Georgina Morett.
Con todo y
los “despistes”, el día de Meade nos demuestra que todo estuvo preparado con
meses de anticipación y totalmente bien planeado para impactar directamente en
las preferencias electorales.
No sólo es
el segundo partido con un candidato presidencial definido, sino que su
precandidatura ocupará los medios y las redes sociales varios días.
Pero lo más
sui géneris de su destape, es que quien dio la noticia de que se apuntará como
precandidato priista no fue la CTM ni la CNOP, fue su esposa, Juana Cuevas,
quien, por cierto, al igual que Meade, es egresada del ITAM.
Esta
definición, sin duda, rompe al menos un extremo del Frente Ciudadano por México
y de la candidatura de Margarita Zavala, quien, sin duda, logrará las firmas
para inscribirse, pero peleará por los votos con quien fue secretario de Estado
en el gobierno de su marido, Felipe Calderón.
Es claro que
la decisión fue tomada al menos desde agosto de este año, quizá podía haber
algún error que la cambiara, pero desde que se abrieron los candados del PRI a
los simpatizantes el 12 de agosto, fue claro quién estaba en la mente del
presidente Enrique Peña Nieto.
Además, a
José Antonio González Anaya se le vio desde esa época por la Secretaría de
Hacienda empapándose de la situación actual de las finanzas del país.
Y es obvio que los rebeldes del PAN se
fortalecen con esta decisión, que, sin duda, tuvo que ver con la elección del
senador Ernesto Cordero como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta,
con lo cual el presidente del PAN, Ricardo Anaya, perdió fuerza.
Así, el casi candidato del PRI tendrá a su favor
al PRI, al PVEM, quizá al Panal, a los presidentes de las Cámaras, al gobierno
federal y, sobre todo, a los autodenominados rebeldes del PAN, ya que muchos de
ellos compartieron cartera en el gabinete de Felipe Calderón.
El panista Ernesto Cordero señaló
que José Antonio Meade es la mejor carta que pudo escoger el PRI para competir
por la Presidencia de México, y afirmó que el exsecretario de Hacienda, sin
problema, le ganará la elección presidencial a Andrés Manuel López Obrador.
Y el partido al que extrañarán los
priistas será Encuentro Social, que tenía fuertes ligas con el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y, casualidad o no, el 22 de noviembre
pasado, en el Foro de El Financiero, su dirigente, Hugo Eric Flores, anunció
que se buscarán aliar con Andrés Manuel López Obrador.
Y mientras,
en el Frente Ciudadano por México siguen los problemas. Las dudas del jefe de
Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; la enorme posibilidad de
que Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla, rompa.
Y el último
golpe asestado: la ruptura del presidente municipal de Guadalajara, Enrique
Alfaro, con el Frente.
Todos fueron
a su Informe: los presidentes del PRD, Alejandra Barrales; del PAN, Ricardo
Anaya, y de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado.
Como comentan los perredistas, esto
no es novedad. Enrique Alfaro siempre ha roto las alianzas y por ello no ganó
la gubernatura anteriormente, pero era la principal aportación de MC al Frente,
y la decisión de Alfaro demuestra de qué están hechos los políticos: de puro
oportunismo y ego; no hay proyecto, son ellos mismos.
Ayer,
Aurelio Nuño se reunió con su equipo después de la renuncia de José Antonio
Meade, y dejó abierta la posibilidad de dejar la Secretaría. Irá a la
coordinación de campaña.
Qué mejor
que vender el enamoramiento y Epigmenio Ibarra lo hace de maravilla en el
extracto del documental Esto Soy, en el que Beatriz Gutiérrez canta ‘El Necio’,
y es evidente su amor a Andrés Manuel López Obrador.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.