miércoles, 27 de septiembre de 2017

¿Subsidiar los autos eléctricos?

Atzayaelh Torres.

Mi mejor amigo vive en Noruega, el petropaís europeo, diario tiene que desplazarse unos 150 kilómetros entre su casa y trabajo. Para ahorrar en gasolina, pues gastaba lo equivalente a siete mil pesos mensuales, decidió comprar un auto eléctrico. Dio un enganche de 100 mil pesos y el resto lo paga en cómodas mensualidades de alrededor de dos mil pesos. El auto lo carga en una electrolinera gratis en la pensión de su trabajo, en un hotel a las orillas de Oslo.

El año pasado, en ese país la tercera parte de los vehículos vendidos fueron eléctricos. ¿Aquí? Inimaginable. El ritmo de venta de automóviles alternativos es incipiente. En el primer semestre de este año apenas se vendieron 143 vehículos eléctricos, que, junto con los híbridos, que necesitan apoyarse del motor de gasolina, sumaron en total dos mil 830 unidades, respecto del millón que se venden al año en México, esto de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.

¿Qué necesitaríamos para tener una flota de automóviles eléctricos eficiente como la de Noruega? Subsidios en la compra de las unidades, esto pese a que la electricidad ya tiene el apoyo gubernamental, y antes que me vayas a tildar de populista, quiero darte un par de datos.

En México, el Chevrolet Volt, uno de los modelos eléctricos más 'populares' tiene un costo superior a los 700 mil pesos. Nada en este país justifica una inversión de ese tamaño para un coche cuya única magia es ser eléctrico y, siendo francos, si se tiene para pagar ese auto poco importa lo que se gaste en gasolina, contrario al caso de mi amigo.

En Estados Unidos, el ejemplo económico del mundo, los autos híbridos y los eléctricos no sólo gozan de beneficios viales, fiscales y de otros tipos, sino que son subsidiados al 30 por ciento del valor de la unidad. Por ello cuentan con la flota más grande en el mundo.

Además, allá existen tres tipos de incentivos para la compra de este tipo de vehículos, tan sólo a nivel federal, pues cada uno de los estados tienen sus propios programas de apoyo. Por ejemplo, de acuerdo con el Departamento de Energía de aquel país, California contempla otros 17 estímulos de diferentes tipos, que incluyen tarifas preferentes para el consumo de electricidad.

Hablar de subsidios en medio de la implementación de una reforma energética volcada totalmente a la apertura de mercados no debe alarmar, al contrario, debe ser un debate medular que nos permitiría, como sociedad, transitar a un modelo más limpio y con más opciones para desplazarnos. Además, si vamos a hablar de subsidios, la electricidad lo sigue estando, la gasolina sigue con un precio controlado y hasta a los proyectos renovables de las subastas eléctricas se les tuvo que dar un empujón con la banca de desarrollo.

Subsidiar es una tentación que está en el aire, y que de acuerdo con expertos consultados debería someterse a una discusión seria, alejada de estigmas populistas para que esta tecnología, con incontables beneficios, pueda permear en la sociedad mexicana.

AVANZIA FESTEJA.

¿Se acuerdan del contrato millonario que no quiso Slim? Pues bien, como les adelanté, lo ganó Dragados Offshore, la filial del español Grupo Avanzia, que celebran ya el jugoso contrato por mil millones de dólares. En agradecimiento, envió 400 personas de apoyo a las labores de rescate en del sismo del 19 de septiembre en la Ciudad de México, acompañados por siete grúas titanes de hasta 40 toneladas, una de 140, otra de ocho, así como tres retroexcavadoras y varias camionetas. Todos ellos a las órdenes y disposición del Comando C5 y la Sedena. De las pocas empresas del sector energético que se sumaron al apoyo luego del terrible suceso.

Por su parte, hay que reconocer que en la CFE se la rifaron como tigres en el restablecimiento del servicio, mientras que en Pemex les descontaron a los sindicalizados un día de su salario para ser donados. En este último caso, esperemos que el gasto no se les cruce con las dádivas que tienen que pagar para usar sus plazas, como ocurre en Ciudad del Carmen, Campeche, según testimonios que me hicieron legar trabajadores. También Schneider Electric donó un millón de pesos a la Cruz Roja.

APRETARSE EL CINTURÓN.

En orden con el plan de austeridad de Pemex, el director general ganará en promedio lo mismo cada mes, de acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos para 2018. Pasaría de cobrar 271 mil 36 pesos en 2017, a 270 mil 987 pesos al mes brutos, detalla el documento. Antes de que rasgues tus vestiduras, debemos tomar en cuenta que ese sueldo resulta ínfimo contra las millonarias sumas en dólares que ganan CEO de otras petroleras en el mundo, y además, resulta congruente con el panorama nada alentador de los números que enfrentará el siguiente año la petrolera nacional.


En contraste, el director de la CFE ganará mil pesos más, al pasado de 247 mil 734 pesos mensualmente en promedio, a 248 mil 762… La inflación, ¿qué quieren hacer?

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