Para la Universidad Autónoma de
Guerrero (UAGro), mayo se convirtió en un mes fúnebre con el asesinato de cinco
estudiantes en los últimos días.
La tarde del miércoles 25, un par de
sujetos armados acribilló al poniente de esta capital a Darwin Raymundo
Barrientos Miranda. Junto con el alumno de la Escuela de Artes de la UAGro, fue
asesinado su amigo Isaac Peralta Solís, El Tiki, frente a decenas de testigos.
Las víctimas
circulaban a bordo de una motocicleta sobre el bulevar Vicente Guerrero, cuando
sus agresores les dispararon con una pistola calibre .38 súper.
En un video
subido a redes sociales, se observa cuando el universitario, tendido de
espaldas sobre el asfalto, se levanta y cae de frente; se voltea y se aferra a
la pierna de un policía que se sacude a la víctima y se limita a observar el
intento desesperado del joven por sobrevivir.
Ningún policía brindó ayuda a Darwin
Raymundo, la ambulancia nunca llegó, y ahí se le fue la vida. El otro joven
murió casi de manera instantánea.
El hecho desató una ola de protestas
en esta capital, donde ayer cientos de universitarios realizaron una marcha
para exigir justicia, alto a la violencia y un ya basta a los crímenes de
estudiantes.
Los amigos
de Darwin Barrientos, miembro de un grupo musical denominado Furia Norteña,
señalaron que era padre soltero de un niño de cinco años. Isaac Peralta,
dijeron, era un joven emprendedor y motociclista, miembro del club
Chilpancingo.
La definición de ambas víctimas
contrasta con la postura del gobernador Héctor Astudillo, quien ha declarado
públicamente que la mayoría de homicidios dolosos están vinculados con el
crimen organizado, y que el 95% de las víctimas tienen nexos con la
delincuencia.
Los otros
universitarios asesinados.
De acuerdo con reportes oficiales, el
pasado miércoles 17 fue localizado el cuerpo desmembrado del alumno de la
Preparatoria 32 de Iguala, Samuel González Saavedra, de 16 años de edad.
Días antes, el sábado 13, el
estudiante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (Facom), Cristian
Jesús Santiago Navarrete, viajaba en un taxi sobre la carretera federal
Chilpancingo-Acapulco, a la altura del poblado de El Ocotito, cuando quedó
atrapado en un fuego cruzado durante un enfrentamiento entre grupos de autodefensa.
El lunes 8, un estudiante de la
Preparatoria 17 de Acapulco, de quien no se proporcionó el nombre, fue
asesinado a tiros en una colonia ubicada en el cinturón de pobreza y
marginación del principal destino turístico de la entidad.
Ese mismo día, el cuerpo desmembrado
del estudiante de la Unidad Académica de Filosofía y Letras de la UAGro,
Jahaziel Gálvez Ayatle, fue hallado en las inmediaciones de un poblado de
Chilapa.
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