Por Raúl
Olmos, Daniel Lizárraga / Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y
Marcos García Rey / El Confidencial.
Nuevos
documentos del caso Odebrecht revelan que hubo un beneficiario distinto a
Emilio Lozoya en los sobornos pagados, presuntamente, a cambio de obras en la
refinería de Tula.
En un
sistema secreto llamado “Drousys”, Odebrecht asignaba a cada beneficiario de
los sobornos un “codinome” o código secreto para ocultar su identidad. A Emilio
Lozoya, por ejemplo, se le identificaba con el código “Salvador”, según consta
en múltiples documentos del expediente de Brasil.
Sin embargo,
de los 10 millones 387 mil dólares que el departamento de sobornos destinó a
México entre 2012 y 2014, sólo 3 millones 150 mil dólares identifican como
destinatario a “Salvador” (presunta clave secreta de Lozoya). El exdirector de
Petróleos Mexicanos, quien está preso en España esperando juicio de
extradición, ha negado el haber recibido sobornos.
Otros 5
millones 620 mil dólares se asignaron a otro personaje aún sin identificar al
que en el sistema Drousys se le dio el código de “Latino”, y de un millón 617
mil dólares no se precisa quién fue el destinatario.
En los
documentos consultados por MCCI no aparece la identidad de “Latino”. Sólo
los exdirectivos de la constructora brasileña saben a qué persona del gobierno
de Enrique Peña Nieto o del propio Odebrecht correspondía ese apelativo.Una
posibilidad es que ese apelativo corresponda a Rodrigo Tacla Durán, un abogado
brasileño que era utilizado por Odebrecht como intermediario de pagos de
sobornos en el extranjero. Pero en un cuestionario enviado a Tacla, éste negó
conocer los pagos ilegales realizados a Pemex.
Los
documentos secretos a los que tuvo acceso Mexicanos contra la Corrupción y la
Impunidad (MCCI) forman parte de “División de Sobornos”, una investigación
coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación
(ICIJ, por sus siglas en Inglés).
Esos
documentos fueron extraídos por las autoridades de Brasil del sistema secreto
Drousys, el cual -según ha declarado el fiscal del caso Lava Jato, Orlando
Martelo- registraba exclusivamente pagos ilícitos y era utilizado para ocultar
sobornos o financiamiento electoral.
Como parte
de un acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia de los Estados
Unidos, Odebrecht ha confesado que la División de Operaciones Estructuradas
“funcionó efectivamente como un departamento de sobornos”. Y esa área fue la
que desarrolló y manejó la plataforma Drousys, a la que tuvo acceso MCCI.
Los correos
interceptados.
Entre los
más de 13 mil documentos secretos revisados por MCCI hay correos
electrónicos, órdenes de pago y estados de cuenta bancarios que detallan las
fechas de los sobornos y las obras que Odebrecht obtuvo a cambio en todo el
continente.
Por ejemplo,
se localizó un correo enviado por “Tumaine”, que era la identidad secreta de
Angela Ferreira Palmeira, la contadora del departamento de sobornos de
Odebrecht, en el que ordena realizar 11 pagos entre el 28 de mayo y el 6 de
junio de 2012, uno de ellos por 510 mil dólares a la empresa Latin America Asia
Capital Holding, vinculada con Emilio Lozoya.
El correo
con el título “Pagos Urgentes” lo dirigió a “Giginho” y a “Gigo”, que eran los
códigos secretos asignados a los hermanos Marcelo y Olivio Rodrigues Junior,
dos de los operadores financieros encubiertos de la división de sobornos de
Odebrecht.
“Gigo”, a
su vez, envió otro correo a un empleado que usaba el código “Feeling”, para que
concretara la transferencia.
El 13 de
junio de 2012, “Tumaine” le volvió a escribir a “Gigo” y a “Giginho” para
enviarles dos documentos en formato PDF, con el siguiente mensaje: “Señores,
anexo archivos 276 y 277. Observaciones: Los pendientes financieros son
grandes. Después de recibir, dar de baja”.
Uno de los
anexos contenía la orden de pagar 400 mil dólares a través de la empresa
Latin America Asia Capital Holding a un beneficiario identificado como
“Salvador”, que presuntamente era el código secreto de Lozoya.
