En un video que se presentó la noche
de ayer en el noticiario “En Punto”, el Fiscal del estado de Guerrero, Javier
Olea Peláez, señala que el líder del grupo criminal de Los Tequileros es el
Diputado local priista Saúl Beltrán Orozco.
En el
noticiero conducido por Denise Maerker se mostraron imágenes de una reunión del
fiscal del estado con representantes de pobladores de San Miguel Totolapan, el
12 de mayo pasado, tras la irrupción de unos 500 soldados y policías a la
cabecera de ese municipio
En el video el Fiscal dice: “Tengo
perfectamente la radiografía, y ya les dije, ‘El Tequilero’ número uno se llama
Saúl Beltrán Orozco, punto, pero tiene fuero”.
Luego se
escucha otra voz que le responde al funcionario, “es lo más triste, ahí cómo le
dices a una sociedad que ha sido agraviada que técnicamente no hay
(inaudible)”.
Pero el
fiscal lo interrumpe alzando la voz: “No
lo va a entender, hay que explicarles de otra forma, que aguanten”.
Las
autoridades estatales han señalado a Raybel Jacobo de Almonte, “El Tequilero”,
como el líder del grupo delictivo de Los Tequileros. que se ha dado a conocer
en el país por los secuestros masivos de ciudadanos en el área de los
municipios de San Miguel Totolapan, Arcelia y Ajuchitlán.
EL martes 30 de mayo, el Fiscal
Javier Olea Peláez afirmó que sigue la investigación para detener a Jacobo de
Almonte, y del proceso contra el Diputado local Saúl Beltrán Orozco, de quien
la Fiscalía demandó su desafuero, reiteró que éste está amparado.
También le preguntaron si el Diputado
era el número uno de los dirigentes de la banda de Los Tequileros, pero
respondió que El Tequilero es Raybel (Jacobo) y no sabe si sea el jefe de Saúl
Beltrán.
AUTODEFENSAS
DETIENEN A AGENTE DE PGR.
La autodefensa que se constituyó el
domingo pasado en nueve pueblos de Eduardo Neri, Zumpango y en uno de
Tepecoacuilco, detuvo en Plan de Liebres, a un agente de la Procuraduría
General de la República (PGR) y a un civil que no pudo acreditarse como agente
de esa corporación.
La detención
ocurrió cuando el agente de la PGR y su acompañante presuntamente extorsionaban
a una comerciante de esa localidad que está a orillas de la carretera federal,
en la carretera a unos 5 kilómetros de Mezcala, y a 40 minutos de Chilpancingo,
la capital del estado, en vehículo.
Los policías comunitarios de esa
autodefensa trasladaron a los detenidos a la comisaría municipal de Mezcala, en
donde se tensó la situación debido a que algunos ciudadanos pedían que fuera el
pueblo, los ciudadanos, quienes hicieran justicia. Los activistas dijeron que
si los entregaban a la autoridad serían liberados de inmediato y que
regresarían a ejercer represalias, como ha ocurrido en situaciones anteriores.
El agente Onofre Pozos adscrito al
Centro de Operaciones Estratégicas (COE) de Iguala y el civil José Gustavo
fueron detenidos aproximadamente a la una de la tarde y entregados a mandos del
Ejército a las 7 de la noche, en medio de la inconformidad de aproximadamente
300 pobladores que pedían al comisario Leonardo Avalos que no los entregara,
porque serían liberados de inmediato.
Los dos detenidos se trasladaban en
una camioneta Pick Up blanca doble cabina, placas HE-95-171, sin logotipo o sin
insignias oficiales. Portaban un rifle de asalto AR-15 y una pistola calibre 9
milímetros. Los nuevos policías comunitarios les encontraron tres cargadores
abastecidos para esa arma larga y cuatro para la pistola.
También seis celulares, 8 mil 500
pesos en efectivo y cinco dólares en billetes americanos.
