La Auditoría
Superior de la Federación detectó que
Petróleos Mexicanos (Pemex) realizó, tan solo en 2016, presuntos pagos
irregulares por más de 950 millones de pesos a la empresa constructora
Odebrecht, para realizar obras en la Refinería Miguel Hidalgo en Tula, Hidalgo.
La compañía brasileña obtuvo ese contrato durante la gestión de Emilio Lozoya
Austin.
Los posibles pagos irregulares de los
que se vio beneficiada Odebrecht – compañía acusada de sobornar a funcionarios de varios
países entre ellos México, para obtener contratos – son por sobrecostos de hasta 300% en materiales y mano de obra
facilitados por la falta de competencia, ya que la empresa recibió este y otros
contratos por adjudicación directa.
Estos pagos anómalos representan un
posible fraude al erario y de no solventarse darían paso a denuncias penales
ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra quien resulte
responsable.
El informe
de resultados de la ASF muestra que
Pemex Transformación Industrial benefició con al menos tres contratos a la
compañía Constructora Norberto Odebrecht entre 2013 y 2015 (aunque en 2016 se
continuaron haciendo pagos). Dos de estos contratos están relacionados con
obras en la refinería Miguel Hidalgo de Tula y uno más en Salamanca.
De estos contratos solamente uno, el número
PXR-OP-SILN-SPR-CPMAC-A-4-14 cuyo concepto es “Acondicionamiento del sitio,
movimiento de tierras y conformación de plataformas para el proyecto de
Aprovechamiento de Residuales en la Refinería Miguel Hidalgo” está concluido, aunque con una inversión
60% por arriba del monto original. El contrato era por mil 436 millones de
pesos, pero Pemex terminó pagando más de dos mil 315 millones de pesos.
Los otros
dos contratos, cuyo valor conjunto
supera los 3 mil 500 millones de pesos están suspendidos por falta de
presupuesto.
Estas contrataciones las realizó
Pemex Transformación industrial vía adjudicación directa, es decir sin
competencia, con el argumento de que era necesario hacerlo para acelerar los
trabajos y garantizar el buen funcionamiento de las refinerías.
“En términos generales, Pemex
Transformación Industrial no cumplió las disposiciones legales y normativas
aplicables en la adjudicación de estos contratos”, concluyeron los auditores.
Los pagos
irregulares.
Las irregularidades detectadas por
los auditores se centran en el único de los tres contratos ya finiquitado, el de obras para el aprovechamiento
de aguas residuales en la Refinería Miguel Hidalgo de Tula. En total se detectaron ocho distintos tipos
de anomalías de acuerdo con el informe de resultados.
El principal fraude reportado, por un
monto de poco más de 707 millones de pesos, fue por los “pagos en exceso” que
realizó Pemex por 13 conceptos distintos relacionados con la obra que se le dio
a Odebrecht vía adjudicación directa. Los auditores detectaron esto cuando
compararon lo que Odebrecht cobró respecto a lo que otra empresa mexicana
recibió por un contrato distinto que ganó vía licitación pública.
El
resultado: exactamente por los mismos
conceptos la empresa brasileña percibió pagos con sobrecostos de 60 hasta 300%
en comparación con lo que reportó la empresa mexicana.
“Se constató que los precios
unitarios contratados fueron altos, debido a que en su integración se
consideraron costos fuera de mercado y rendimientos bajos de los insumos”, señalaron los auditores.
Utilizando
esta misma metodología los auditores
encontraron más anomalías: herramientas con sobrecosto por 13 millones 639 mil
pesos; pagos en exceso por un millón 287 mil pesos relacionados con una malla
galvanizada y por 79 millones 164 mil pesos relacionados con extracción y
traslado de agua, entre otros.
Los
auditores detectaron además pagos
irregulares por casi 140 millones de pesos relacionados con el sobrecosto que
tuvo este contrato.
El informe
añade que Pemex, al haber incurrido en
todas estas irregularidades “no garantizó la obtención de las mejores
condiciones disponibles en cuanto a precio, financiamiento, oportunidad y demás
circunstancias pertinentes para el Estado, ni administró con eficiencia,
eficacia, economía, transparencia y honradez los recursos públicos asignados
para el proyecto”.
Obras
inconclusas, más anomalías en camino.
Los otros
dos contratos que Odebrecht obtuvo también por adjudicación directa están
suspendidos, el argumento de Pemex es la falta de presupuesto.
Uno de ellos es el número
DCPA-SO-SILN-SPR-GPAC-A-4-14 por obras para la conversión de aguas residuales
en la Refinería de Salamanca por un monto de mil 746 millones de pesos, de los
cuales ya fueron pagados más de 400 millones de pesos. Las obras están
suspendidas desde el 14 de marzo de 2016.
El otro es el contrato
DCPA-OP-GCP-DGTRI-A-3- 15, cuyo objeto es la “Construcción de accesos y obras
externas para el proyecto de aprovechamiento de residuales para la Refinería
Miguel Hidalgo”. El monto del mismo asciende a mil 800 millones de pesos de los
cuales más de 400 millones fueron pagados en 2016. Pero este contrato está
suspendido desde el 7 de marzo de 2016.
Por ejemplo,
en el caso de las obras externas en la
Refinería Miguel Hidalgo se han identificado posibles sobrecostos que ascienden
a los 229 millones de pesos.
Y en el caso
del contrato en la Refinería de
Salamanca se identificaron posibles pagos en exceso por un monto de 52 millones
de pesos en mano de obra que están a la espera de aclaración.
Los
auditores pidieron a Petróleos Mexicanos que aclare las anomalías en estos
contratos.
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