con los puntos de vista y perspectivas distintos”, expuso ante la tribuna del Senado.
González
Alcántara abogó por la independencia
judicial que “implica la adopción de una filosofía y de una ética de trabajo
específicas. Implica asumir una visión de Estado, que va más allá de nuestras
propias convicciones o incluso de nuestras simpatías ideológicas”.
“Precisamente a esto me refiero
cuando señalé que la verdadera diferencia entre un buen juez y uno
verdaderamente grande se encuentra, más que en su dominio técnico, en su
calidad humana”, sentenció y propuso construir una “Suprema Corte humana”.
El primero
en felicitar al próximo integrante de la Sala Superior de la Suprema Corte de
Justicia fue el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, uno de los cuatro que
aspiran a ser el próximo presidente.
El nuevo ministro se integrará a la
Suprema Corte el próximo 2 de enero y junto con sus pares deberá elegir entre
Zaldívar, Alberto Pérez Dayán, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, como futuro presidente del tribunal constitucional.
La carrera
judicial del magistrado González Alcántara tuvo su origen en los juzgados familiares
de la Ciudad de México. Fue magistrado en la Cuarta Sala Familiar.
Fue
presidente del tribunal capitalino y también apoyó en su momento la llegada de
Edgar Elías Azar quien se reeligió tres veces al frente del Tribunal Superior
de Justicia del Distrito Federal.
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