Luego de una
negativa a la oferta de recompra de bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de
México (NAIM), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) lanzó una
segunda y esa también ya fue rechazada. De
acuerdo con economistas, si bien el Gobierno de México no está a la deriva en
esta situación, sí está en manos de este grupo de empresarios.
Hasta el
momento, la Secretaría de Hacienda no
tiene contemplado realizar nuevos cambios a la última oferta de recompra, así
lo informó la dependencia anoche en un comunicado. Esta decisión provocó que
este lunes se registrada una baja en la mayoría de los bonos emitidos por el
Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (MexCAT).
De las cuatro series de bonos emitidos para financiar el proyecto
aeroportuario, tres operaron a la baja.
El diario El
Financiero reportó que entre los
inversionistas que se resisten a la oferta de recompra podría estar el mexicano
Carlos Slim Helú.
“Hay un nuevo grupo que quiere
quitarle el liderazgo a Manulife, Schroders, BlackRock, JP Morgan Chase, PIMCO,
Prudential, Troweprice, Wellington, TiaaInvestment, WellsFargo, Vanguard, PMG
Americas y Nueveen. Este otro conjunto de bonistas está irrumpiendo con más
agresividad y quiere echar mano de asesores más experimentados en pleitos de
este tipo. Se rumora que en él figuran David Martínez y Carlos Slim”, detalló el diario.
Según el
medio, Martínez se dedica a comprar
deuda de este tipo y Slim Helú, como principal inversor del NAIM, actuaría en
defensa. “El nuevo grupo de bonistas que se está levantando en pie de lucha
está proponiendo como asesores a firmas del calibre de Quinn Emanuel, Millbank,
Morgan Lewis, Paul-Weiss o Akin Gump. Y en la parte mexicana a bufetes como
Cervantes-Sainz de Alejandro Sainz, Guerra y Asociados de Jaime Guerra, White
& Case que lleva Vicente Corta o Santamarina y Steta de Agustín
Santamarina”, reveló El Financiero.
Este lunes, el grupo de tenedores de bonos ad hoc
emitidos por el Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (“MexCAT”)
representado por Hogan Lovells y Houlihan Lokey (el “Grupo de Tenedores de
Bonos Ad Hoc de MexCAT”), consideró alentadoras las declaraciones que la
Secretaría de Hacienda realizó anoche indicando que si no se acepta la oferta
de recompra y solicitud de consentimiento modificada y reexpresada del 11 de
diciembre de 2018 (la “Propuesta Modificada”), el gobierno mexicano y MexCAT
están dispuestos a considerar otras alternativas.
“El grupo de tenedores de bonos ad
hoc MexCAT cree firmemente que las enmiendas a la Propuesta Modificada que se
dieron a conocer a los representantes de MexCAT son fundamentales para asegurar
que no se afecten las expectativas de los inversionistas a largo plazo. En particular,
el Grupo de Tenedores de Bonos Ad Hoc MexCAT considera que los bonos que no se
liquiden deben contar con una garantía que sea consistente con la que se
contempló en la oferta original de bonos. El Grupo de Tenedores de Bonos Ad Hoc
MexCAT espera con interés un diálogo constructivo con MexCAT”, indicó el grupo de tenedores en un
comunicado.
La
economista en jefe de Banco Base, Gabriela Siller Pagaza, comentó que el mercado cambiario tomó la segunda oferta de recompra
como algo positivo y el tipo de cambio se bajó al nivel de 19.98 pesos por
dólar.
“Se vio como un esfuerzo por parte
del Gobierno federal para avanzar en el proceso o ver qué es lo que pasará con
estos fondos. Hay un poco de incertidumbre por lo que va a suceder, pero me
parece que entre más se alargue esto generará más incertidumbre y puede generar
presiones sobre el presupuesto 2019”, comentó en entrevista con SinEmbargo.
Sólo un día
después de presentada la oferta de mil dólares por cada mil invertidos –la
primera era de 900 por cada mil– más una prima del 10 por ciento por cada mil
dólares invertidos, el grupo de tenedores de bonos del NAIM dijo que no que los
términos propuestos son insuficientes para compensar la reducción en el volumen
de pasajeros.
Para Valeria
Moy, directora de México ¿Cómo vamos?, el
objetivo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador es eliminar cualquier
resquicio en el contrato que pueda llevar a tribunales, lo que elevaría el
costo por la cancelación de la mega-obra.
