Por Israel
Rodríguez.
Ante el
incremento del volumen de crudo destinado al Sistema Nacional de Refinación
–integrado por seis plantas– y la contracción de la demanda de gasolinas se
presentará una reducción de las importaciones para tener control del balance de
inventarios y no ocasionar un colapso de almacenamiento, manifestó la
consultoría Caraiva y Asociados.
En su
análisis Combustibles 2020. Demanda-producción-inventarios. Covid-19, consideró
que en mayo y junio la caída de la demanda de gasolinas será de 50 por ciento y
se espera que comenzará lentamente su recuperación a partir de julio.
En ese
lapso debe haber sincronización entre la producción nacional, que aumentará, y
la contracción de la importación, aseveró la firma especializada.
Informó
que la capacidad de almacenamiento total disponible es de alrededor de 7.5
millones de barriles, lo que representa una cobertura para 9.8 días con una
demanda de 790 mil toneles de gasolina diarios.
Actualmente
Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene una utilización de entre 85 y 90 por ciento
del total de la capacidad, con un margen de 10 por ciento.
Recordó que,
de acuerdo con información de la Presidencia de la República, en abril de 2020
se tendrán 800 mil barriles de crudo, que serán destinados a las refinerías. En
mayo ascenderá a 1 millón, lo se traducirá en un aumento de la producción de
gasolinas de 38 por ciento, al pasar de 232 mil toneles diarios en enero de
este año a unos 378 mil, en promedio, desde mayo hasta diciembre.
En
contraste, la importación, que en enero pasado alcanzó 696 mil barriles al
día, desciende notablemente a partir de abril, con volúmenes que van de 29 mil
a 406 mil barriles al día, para promediar en este año 255 mil toneles de
gasolina diarios, de acuerdo con las proyecciones.
Detalló
que en mayo y junio será el pico donde se dejarán de importar gasolinas, ante
la desaceleración por la emergencia sanitaria.
Así, la
inmovilidad de las personas ocasionará una contracción de la demanda de entre
40 y 50 por ciento de mayo a junio. Se espera que empezará lentamente a
incrementarse a partir de julio, una vez que pase la fase de la contingencia
tres. Ello dependerá de la proporción de la población que fue afectada para
poder regresar a la actividad económica.
La
consultora recomendó a Pemex y a las empresas privadas que importan gasolinas
cuidar el balance entre el aumento de la producción de las refinerías y el
volumen de compras al exterior ante una demanda contraída.
Cabe
recordar que hasta el miércoles pasado, en el puerto de Tuxpan, Veracruz, unos
15 buques tanques se encontraban en espera de poder descargar el combustible,
debido a la falta de espacio para almacenarlo. El costo por mantener en espera
cada tanquero asciende a unos 30 mil dólares diarios, según especialistas.
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