En la camioneta había un paquete de
documentación oficial en folders. El oficio que estaba encima decía: Informe de
investigación. Unidad Administrativa. Policía Federal Ministerial.
La detención
ocurrió cuando el agente de la PGR y su acompañante presuntamente extorsionaban
a una comerciante de esa localidad que está a orillas de la carretera federal,
en la carretera a unos 5 kilómetros de Mezcala, y a 40 minutos de Chilpancingo,
la capital del estado, en vehículo.
LA POLICÍA
FEDERAL EN LA ZONA.
El Informe
de investigación. Unidad Administrativa. Policía Federal Ministerial va
dirigido a Alejandra García Mellado, agente del Ministerio Público de la
federación, en apoyo de la mesa uno del sistema tradicional, y lo firma el
suboficial de la Policía Federal Ministerial, Javier Reyes Ramos.
Ese oficio es una comisión del agente
para una investigación de campo en la comunidad de Santiago Tlacotepec,
municipio de Heliodoro Castillo, en contra de un vecino de esa localidad.
Los pobladores dicen que los dos
agentes que fueron encontrados in fraganti por policías comunitarios,
recibieron el reporte de que estaban cobrando cuota a una comerciante de Plan
de Liebres.
Uno de los policías comunitarios
contó que al llegar a una tienda vio que se mantenía sometida a la propietaria
de la tienda, apuntándole con una pistola. El segundo estaba atrás de la casa,
aparentemente resguardando el área.
Sin embargo,
el agente de la PGR dijo que fue a la
tienda a comprar refrescos y su acompañante aseguró que fue a orinar atrás de
la casa, pero el comunitario que encabezó la operación dijo que los encontraron
extorsionando a la dueña de la tienda.
“No te hagas pendejo, yo te vi cuando
tenías así, hincada a la señora y apuntándole con el arma”, dijo en la
acusación frente al agente de la PGR a los policías comunitarios y pobladores,
que los mantenían rodeados en la explanada de la comisaría de Mezcala.
Los policías
comunitarios esposaron a los detenidos con las manos hacia atrás y los
pobladores los obligaron a permanecer hincados hasta que llegó el oficial
J.A.Aburto R. de la Policía Federal de Caminos (PFC) quien pidió que les
permitieran sentarse o pararse para que no se violentaran sus derechos humanos.
Frente a ellos estaban las armas, los
cargadores abastecidos, el dinero, -según los pobladores producto de las
extorsiones cobradas- y todo lo que les habían encontrado al momento de su
detención.
Alrededor de
los acusados también había un pueblo embravecido que pedía al comisario que no
los entregara y que dejara que fueran castigados en el propio pueblo, “si los
entrega los van a dejar libres de inmediato a van a regresar a seguir haciendo
sus chingaderas, y entonces quien sabe cómo nos vaya a nosotros”, dijo uno
ciudadano que miraba retador a los detenidos.
Después de que llegó el oficial de la
Policía Federal de Caminos, entró también el jefe del agente de la PGR, quien
nunca se identificó. En la calle se estacionó una camioneta con varios agentes
que lo acompañaban y de inmediato los policías comunitarios salieron con
intención de neutralizarlos, pero éstos subieron los cristales de la camioneta
y su superior explicó a los comunitarios que lo acompañaban y pidió a los
agentes que se retiraran del lugar.
Otro momento de tensión se vivió
cuando arribó al lugar el fiscal de Homicidios de la Fiscalía General del
Estado (FGE), Esteban Maldonado, él era acompañado por agentes ministeriales en
al menos cuatro patrullas.
A ninguno de
ellos accedieron los pobladores a entregarles a los detenidos, a pesar de que
ofrecieron que los entregarían al Ministerio Público y pidieron que acudiera la
familia agraviada a presentar la denuncia para que se integrara la carpeta de
investigación. Los ciudadanos insistieron que solamente se los entregarían al
Ejército.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.