Martín Moreno.
Las cosas pintan mal,
muy mal, para el PRI, en el Estado de México.
Tan es así, que el
sábado pasado hubo una reunión privada entre altos políticos mexiquenses que
arrojó una decisión de alto riesgo: si Josefina Vázquez Mota (PAN) no arremete
y contrarresta a Delfina Gómez (Morena) – la amenaza electoral de Alfredo del
Mazo-, se lanzará un misil contra la panista.
¿Cuál es ese misil?
Denunciar
públicamente que Vázquez Mota utilizó, para uso personal, gran parte de los 900
millones de pesos que “Juntos Podemos”, organización de apoyo a migrantes
que ella preside, recibió por parte del gobierno federal, según reveló en su
momento Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Es decir: para el aún
poderoso PRI mexiquense – el más nocivo, el menos transparente, el más
corrupto-, Vázquez Mota debe comprender y alinearse en ese juego de valores
entendidos que es la política: yo te apoyo, pero te cobraré facturas. Y
acostumbrados a esa feria de conveniencias, los priistas se encargarán de
recordarle a Josefina que el haber recibido esos 900 millones de pesos, hoy por
hoy tienen un precio a pagar.
Y ese precio, de acuerdo
a los parámetros priistas, es que Josefina se convierta, desde ya, en el ariete
crítico en contra de la maestra Gómez, a quien desde Toluca hasta Los Pinos ven
como una amenaza de alto calibre para terminar con la dictadura política del
priato en la tierra de los Hank, Montiel, del Mazo, Peña y compañía: el Estado
de México.
¿Por qué ven a Delfina como una amenaza?
Porque de acuerdo a
las encuestas de El Universal y de la firma Massive Caller, hay un empate
técnico entre del Mazo, Vázquez Mota y Delfina.
Pero brinca un
detalle:
Mientras el priista y
la panista han llegado a un tope electoral, es más factible que la sorprendente
maestra Gómez – ex alcaldesa de Texcoco y ex diputada federal por Morena-, siga
subiendo en las preferencias electorales de aquí al 4 de junio próximo. (La
encuesta del diario registra, en un periodo corto, un brinco de Morena de 5 a
11.6 por ciento en las preferencias electorales mexiquenses; es decir, va a la
alza).
Delfina Gómez se ha
vuelto un dolor de cabeza para el PRI. Y para Los Pinos.
Las posibilidades
políticas de la maestra morenista son reales para convertirse no sólo en la
enterradora del priismo mexiquense en la disputa por la gubernatura, sino
también en la primera mandataria
estatal de oposición en triunfar a ese nivel, así como ser la primera mujer que
gobernaría al Edomex. Casi nada.
Las probabilidades en números y tendencias también favorecen
a Delfina.
Y por eso, es esa reunión del sábado pasado, el priismo sacó
una conclusión: es hora de cobrarle la factura
a Vázquez Mota. ¿Cómo? Enviándola como punta de lanza para que entre en
confrontación abierta con Delfina, que se ataquen entre las dos, y así no
desgastar a del Mazo, que quedaría al margen de la disputa femenina y se dedicaría a hacer campaña a la vieja
usanza: montado en montañas de dinero, ofreciendo despensas y coptando
voluntades. A la vieja usanza
priista.
¿Y si Josefina se niega a ser el ariete del PRI contra la
maestra Gómez?
Pues entonces, se atendría a las consecuencias:
Desde las esferas
priistas-gubernamentales, se lanzaría el misil devastador en su contra: haber
usado, para su beneficio personal, parte de aquellos 900 millones de pesos que
recibió “Juntos Podemos”. Ya sabrían los priistas como comprobarlo.
De llegar esa acusación, sería un golpe demoledor para
Vázquez Mota. Cuasi liquidada.
Y entonces sí, la pelea se bifurcaría: Del Mazo vs Delfina
Gómez.
¡Y agárrense!
Las cosas pintan mal, muy mal, para el PRI, en el Estado de
México.
En esta columna advertimos que Eruviel Ávila hizo todo lo
posible por imponer a Ana Lilia Herrera como la candidata del PRI al Edomex. No
pudo. El ungido llegó desde Los Pinos y es primo del presidente de la
República.
Sin embargo, la tradicional disciplina priista – sobre todo
la mexiquense-, parece resquebrajarse.
Hay resistencias de
Eruviel y de su equipo para apoyar al junior del Mazo. Quieren garantías de que
a Ávila se le permita jugar, sin obstáculos, por la candidatura presidencial
del PRI para 2018.
De ahí, las resistencias
para con del Mazo.
No quieren mucho al
junior.
Por lo pronto, si vemos que Vázquez Mota endereza cañones
contra Delfina Gómez, ya sabemos la razón.
¡Agárrense!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.