La estrategia del PRI y del Partido
Verde funcionó. El Senado dio carpetazo al proceso de objeción de la
destitución de Santiago Nieto, ex fiscal especial para la atención de delitos
electorales, y la Junta de Coordinación Política terminó citando para que el
próximo martes 7 de noviembre inicie el proceso de elección del nuevo titular
de la FEPADE.
Mientras
tanto, los senadores se irán de largo
puente vacacional y dejaron sin efecto la posibilidad de citar al encargado de
despacho de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías
Beltrán, ya que el plazo para que funcione la objeción vence el próximo viernes
3 de noviembre.
“Si quieren que venga, es un
funcionario que podría venir a una reunión de trabajo, yo no tendría
inconveniente, pero ya no hay materia de trabajo”, afirmó Emilio Gamboa,
coordinador de los senadores del PRI.
Victorioso
ante la maniobra legislativa para ganar tiempo, y después del retiro del propio
Santiago Nieto el pasado viernes 27 de octubre, el insolente Gamboa Patrón afirmó que “en la democracia se ponen de
acuerdo unas veces, a veces no. No nos pusimos de acuerdo, no pasa nada”.
En medio de
este “no pasa nada”, el coordinador del
PT- Morena, Manuel Bartlett, acusó al PAN y al PRD de haberse “rajado” y romper
el bloque opositor que todavía un día antes insistía en citar a declarar a
Elías Beltrán en un formato de comparecencia en la Comisión de Justicia y con
el voto abierto de todos los legisladores.
Un escueto comunicado
de un párrafo de la Junta de Coordinación Política dio cuenta de la frustrada
rebelión del bloque opositor: “Con el
acuerdo de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD y PVEM en el Senado de
la República, la Junta de Coordinación Política de esta cámara emitirá, la
próxima semana, la convocatoria para la elección del Fiscal Especializado para
la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República
(FEPADE)”.
El
coordinador de la bancada del PAN, Fernando Herrera, acusó que “la cerrazón”
del PRI y del Partido Verde impidió llegar a un acuerdo, ya que ambas bancadas
rechazaron “cualquier posibilidad” de que el encargado de despacho de la PGR
explicara ante la Comisión de Justicia las motivaciones para remover al fiscal
electoral.
Priistas y
pevemistas “han buscado agotar el plazo de diez días legales, previstos para
objetar la remoción (el cual se vence el próximo viernes 3 de noviembre) y no
dar tiempo a que el Senado ejerza esta facultad constitucional”, afirmó el
coordinador panista.
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