Atzayaelh Torres.
Cierto es
que los terribles desastres naturales que se registraron en los últimos meses
en el país han contribuido a que las metas en producción de crudo y refinados
no se cumplan, pues en el caso de los huracanes dejaron fuera de servicios a
las plataformas que operan en el Golfo de México y provocaron inundaciones que
sacaron de operación a la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, situación que se
acrecentó con el terremoto del pasado 19 de septiembre.
Sin embargo, previo a esas tragedias,
que cobraron la vida de personas, Pemex no había podido alcanzarlos.
Veamos gasolinas, diésel y otros petrolíferos. De
acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación vigente, para este 2017
se deberían cumplir con la producción diaria de un millón 110 mil barriles
diarios, sin embargo, esa meta sólo se cumplió durante marzo y abril, el resto
de los meses ha estado por debajo, siendo julio el mínimo en el año con 834 mil
300 barriles diarios en total de las seis refinerías del país.
El paro obligado
de Salina Cruz por la inundación y el terremoto impactó, pero también lo hizo
el paro programado de la refinería Francisco I. Madero, de Tamaulipas.
En crudo, la situación no ha sido
diferente. Las repetidas caídas en la producción petrolera trajeron como
consecuencia que en julio bajara hasta 1.98 millones de barriles diarios,
niveles no reportados desde la década de los 80 y que anticipaban un cierre
apretado que no permitirá cumplir las metas presupuestarias de este año, que
son de 1.94 millones de barriles diarios.
La semana pasada informamos en que
durante septiembre la producción tocó 1.73 millones de barriles diarios, y
además de ser su punto más bajo de los últimos 37 años, complica aún más el
objetivo de que Hacienda se trazó para este 2017.
Si bien es
cierto que los fenómenos naturales han dejado estragos fuertes en las
instalaciones de Pemex, la realidad es
que solamente vinieron a empeorar una situación problemática para la petrolera
nacional, que operativamente no ha podido, ni podrá, recuperarse, lo que
acentuará su situación financiera para los siguientes reportes.
LA EÓLICA SÍ
DEJA.
Tremendo lío
trae la Asociación Mexicana de Energía Eólica, pues llegaron a este espacio
voces que acusan de un supuesto fraude por una onerosa cantidad de dinero a
Adrián Escofet, expresidente del organismo empresarial que hoy comanda Leopoldo
Rodríguez, de Peñoles, y quien muchos consideran como una especie de gurú en el
tema. El problema, refieren diferentes fuentes, incluso alcanzó a Escofet en
Zapoteca de Energía, la empresa que dirigía desde 2013.
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