“Sueltan al perro y caminan en dirección
contraria. ¡En chinga!”, fueron las palabras que Gabriela y su hermana
escucharon antes de que les arrebataran a “Bruce”, un pug con collar —nombre,
dirección y teléfono— y correa. Estaba soleado y era un día perfecto para ir al
parque donde Bruce convivía con otros perros y donde Gabriela y su hermana se
sentían seguras.
Todo comenzó
un domingo en el que Gabriela y su hermana salieron a pasear a su perro. Iban
caminando en calles cercanas al Eje Central y Circuito Interior, muy cerca de
Metro La Raza en la Ciudad de México, cuando
dos jóvenes que iban en una motoneta plateada se acercaron, no dijeron nada,
les apuntaron con un arma de fuego a ella y a su hermana. En su cabeza, lo
primero que se cruzó fue un asalto en el que tuvieran que entregar los
celulares y carteras, pero el desenlace fue distinto.
Después de que recibieron las órdenes
del tipo que venía conduciendo la motoneta, el otro sujeto descendió del
vehículo para cargar al perro y alejarse de ellas.
La
Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México sabe que los casos por robo de perros han incrementado, en 2012 se
abrieron 55 carpetas de investigación, en 2013 y 2014 fueron 60, 2015 tuvo un
incrementó a 63, en 2016 fueron 74 las carpetas abiertas por robo de perros, en
2017 fueron 76 y en 2018 hasta septiembre estaban abiertas 58 carpetas de
investigación
En este año las alcaldías que cuentan con más carpetas
de investigación abiertas por robo de perros son: Iztapalapa con 10, Benito
Juárez con 9, Xochimilco y Gustavo A. Madero. con 6 respectivamente y
Cuauhtémoc con 5.
Gabriela acudió al MP más cercano a
contar su historia y pedir ayuda para buscar a su mascota, sin embargo las autoridades no quisieron abrirle una carpeta de investigación, el
caso quedó ahí para las autoridades. Gabriela pegó carteles, ofreciendo
recompensa por su perro, pero este jamás apareció.
La mayoría de las mascotas que son
robadas son utilizadas en criaderos ilegales para lucrar con las crías o en
venta o reventa en grupos de Facebook sin certificados ni los debidos cuidados
que los criaderos legales tienen, se venden entre los 2 mil hasta 5 mil pesos,
algunos incluso hacen trueques del cachorro a cambio de productos como equipos
celulares, laptops o videojuegos.
Algunas asociaciones que se dedican
al rescate de perros comentan que “Se aprovechan de los perros que tienen más
cuidados, como en cualquier secuestro, se fijan en la cantidad de tiempo que
invierte el dueño en el perro, si lo saca a pasear seguido, si tiene accesorios
nuevos, si lo bañan o lo protegen. Saben quiénes son capaces de pagar por
salvar a otro miembro de la familia”.
Una familia
que logró rescatar a sus perros nos cuenta cómo fue que Hans y Frida se
perdieron:
Todo empezó
un fin de semana de abril, fuimos un sábado a Tepoztlán a desayunar, y Hans y
Frida se quedaron a cargo del paseador de perros; a las 4 de la tarde, cuando
ya nos encontrábamos de regreso en la ciudad, recibimos una llamada de qué se
habían extraviado en el cerro, en el pueblo de San Bartolo Ameyalco, muy cerca
del parque nacional Desierto de los Leones, que desde las 11 de la mañana fue
la última vez que el paseador los había visto, ya que llegando cerca del cerro
los dejaba libres, pero cuando ya era hora de regresar a casa, los llamó y no
volvieron. Nosotros al enterarnos inmediatamente fuimos a buscarlos al lugar
donde supuestamente los habían visto por última vez, gritando, sintiendo mucha
impotencia de no ver nada y caminando sin sentido en el cerro, preguntando a la
gente si los habían visto. Nadie decía nada, como a las 8 de la noche decidimos
parar la búsqueda, regresamos a casa tristes por no haber obtenido un
resultado, pero aún con la esperanza de encontrarlos, así que hicimos un plan
de búsqueda para el domingo: hicimos un cartel para imprimirlo y pegarlo por la
ruta donde habían pasado, le informamos a nuestros familiares y lo publicamos
en redes sociales para que nos ayudarán a difundirlo.
