Por Flavia
Morales/ AVC Noticias
Donde los ex
gobernadores de Veracruz, Fidel Herrera y Javier Duarte prometieron hospitales
equipados y centros de salud, hoy existen obras en abandono, con paredes
cuarteadas y techos cayendo a pedazos.
En total, durante ambas
administraciones, se simuló la inversión de 165 millones de dólares en 183
obras de construcción, rehabilitación, mantenimiento y ampliación en centros de
salud y hospitales que quedaron inconclusos. Algunas obras ni siquiera se
iniciaron.
Al menos 12 hospitales y centros de
salud que en su tiempo fueron anunciados como la solución al problema de
saturación del servicio, o centros que servirían para atender a personas en
comunidades lejanas, hoy se encuentran abandonados, después de casi diez años
de su construcción.
En sus
informes de gobierno, los ex mandatarios
anunciaron una inversión de 89.4 millones de dólares solo para estas 12 obras.
Para desviar los recursos, utilizaron
un esquema de corrupción que incluyó: empresas fantasma, simulación de
licitaciones, adjudicaciones directas y la desaparición del dinero a través de
la Secretaría de Finanzas Estatal.
Según el gobierno federal, quien
aportó la mayor parte de los recursos, algunas de estas obras ya están
concluidas, así lo revela el Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud.
A pesar de que las obras se
encontraban en abandono o en obra negra, el gobierno de Veracruz solicitó
nuevamente recursos para su construcción y equipamiento médico.
El esquema de corrupción se repitió
en varios hospitales. En algunos casos, para evitar complicaciones con las
empresas proveedoras y constructoras, la Secretaría de Salud adjudicaba
directamente o simulaba licitaciones con empresas fachada.
Corrupción
triplica costo de hospitales.
En México, un Centro de Salud tiene una inversión
promedio de 1.9 millones de dólares. Así lo demuestran los inaugurados en
estados como Puebla, Jalisco y Tlaxcala. Pero en Veracruz, la corrupción y el
desvío de recursos triplicó su costo.
Por ejemplo,
en el municipio indígena de Soledad
Atzompa, se construirá uno de los centros más caros del país, y aunque será
austero, su inversión total será de 7. 7 millones de dólares, de los cuales más
de la mitad fueron desviados durante las pasadas administraciones.
Los hospitales y centros de salud
fueron otorgados a empresas y funcionarios afines al gobierno. Tal es el caso
de Tarek Abdalá Saad, quien era tesorero de la Secretaría de Finanzas y
Planeación de Veracruz y al mismo tiempo, una de sus empresas en 2013 ganó una
licitación pública en la que concursaron empresas afines.
La empresa Sheba Constructores SA de
CV, cuyo apoderado legal era el entonces padre del funcionario, Hissan Abdalá,
obtuvo el contrato de construcción del Hospital de 30 camas en Perote.
Aun cuando la obra fue abandonada en
2009, con un avance del 60%, el gobierno de Veracruz licitó una segunda etapa
(la de 2013) que nunca se concluyó.
El sistema
de corrupción parece no acabar con el gobierno de Javier Duarte.
Corrupción
continúa con gobierno de Yunes.
El actual gobierno de Miguel Ángel
Yunes Linares adjudicó de forma directa un contrato para la construcción de un
Centro de Salud con Servicios Ampliados en Soledad Atzompa. La empresa ganadora
fue la misma que recibió recursos en 2015 y en 2016 y no terminó la obra. Además,
simuló licitaciones con empresas inexistentes.
Grupo Constructor Velasco SA de CV,
es la misma que ganó contratos por 4.1 millones de dólares para la construcción
del centro, y avanzó apenas 20%.
Para ganar
una licitación pública nacional, simuló una competencia con Consorcio
Constructor Inmobiliario Baipe SA de CV, empresa fachada.
Estas dos empresas se vinculan entre
si a través de socios, representantes legales afines y la misma dirección
oficial para recibir notificaciones.
A pesar de estos antecedentes de
corrupción, Yunes adjudicó de forma directa la obra-terminación – aunque en el
lugar no había más que cimientos-, del Centro de salud por 39.9 millones de
pesos (2.2 millones de dólares), cuyo avance físico actual es de 40%.
Aunque la
Auditoría Superior de la Federación (ASF) y el propio Órgano de Fiscalización
Superior del Estado (Orfis), señalaron inconsistencias en los avances físicos y
financieros de estas obras desde el 2009, apenas
en este año se interpusieron ocho denuncias penales.
Las irregularidades encontradas en
las auditorías fueron similares: Expedientes incompletos, falta de bitácora,
inconsistencias entre los avances físicos y financieros, falta en pagos de
anticipos y abandono de las obras.
Los
señalamientos continuaron en los siguientes años, pero no se señaló daño
patrimonial, apenas inconsistencias de carácter administrativo.
Las obras
que nunca se concluirán.
Con recursos
recuperados de bienes muebles incautados al ex gobernador Javier Duarte, que suman
39.5 millones de dólares, el gobierno de
Miguel Ángel Yunes Linares anunció la rehabilitación, mantenimiento y
equipamiento médico de 76 obras hospitalarias, pero de las 183 inconclusas,
solo serán rescatadas unas cuantas: La Torre Pediátrica, los Centros de
Servicios Ampliados de Soledad Atzompa y Tatahuicapan.
Yunes
reconoció que las condiciones económicas de Veracruz no permitirán concluir la
mayoría de las obras en abandono. “Enfocamos los recursos a las obras con mayor
impacto en la población, y aquellas donde había un avance importante”.
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