La Presidencia de la República
admitió esta noche que Enrique Peña Nieto se reunió con el empresario brasileño
Marcelo Odebrecht entre 2010 y 2013, no obstante, negó haber recibido fondos
para su campaña como candidato del PRI en 2012.
En una
carta, el vocero presidencial Eduardo Sánchez reconoce que, “entre 2010 y 2013,
periodo aludido en la nota, el licenciado Enrique Peña Nieto se reunió con
múltiples empresarios nacionales y extranjeros con inversiones en México, entre
ellos los directivos de Odebrecht y sus filiales, que en aquellos años era la
séptima empresa más grande en Latinoamérica, y que inició operaciones en México
en 1992”.
Al referirse a la nota “Revelan
vínculo PRI-Odebrecht”, publicada hoy por Reforma, Sánchez Hernández asegura
que “ningún funcionario de Odebrecht o sus filiales tuvo participación alguna
en la campaña a la Presidencia del licenciado Enrique Peña Nieto, por lo que
las afirmaciones publicadas del testigo Carlos Fadigas son falsas”.
En la misiva
también se insiste en que Peña no
recibió recursos por parte de Odebrecht o de su de filial Braskem, “ni como
aspirante ni como candidato”.
Incluso, la
vocería de la Presidencia justifica que
el financiamiento de la campaña de Peña Nieto fue auditado por las autoridades
electorales, quienes dictaminaron la legalidad de las mismas.
“Autoridades electorales auditaron
las fuentes de financiamiento y gastos ejercidos por el Partido Revolucionario
Institucional en dicha campaña, y dictaminaron la legalidad de dichos
comicios”.
En el
reportaje de Reforma se destaca que Braskem, filial de Odebrecht, acompañó “de
tiempo completo” la campaña presidencial de Peña Nieto en 2012, según Carlos
Fadigas, exdirector de la petroquímica.
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