La
especialista planteó que la primera
oferta que presentaron fue a descuento; es decir, les dijeron a los acreedores
que se pagaría un poco menos de lo que se había pagado, lo que no estuvo acorde
a un país como México que tiene Grado de Inversión y no tiene dificultades de
pago.
Moy consideró que los accionistas
reaccionaron de manera lógica: no iban a comprar algo a descuento si
prometieron que les iban a pagar 100 por ciento.
“A estos inversionistas lo que les
estaban exigiendo es cambiar las reglas del juego. Cuando ellos compraron los
bonos, lo que les estaban diciendo es que les iban a pagar con flujos de un
aeropuerto nuevo, con cierto flujo de recursos, que les pagarían con la Tarifa
de Uso Aeroportuario (TUA)”, dijo en entrevista con este diario digital.
En esa nueva
oferta, la Secretaría de Hacienda les
dijo que sin el NAIM se les pagaría con la TUA del aeropuerto actual, por lo
que se tendría que borrar cualquier referencia a la TUA del Nuevo Aeropuerto
Internacional de México; de no ser así, los inversionistas podrían solicitar ir
a juicio en Nueva York, Estados Unidos, lugar donde se emitió la deuda.
Así, la Secretaría de Hacienda actúa
con el objetivo de desaparecer cualquier vínculo o referencia al NAIM y pagar
los bonos, que son a 10 y 30 años con los flujos de la TUA del aeropuerto
actual.
“Es el cambio de reglas […] Con el
NAIM lo que se vislumbraba es que la TUA iba a crecer, que habría cada vez más
pasajeros y eso generó certeza del pago de bonos. Pero con la noticia de que no
habrá nuevo aeropuerto, los inversionistas internacionales dudan si alcanzará
para pagar con la del aeropuerto actual, que está saturado”, agregó Moy.
LAS
MANIOBRAS DE HACIENDA.
La Secretaría de Hacienda propuso
aumentar el TUA a 44.07 dólares para vuelos internacionales y a 3.89 para
nacionales, lo cual incrementaría los costos de los boletos de avión entre un
25 y 30 por ciento.
Esta maniobra también traería un
movimiento en el Presupuesto de Egresos para el siguiente año porque actualmente
la TUA se destina para pagar el mantenimiento del Aeropuerto Internacional de
la Ciudad de México (AICM) y luego de la cancelación del nuevo pasaría a pagar
a los bonistas, por lo tanto, el Gobierno federal tendría que destinar dinero
para el mantenimiento del aeropuerto.
Las negociaciones con los
inversionistas que poseen títulos respaldados por la obra cancelada en Texcoco
aún parecen estar lejos de llegar a una conclusión, ya que demás de los
tenedores de bonos –que son principalmente extranjeros y se rigen por las leyes
estadounidenses– aún están pendientes las negociaciones con los tenedores de
títulos emitidos a través de la Fibra E (FNAIM).
“Lo que quiere evitar Hacienda es
llegar a los tribunales, porque si hubiera cancelado el NAIM antes de arreglar
el problema financiero, en ese instante se genera un aluvión de demandas que le
saldrían carísimo al Gobierno de México. Lo que quieren es terminar la bronca
con los inversionistas y una vez que tengan liquidado ese problema ya pueden
cancelar el NAIM. No puede cancelarlo formalmente antes de liquidar las
obligaciones financieras que tiene. Es un tema legal-financiero”, sostuvo la directora de México ¿Cómo
vamos?
Y por eso la noticia de que la
construcción continuará hasta el 4 de enero, fecha en la que concluye la oferta
de recompra de bonos por parte del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México
(GACM), según
informó el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
“Estamos si o no a la deriva, sí en
manos de los inversionistas”, concluyó Moy.
De esta segunda oferta, la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público supuso que estos cambios serían de mayor interés
de los tenedores porque abordaba las preocupaciones planteadas por los
tenedores en la medida de lo posible, en consonancia con las orientaciones de
política del gobierno mexicano. La dependencia instó a los titulares a actuar
de manera expedita para aceptar las propuestas.
La fecha de vencimiento se anunció
para el 4 de enero de 2019.
Al viernes
14 de diciembre, los bonos con
vencimiento a 2026 y 2047 subieron seis centavos y se negociaban en 92 y 93
centavos respectivamente, según la agencia Bloomberg. Luego del anuncio de la
cancelación del NAIM, los bonos cayeron de su valor inicial y se cotizaban en
75 centavos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.