Carmen Aristegui ¿regresa a la radio?

Gabriel Sosa Plata.

El Séptimo Tribunal Colegiado resolvió la semana pasada que la terminación, unilateral, del contrato entre la empresa y Carmen Aristegui “es ilegal y violó la ley”. Con la sentencia, la periodista ganó no sólo un juicio contractual a MVS, sino también una batalla a favor de la libertad de expresión, luego de tres años y tres meses de haberse iniciado este procedimiento legal.

La expulsión de la radio que vivió la periodista y su equipo de colaboradores fue considerada, desde el inicio, como un hecho de censura o censura indirecta y no una decisión tomada por una supuesta violación a un contrato, particularmente apoyada en el “robo” de contenidos en beneficio del portal Aristegui Noticias y otras razones de menor importancia.

Carmen Aristegui siempre sostuvo que su salida tuvo su origen en la publicación del reportaje sobre la “casa blanca” del presidente Enrique Peña Nieto. La empresa ha reiterado que no fue por eso, pero de poco ha servido para modificar la hipótesis que se trató de un castigo en contra de la periodista.

La pregunta que para mí sigue sin respuesta es ¿qué ganó el grupo mediático con la expulsión de Carmen? Algo se dijo sobre la prórroga de las concesiones en la banda 2.5 GHz, pero no termino de convencerme que ese haya sido el pretexto para obligar a la empresa a emprender un camino que deterioró mucho su imagen ante las audiencias y sus clientes.

Para el abogado de la periodista, Xavier Cortina, el contrato entre las partes sigue vigente, con base en la sentencia del Tribunal y lo que procede es que a la periodista le “restituyan el tiempo aire” que le corresponde “en todos los términos y en las condiciones en que prestaba el programa cuando fue abrupta e inoportunamente terminado el 13 de marzo de 2015”, explicó en Aristegui Noticias.

¿Qué sigue? Uno supondría que debería ocurrir lo que afirma el abogado Cortina, pero aún habrá que entrar en detalle sobre los alcances de la sentencia.

Esta semana, la periodista se reunirá con Cortina y el resto de sus abogados para determinar la estrategia que se seguirá. Si regresan al aire -sostienen- tendría que ser en las mismas condiciones en las que estaban, con el equipo de colaboradores, reporteros, el mediador entre la empresa y la periodista, así como el Código de ética considerado en el contrato.

La empresa también prepara su estrategia jurídica, aunque hasta ayer al medio día no se había pronunciado públicamente sobre la resolución. Lo más sencillo sería que reabrieran el espacio a Carmen y a su equipo durante los nueve meses que faltan para cubrir el contrato, pero no parece una opción que agrade a MVS y a quienes apoyaron mediática y políticamente la expulsión de Carmen. Esto abriría un espacio de negociación, fundamentalmente un arreglo económico, cuyos alcances también están por verse, con un beneficio indiscutible para la periodista.

COLISIÓN DE DERECHOS.

En otro de los juicios, en este caso por daño moral, la balanza se inclinó a favor de Joaquín Vargas, presidente de MVS. El mismo Tribunal que concluyó que la terminación del contrato fue ilegal, le dio la razón al empresario, pero no le concedió el resarcimiento económico que pretendía porque no demostró de qué manera el prólogo que escribió la periodista en el libro sobre la “casa blanca” le afectó en términos monetarios. Tampoco procedió su petición de censurar el prólogo; faltaba más.

Como se recordará, Carmen Aristegui escribió en dicho prólogo que Joaquín Vargas sucumbió ante las presiones del poder y la despidió. También, que se habría dado un intercambio de favores entre el gobierno y MVS, pero la periodista no pudo demostrarlo.

El despacho de abogados que ha llevado la defensa de Carmen informó que el fallo del Tribunal será impugnado ante la Suprema Corte de Justicia con un recurso de revisión extraordinario. Hay razones para admitirlo porque se trata de un caso muy relevante en el que están en colisión dos derechos fundamentales: el derecho a la libertad de expresión y el derecho al honor y la buena reputación e imagen.

El tema es complejo, pero no debe olvidarse que el prólogo escrito por Carmen se apoya en interpretación de un hecho, una lectura política y una opinión sobre lo que ella vivió desde el momento en el que dio a conocer a la empresa la realización de un reportaje que revelaba el conflicto de interés del presidente Peña Nieto… hasta la absurda eliminación de su espacio radiofónico.

Como en muchos de los trabajos periodísticos de opinión, no hay manera de demostrar a través de grabaciones, oficios, mensajes de correo electrónico o algún otro documento, que hubo colusión entre el gobierno peñista y MVS. Se trató, como se dijo, de una interpretación del hecho, a partir de un conjunto de acciones, incomprensibles, que llevaron a la expulsión de una periodista que generaba ingresos significativos a la empresa, credibilidad y millones de radioescuchas que la colocaron como la de mayor rating en los noticiarios matutinos.

En aras de analizar el fondo el derecho al honor y el derecho de libertad de expresión e información en el periodismo de opinión, sería deseable que la Suprema Corte acepte el recurso de revisión. Será un gran aporte para acotar más claramente los límites a la libertad de expresión en situaciones en las que se ha involucrado a particulares, con importante presencia pública, que han sido vinculados con funcionarios públicos.

Independientemente del rumbo que tome este caso y de lo que resuelvan los ministros, si aceptan el recurso, se mantiene y se mantendrá la suposición que la censura de la periodista fue por una presión del gobierno de Peña Nieto a la empresa de la familia Vargas y no por otra razón. Aun perdiendo Carmen este juicio -lo que no se desea ni se augura-, ya ganó en la opinión pública y con los reconocimientos nacionales e internacionales por su labor y trayectoria periodísticas.

Para no ir más lejos, ayer el mismo portal Aristegui Noticias daba cuenta del estudio del Reuters Institute for the Study of Journalism (RIS) y la Universidad de Oxford, en el que por segundo año consecutivo ubica a dicho portal como el más utilizado en México. También es el de mayor confianza entre los portales de su tipo, con una calificación de 8.67 de 10. El sitio en internet de Noticias MVS no aparece entre los más mencionados por las 74 mil personas encuestadas.