Javier Risco.
En tiempos
de una avasallante ola, de un tsunami de 30 millones de votos, encontrar un
salvavidas en medio flotando, parece un milagro; sabemos que no es suficiente
para sobrevivir una corriente que arrastra todo a su conveniencia, sin embargo,
es lo único que queda. Así muchos ven la voz de la diputada de Morena Tatiana
Clouthier, en el tema de la Guardia Nacional.
Ayer, en su
conferencia matutina, Andrés Manuel López Obrador insistió y presionó a los
legisladores de Morena: “Yo espero que los legisladores aprueben la reforma
constitucional. Tengo confianza en que van a actuar con responsabilidad, porque
se requiere de más elementos para la seguridad pública (…) estamos planteando
la reforma a la Constitución, ya no darle la vuelta o seguir simulando”. Hace
un par de días, el próximo secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo,
chantajeó a todo el Congreso: “Tenemos que dar el paso a la constitución de la
Guardia Nacional para regularizar la presencia de esos elementos en tareas de
seguridad pública, y si eventualmente el Congreso tomara la decisión, esperemos
que no sea así, en circunstancia de rechazo, retiraríamos al Ejército
completamente a los cuarteles. Creo que sería irresponsable que eso sucediera”.
¿Qué se
puede hacer ante estas declaraciones que retumban en la cabeza de muchos
diputados que operan como un coro a la voz del Ejecutivo? Como oposición no
puedes hacer mucho, tu voz está aplastada, tu credibilidad por los suelos, o si
acaso serás reconocido por algunos cuantos. Sólo alguien dentro del propio
movimiento se ha convertido en un megáfono de prudencia.
Tatiana
Clouthier ha pedido detenerse en la revisión de la reforma propuesta por el
Ejecutivo; coincide con el proyecto de López Obrador de la Guardia Nacional,
pero pide revisar el MANDO de este nuevo cuerpo de seguridad, así me lo dijo en
el noticiero matutino de W Radio, Así las Cosas: “El punto medular es quién
será la cabeza, si nosotros tendremos un mando militar, o un mando mixto, o un
mando civil, y un mando militar no puede estar al frente porque estaríamos
cayendo en una situación que no queremos en este país (…) y también yo diría
para qué necesitamos un secretario de Seguridad, si él no va mandar, entonces
para qué, entonces sería importante preguntarnos para qué tenemos esta
Secretaría, entonces quitémosla”. Así de claro. Su lucha no la ve como algo
personal, considera que esto puede marcar un futuro militarizado en este país y
esto no fue lo prometido en campaña.
La oposición
se resguarda en esta declaración, tratan de abrir un poco más esta puerta. El
diputado panista Raúl Gracia quiere agarrarse de este salvavidas y pide que
“como coordinadora y vocera de la campaña que fue, tenga un rol mucho más
protagónico que únicamente su voto”. Esta declaración pasa desapercibida. En
realidad, Clouthier sabe que su voz es una más. Hace un par de semanas escribía
en este espacio cómo los extremos en Morena se anulan, quedan a la par las
voces de Salgado Macedonio y la de Tatiana Clouthier, porque a la gran mayoría
del partido le son ajenas. Ojalá me equivoque con la de la coordinadora de
campaña de AMLO y tenga eco. Al menos sabemos que dentro del partido del
presidente caló; Yeidckol Polevnsky, dirigente nacional de Morena, la quiere
anular, incluso excluir: “Creo que tendría que informarse un poquito mejor,
pero además Tatiana no es de Morena. Creo que tendremos que pedirle a Tatiana y
a todos los legisladores actuar con sensibilidad en temas de seguridad”.
Qué pasa
cuando un salvavidas flota en una avasallante ola: aunque intenta tragarlo,
permanece flotando. Ojalá no lo perdamos de vista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.