En el
mensaje aparecen las siglas “DS LW”, que significan “Director Superintendente
Luis Weyll”, el hombre de los sobornos de Odebrecht en México.
Estos
pagos se realizaron cuando estaba en curso la campaña presidencial de Enrique
Peña Nieto, en la que Lozoya fungía como coordinador de vinculación
internacional.
Pagos a
‘Latino’ por refinería.
Posteriormente,
en 2014 el sistema encriptado Droufys registró el pago de más sobornos
vinculados con México. Y es entonces cuando aparece el personaje identificado
con la clave “Latino”.
Según las
bases de datos consultadas por MCCI, el departamento de sobornos de
Odebrecht reportó tres pagos por 3 millones 520 mil dólares realizados el 21 de
febrero, 10 y 17 de marzo de 2014, para un proyecto en México que identificó
como “Mercado”. En los documentos disponibles no se precisa a qué obra o
contrato corresponde ese proyecto.
El
receptor de esos sobornos fue el enigmático “Latino” y las transferencias
fueron realizadas a través de Zecapan SA, una empresa ‘fachada’ creada en Islas
Vírgenes Británicas y que la Fiscalía General de la República ha vinculado con
Lozoya.
En el
sistema encriptado aparecen otras dos transferencias por 2 millones 100 mil
dólares, efectuadas el 22 de septiembre y el 24 de octubre de 2014, para lo que
se identificó como el “Proyecto Tula”, en aparente referencia a la refinería
ubicada en Hidalgo. Como beneficiario de esas transferencias se anotó
nuevamente a “Latino”. Pero en esta ocasión el dinero fue triangulado a través
de dos empresas “fachada” desconocidas hasta ahora: Mext Trading Corp. y ZB
International.
El
intermediario.
En
documentos judiciales de Brasil se menciona que ambas empresas eran utilizadas
para encubrir sobornos y que eran operadas por el abogado brasileño Rodrigo
Tacla Durán.
Una
investigación publicada el 8 de septiembre de 2017 por la organización El
Quinto Elemento Lab menciona que Tacla Durán -hoy en libertad provisional en
España- era el contacto con los beneficiarios de los sobornos en cada país en
los que Odebrecht corrompió a funcionarios.
“Él
entraba en contacto con los beneficiarios y negociaba la gestión de los
recursos como su financial advisor (asesor financiero)”, explicó Hilberto
Mascarenhas, jefe del departamento de sobornos de Odebrecht, en una grabación
ante las autoridades brasileñas que fue obtenida por Quinto Elemento Lab.
El testimonio
menciona que en los primeros días de noviembre de 2014, Mascarenhas le presentó
a Lozoya a Tacla para que recibiera los sobornos en su nombre.
“Esa
cuenta fue abierta en el HSBC de Mónaco. Esa información la conozco porque yo
estaba con Rodrigo y participé en la reunión que ocurrió el día siguiente a mi
reunión en Pemex. Luis (Weyll, ex director de Odebrecht), yo y Rodrigo fuimos a
casa de Emilio Lozoya en la Ciudad de México, y en esa ida le presenté a
Rodrigo, tomamos un café en la mañana en la casa de él”, añade la grabación difundida por los
periodistas Alejandra Xanic e Ignacio Rodríguez Reyna.
Tacla niega
todo.
En marzo de
2018, con la intermediación del diario El Confidencial de España, MCCI envió
a Rodrigo Tacla un cuestionario, en el que negó haber intervenido en los pagos
de sobornos a Lozoya, como acusó Hilberto Mascarenhas ante las autoridades de
Brasil.
-Sabe
Rodrigo Tacla Durán si se hizo algún movimiento financiero o transferencia de
dinero desde el Meinl Bank a cuentas en México o relacionadas con México?
-No.
-Sabe a qué
personas se pudo transferir ese dinero?
-No.
-Supo de una
empresa offshore que transfirió dinero a una cuenta del banco HSBC en Mónaco
relacionada con México?
-No.
-Qué
significado tenía que Odebrecht mirara a Emilio Lozoya como un personaje
importante dentro del entonces nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto?
-No sé.
-¿Sabe
Rodrigo Tacla si hubo pago de sobornos en Pemex? ¿Para qué y a quiénes?
-No.
-Sabe
Rodrigo Tacla si hubo financiamiento de campañas políticas en México? ¿Para
quiénes habría sido ese apoyo?
-No.
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