Hace nueve meses el presidente del
Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, dijo haber recibido amenazas de
hacerlo víctima de un escándalo de corrupción, y hoy denunció que recibió,
también de manera anónima, amagos de señalamientos de que su familia se ha
enriquecido ilícitamente.
Esta nueva amenaza, según Anaya, la
recibió menos de una hora después de que se anunció que la Comisión Permanente
del PAN resolvió exigir que el fiscal general de la República y el fiscal
anticorrupción sean apartidistas.
“No había
pasado ni siquiera una hora de la discusión y aprobación de estos resolutivos,
cuando recibí una serie de amenazas en donde, como ya había pasado en ocasiones
anteriores, me pretenden chantajear con armarme un escándalo, por supuesto de
manera difamatoria, sobre enriquecimiento de mi familia”, informó el presidente
del PAN en un boletín que siguió a otro en el que daba cuenta de lo que
resolvió la Comisión Permanente que preside.
Y enfatizó: “Lo
quiero decir con toda claridad: se equivocan quienes creen que amenazando con
difamarme nos van a detener. No nos van a detener, no vamos a dar ni un paso
atrás”.
En noviembre
del año pasado, justo el día en que accidentalmente se hirió en la cabeza,
Anaya denunció que fue amenazado de manera anónima, en el sentido de que sería
difundida información sobre el supuesto incremento de su patrimonio en más de
mil por ciento en los dos recientes años, “lo cual es absolutamente falso y
absurdo”.
“Se trata de
información plagada de mentiras”, puntualizó en un comunicado emitido por el
PAN, en el que se recuerda que él hizo públicas sus declaraciones patrimoniales,
fiscal y de intereses, conocidas como “3 de 3”.
“En un
ejercicio de transparencia total, el presidente del PAN ha hecho público su
patrimonio, ingresos y gastos”, subrayó el comunicado, en el que se reiteró: “Anaya
Cortés señaló que no se detendrá frente a ninguna amenaza y reiteró su
compromiso con la transparencia y el combate a la corrupción”.
Anaya ya
había sido cuestionado por la vida de lujos que exhibía, con viajes semanales a
Atlanta, en Estados Unidos, donde hasta la semana pasada vivían y estudiaban su
esposa y sus tres hijos, y cuyos gastos no se correspondían con su salario de
48 mil pesos mensuales como presidente del PAN.
El dirigente
panista respondió entonces que sus gastos eran coherentes con sus ingresos,
porque es propietario de locales comerciales que renta y cuyo patrimonio
inmobiliario, junto con su esposa, le da carácter de millonario.
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