Ese mismo
día, por la noche, recibimos respuesta por medio de Facebook, donde amigos de
amigos habían hecho una publicación acerca de dos perros que se encontraban
perdidos en el cerro de San Miguel, se referían a ellos como una perrita y un
perro “gordo”.
Sospechamos
de la persona que los paseaba, pues él nos decía que los llevaba a pasear a un
lugar, pero quién los vio en el cerro de San Miguel, nos dijo que no era la
primera vez que veía al señor que los paseaba por el Desierto de los Leones,
por lo que no concordaba con lo que él decía.
A las 6:30
recibimos la llamada, de un chico, quién nos dijo que había visto a los perros
amarrados a un árbol, en la casa de un señor que días antes no tenía a esos
perros, y que se parecían mucho a los de la pancarta que habíamos compartido;
nos internamos en el bosque, llegamos a la casa del señor, y ahí estaban, Frida
y Hans, atados a un árbol, en cuanto nos vieron empezaron a ladrar y chillar, y
nosotros también de la emoción, cuando de pronto sale el dueño y su esposa. Nos
amenazaron con una escopeta por invasión a propiedad privada, cuando ni
siquiera habíamos cruzado su puerta, le mostramos la pancarta argumentando que
eran nuestros perros y él se negaba a entregárnoslos, pues decía que no nos
creía y que eran de él, que él se los había encontrado, y que incluso les había
cambiado el nombre. A cambio de entregarlos nos pidió una fuerte cantidad de
dinero —10,000 pesos mexicanos—, por lo que tuvimos que llamarle a otro
familiar para que lo llevara, finalmente todo se resolvió favorablemente, los
perros regresaron con nosotros a casa después de una larga búsqueda, pero
creemos que hubo complicidad del pasea perros y el señor.
Muchas de las mascotas que son
robadas son vistas como un gran negocio, ya que asumen que las familias pagarán
dinero por tener a su mascota de vuelta, cobran las recompensas o se exige un
rescate que puede ir desde los 3 mil pesos hasta los 15 mil.
Cabe destacar que las razas de perro
más robadas en la CDMX son: Pomerania (con un valor de 11 mil pesos), Chihuaha
y Schnauzer (entre los 3 mil pesos), Rottweiler y el Bull terrier inglés,
siendo las principales colonias: Polanco, Condesa, Del Valle, Nápoles y
Lindavista. Las ONG y asociaciones lo saben, cada mes reciben cerca de 40
reportes de mascotas que fueron robadas con violencia o que simplemente los
robaron en sus casas, de acuerdo con organizaciones civiles, las víctimas optan
por no denunciar y realizan la búsqueda por sus propios medios. “Las redes
sociales hoy en día ayudan a que la información o la fotografía sea compartida
más rápidamente, sin
embargo esto no quiere decir que
necesariamente rinda frutos y muchos de los dueños se dan por vencidos
fácilmente”.
Algunas
asociaciones recomiendan seguir estos pasos para prevenir:
• Uso de
collar con placa y datos de la mascota
• Saber las
características del perro
•
Disciplina, que el perro responda a seguirnos y no se aleje mucho de nosotros,
incluso con correa
• No
dejarlos fuera de supermercados o tiendas
• Colocar
chips de rastreo
• Si nuestra
mascota fue robada y no contaba con collar o chip de rastreo podemos hacer uso
de grupos en Facebook de nuestra zona o la zona donde el perro fue robado,
compartir la fotografía con asociaciones que ayuden a resguardar la seguridad
de las mascotas y levantar una denuncia.
Es importante promover la idea de que
exista alguna ley que regule el registro de mascotas y sus dueños, donde se
presenten datos del dueño y características de las mascotas, regular el mercado
de criaderos legales y que cuenten con sus credenciales vigentes, además de que
las autoridades tengan mayor preparación para enfrentar este tipo de denuncias.
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