Martín Moreno.
Encendidas
las alertas en el PRI por el crecimiento político-electoral de Morena y de
Delfina Gómez en el Estado de México, los priistas tienen preparada ya una
estrategia tan canalla como antidemocrática, basada en tres ejes principales,
de acuerdo a fuentes mexiquenses y bien enteradas consultadas para esta
columna:
PRIMER EJE: DESALENTAR EL VOTO
POPULAR. Sí, ante la fuerte posibilidad de que Alfredo del Mazo junior no
crezca en las encuestas, el PRI mexiquense le apuesta a que la gente no salga a
votar, y confiar en su estructura territorial para ganar la gubernatura. Es una
acción antidemocrática: inhibir el voto mayoritario para permitir que
solamente, con el voto duro priista, se alcance el triunfo. ¿Cómo desalentar el voto popular?
Diciéndole a los votantes: ¿y para qué votas, si del Mazo va a ganar? O bien:
fomentar actos de violencia – como lo hicieron desde el gobierno estatal para
apaciguar las protestas sociales por el gasolinazo-, con el fin de sembrar el
miedo y evitar que la gente salga de casa a sufragar. (No descartemos que se
saquen de la manga un partido de la Selección de futbol y lo pongan al
mediodía, o algún evento que llame poderosamente la atención de las masas).
SEGUNDO EJE: LANZAR CANDIDATOS
INDEPENDIENTES. Ante el repunte sorprendente e inesperado de Delfina Gómez que
ya pelea, palmo a palmo, la gubernatura a del Mazo, relegando, inclusive, a
Josefina Vázquez Mota, el PRI del Edomex
ya tiene listos a “candidatos independientes” que serían incondicionales y
operarían a favor del PRI. ¿El objetivo? Fraccionar el voto, diluirlo y
disminuir las posibilidades de Delfina, principalmente, menguando su porcentaje
electoral. Llegado el momento, no se descartaría que algún “independiente”
declinara en favor de Alfredo del Mazo.
TERCER EJE: APOYAR A JOSEFINA. Si
Alfredo del Mazo se desploma en la intención del voto rumbo a mediados de mayo, no le quedaría al PRI otra opción: apoyar
a Vázquez Mota, ante la falta de tiempo para reposicionar al junior. “Si del
Mazo no repunta, nos puedes ayudar con tu candidata…”, ofrecen priistas a
panistas que así lo revelan a esta columna, confirmando lo que cada vez es más
evidente: que el PRI volcaría su apoyo a Josefina, si del Mazo no prende.
De ese tamaño andan las cosas en el
PRI del Edomex.
De ese tamaño es su miedo a perder
la gubernatura.
Razones
no le faltan al PRI para temer una derrota el próximo 4 de junio en su
santuario político-electoral: el Estado de México.
La encuesta reciente del periódico
Reforma, es demoledora por tres factores fundamentales:
Primero, se arroja un empate entre
Alfredo del Mazo (29 por ciento), Delfina Gómez (28 por ciento) y Josefina
Vázquez Mota (25 por ciento), en la intención del voto. Ni el más optimista
hubiera previsto un crecimiento tan importante de la candidata de Morena, a
quien la mayoría ubicaba muy detrás del priista y de la panista. Ya no es así. Delfina tiene muchísimas posibilidades y
probabilidades de ganar la gubernatura.
Segundo, un escenario que le aterra
al PRI y retrata, con precisión, los ánimos electorales mexiquenses: de acuerdo
a la encuesta de Reforma, si el próximo
4 de junio solamente pelearan la gubernatura Delfina Gómez y Alfredo del Mazo,
ella se impondría sin ningún problema, con 48% sobre 26% del priista. Y si
únicamente contendieran Josefina y Alfredo, la panista lo arrollaría con 41%
sobre 26%. (Para el PAN, tampoco hay buenas noticias: si la elección se cierra
entre mujeres, eliminado del Mazo, Delfina
vencería a Vázquez Mota con 40% sobre 35%).
Tercero, cuando en la citada encuesta se le pregunta a los ciudadanos si debe
cambiar el partido en el gobierno, 79% – prácticamente 8 de cada 10-, dicen que
sí. Es decir, ocho de cada diez votarían por Delfina, Josefina o por
cualquier otra opción política, y solo 2 lo harían por el PRI.
Por
todo eso están tan preocupados no sólo en Toluca, sino también en Los Pinos.
Del Mazo no repunta.
Nada más no prende.
El
descontento en el Edomex con el PRI, con el gobierno de Eruviel Ávila y con
Enrique Peña Nieto, es enorme. La irritación social por el mal gobierno de
Eruviel – la delincuencia generalizada, los feminicidios ignorados, una mala
economía, la desigualdad social-, seguramente se reflejará en las urnas.
Morena le apuesta, ciertamente, a
posicionarse electoralmente en el Edomex más con miras a la presidencial de
junio de 2018, que a la elección para gobernador (a). Sin embargo, hoy tienen a la mano el triunfo en tierra
mexiquense. Que a nadie le extrañe si Delfina gana la gubernatura.
“Si
Morena aprieta el acelerador y se va con todo, Delfina ganaría. Sin duda…”, nos
dicen fuentes muy enteradas de lo que ocurre en el Edomex.
Ya
veremos si al PRI le funciona su estrategia canalla: desalentar el voto
popular, impulsar a “candidatos independientes” alineados con del Mazo, y
apoyar, en caso de emergencia, a Vázquez Mota.
Por lo pronto, esperemos una batalla
a morir.
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