Por Verónica
Espinosa.
La empresa Front Runner Technologies, dedicada
a la producción de aplicaciones web y móviles para clientes en Estados Unidos y
promotora del outsourcing, como parte de sus servicios, mantiene en la incertidumbre
a más de 50 empleados que laboran en su sede en esta ciudad, pues “se esfumó”
tras suspender actividades por la contingencia sanitaria.
En su página
de internet, la empresa presume ser una consultoría joven, “fundada por un
equipo experimentado” que por 15 años ha brindado asesoría tecnológica a
empresas del tamaño de Coca Cola, GE, NBC, Tyco y SouthWest Airlines.
“Nuestra
misión es capacitar a nuestros clientes para aprovechar el poder de
transformación de la tecnología y proporcionarles una ventaja competitiva
sostenible, adversa al riesgo y en este mundo altamente competitivo”, se lee en la página de Front Runner.
Según la
denuncia de los mismos trabajadores, los directivos de la empresa declararon
paro de labores por un mes ante la contingencia sanitaria por el covid-19, y
los presionaron para que firmaran un acuerdo por el que aceptaban el salario
mínimo.
Al mismo
tiempo, los empleados se percataron de que sus cuentas electrónicas de
acceso a la empresa fueron bloqueadas o eliminadas.
Antes de
que concluyera el paro –el 24 de abril–, los trabajadores recibieron mensajes
por correo electrónico a sus cuentas personales, en los que la empresa se
retractó del acuerdo pactado y les hizo saber que no contaba con recursos para
cubrir el salario mínimo prometido.
Además, se
les informó que tampoco se sabía cuándo reanudarían las actividades, así como
el pago de los salarios.
Algunos
empleados notaron que el jueves 23 se comenzaron a retirar los logos y anuncios
de Front Runner del edificio donde tenía su sede, al norte de esta ciudad.
Los 55
trabajadores se presentaron en las instalaciones y se encontraron con que las
oficinas estaban siendo desocupadas. Un representante de la empresa, de nombre
Edgar Omar Servín Lozano, impidió el acceso al edificio y dijo que nada sabía
sobre la situación de la misma.
Agentes
de la policía municipal acudieron al lugar, aparentemente llamados por alguno
de los representantes de la empresa, e interrogaron a los trabajadores que
tomaban fotografías del mobiliario que era sacado.
El
personal de la empresa asesora en informática señaló que ninguno de los
directivos, a quienes identificaron como Samuel Garrido y Rodrigo Antonio
García Hernández, se presentó, y tampoco les han notificado qué pasará con la
compañía y sus empleos.
En la página
de Front Runner Technologies aparece como vicepresidente al frente de la
empresa en Aguascalientes Rodrigo García, licenciado en informática con
maestría en Administración de empresas y consultor certificado.
“Orquestó
con éxito estrategias de outsourcing escalables para ayudar a sus clientes a
mitigar el riesgo operativo, lograr la excelencia técnica y maximizar la
relación costo-valor de sus inversiones en tecnología”, además de que ha colaborado con
organizaciones en diversas industrias, se lee.
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