En respuesta
a los llamados del gobierno mexicano a “actuar con urgencia” para resolver la
crisis que impera en Venezuela y a las acusaciones de deriva “autoritaria” del
gobierno de Nicolás Maduro, Delcy
Rodríguez, la canciller del país sudamericano, anunció hoy que denunciará al
Estado mexicano ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) por la
desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Rodríguez aprovechó una rueda de prensa que ofreció
para retar a Luis Videgaray Caso, el canciller mexicano: le propuso un “debate
público” sobre temas de derechos humanos, democracia, delitos y violencia
durante la próxima sesión ordinaria de la Asamblea General de la OEA, que se
llevará a cabo en Cancún, Quintana Roo, del 19 al 21 de junio.
Durante la Asamblea General, el
gobierno venezolano ratificará su retiro de la OEA, a la que acusa de fomentar un
“golpe de Estado” en su país.
La canciller
venezolana reiteró sus críticas contra
el gobierno mexicano, y en particular contra Videgaray, al que acusó de “no
tener vergüenza” por denunciar la situación en Venezuela cuando México es “el
lugar más peligroso para ejercer la profesión del periodismo”, donde “el
narcotráfico ha penetrado toda la institucionalidad” y “los desaparecidos suman
cifras realmente espeluznantes”.
La diplomática no se detuvo allí:
insinuó que Videgaray está “cumpliendo un papel” que le hubiera asignado una
tercera parte. “No sé qué le van a pagar, no sé qué le han ofrecido a cambio”, añadió.
El gobierno
venezolano ve con enojo que México encabece un grupo de 15 países del
continente americano que denuncia la posposición “injustificada” de las
elecciones, la restricción de los poderes de la Asamblea Nacional –la cual se
encuentra en las manos de la oposición–, y acusa al mandatario venezolano de
alentar un clima de “desconfianza y crisis política” en su país.
Ayer,
durante la Reunión de Consulta de los Cancilleres de la OEA, la delegación mexicana, junto con los
gobiernos de Estados Unidos, Canadá y Perú, sometió un proyecto de declaración
que instaba al gobierno de Nicolás Maduro a abandonar su proyecto de Asamblea
Constituyente, así como cesar las “detenciones arbitrarias” y los “juicios
militares de civiles”.
La diplomacia venezolana boicoteó la
reunión, la cual terminó por suspenderse ante la falta de consenso sobre una
posición común. Rodríguez exultó enseguida por el fracaso “rotundo” de “quienes
buscan un consenso en el seno del organismo regional para intervenir y tutelar
a Venezuela”.
Añadió: “En esta reunión se desató una histeria
contra la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente Nicolás
Maduro, allí está demostrada la hipocresía de este grupo de gobiernos”.
Maduro
convocó a una Asamblea Nacional Constituyente para encontrar una salida a la
grave crisis política que sacude el país desde hace más de dos meses. Los
partidos de oposición, que controlan la mayoría de los puestos legislativos en
la Asamblea Nacional, rechazaron tal medida y adelantaron que la Constituyente
será un “fraude” hecho a la medida del Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV).
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