Martín
Moreno.
Un presidente millonario.
Un presidente irresponsable.
Un presidente ignorante.
Un presidente cómplice.
Un presidente repudiado.
Es el presidente que ya se va.
Aquí,
algunos momentos que marcaron al sexenio de Enrique Peña Nieto, el presidente
peor evaluado de la historia moderna. (Texto reforzado con extractos del libro
El derrumbe. Retrato de un México fallido. Martín Moreno. Edit. Random
House/Aguilar):
CORRUPCIÓN. México tiene un Presidente que compró su
primera casa… ¡a los 16 años de edad y sin trabajar!
Las cifras que ofrece Enrique Peña
Nieto en su declaración patrimonial, nada más, no cuadran. No checan. No
embonan. Resumido en
una frase: lo que el presidente de México registra en propiedades, bienes,
ahorros e inversiones, no corresponde a los salarios que ha tenido como
servidor público.
Una revisión
comparativa de las finanzas personales de Peña Nieto como diputado local en el
estado de México, como gobernador y como presidente de la República, – información disponible, aunque parcial, de
manera pública-, arroja que lo que ha obtenido por la vía salarial, no le
alcanzaría, sencillamente, para comprar todo lo que dice tener bajo su
propiedad personal. (Aun eliminando, por supuesto, las “donaciones” o
“herencias” de las cuales también se desprenden severas dudas sobre su
procedencia…).
Las
suspicacias en la relación salarios – propiedades del presidente de México –
derivadas y sustentadas en esta revisión de las finanzas personales de Peña
Nieto y de sus ingresos como político-, son inevitables y justificadas.
Preocupantes y tangibles.
¿Por qué lo afirmamos?
Porque las posibilidades de que
solamente con sus ingresos burocráticos, Peña Nieto se haya vuelto millonario –
al menos vía salarial -, son prácticamente nulas e inverosímiles. Las sospechas
de su enriquecimiento inexplicable aumentan – como sus propiedades- día con
día.
INGRESOS: 19 millones 760 mil pesos
BIENES: 36 millones 665 mil pesos en
promedio. (Corte financiero hasta junio de 2016).
Sí: el presidente de México es un
personaje brutalmente enriquecido. Con nueve propiedades. Seis, dice, donadas
por sus padres: un electricista y una maestra. Sólo ha sido político. Jamás
empresario. Al menos, no, en el papel.
Ese es el
señor Peña.
CASA BLANCA.
La historia es conocida, pero no deja de indignar, además de haber marcado,
para mal y para siempre, al gobierno de Enrique Peña Nieto: su esposa, Angélica
Rivera, adquirió una casa de entre 5 y 7 millones de dólares propiedad del
Grupo HIGA, precisamente uno de los consorcios empresariales más cercanos al
Grupo Toluca desde que Peña Nieto fue gobernador mexiquense y que en los
últimos años, al igual que OHL, se ubica entre los contratistas privilegiados y
más favorecidos por el grupo gobernante.
El escándalo
de evidente corrupción creció cuando, en marzo de 2015, The Wall Street Journal
publicó que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray – el amigo de Peña
Nieto-, también se había beneficiado vía Grupo HIGA que le vendió, sin
beneficio comercial alguno, una residencia en Malinalco a Videgaray, en una
operación mediante la cual se financió prácticamente la casa del funcionario.
Es decir: un grupo empresarial cercano a Peña Nieto y
a Videgaray, beneficiado directamente con contratos multimillonarios desde el
Edomex, primero, y desde Los Pinos, posteriormente, se prestó a financiar las
residencias de La Gaviota – como se le conoce popularmente a la Primera Dama-,
y de Luis Videgaray. Tal cual.
¿Cómo se llama ese contubernio
político-empresarial innegable, deleznable? Conflicto de interés. Tráfico de
influencias. O corrupción.
Si bien el escándalo alcanzó
dimensiones internacionales, colocando al gobierno mexicano bajo la lupa del
tráfico de influencias, del conflicto de intereses y de la corrupción, ello no
significó que Grupo HIGA – propiedad del empresario Juan Armando Hinojosa,
amigo personal de Peña-, dejara de hacer negocios. ¡No, qué va! Muy al
contrario: incrementó sus ganancias. Y sus influencias.
EL
IGNORANTE. ¿Ignorancia? ¿Errores?
¿Distracciones? ¿Dislates? ¿Equivocaciones? ¿Desvaríos? ¿Patinadas? Póngale
usted, lector, el calificativo que quiera. El que le plazca. Lo cierto es que,
como jamás había ocurrido con presidente de México alguno, Enrique Peña Nieto
registra un récord que nadie, nunca, le envidiará: el récord de las torpezas
verbales.
Nadie, por
supuesto, estamos exentos de equivocarnos. Sin embargo, los constantes
resbalones presidenciales se han convertido en un patrón de conducta del
Presidente.
Aquí,
algunos dislates presidenciales para el archivo del asombro nacional:
“Leí algo
que seguramente en mi vocación por la política, alentaba ese espíritu. Fueron
varios libros, algunos, la Silla del Águila, de Krauze…”.
“Por un lado
acerca al gobernador del estado vecino de Lagos de Moreno, y de igual manera
acerca al estado…de este estado…al estado de León, donde se ubica León…”.
“Al
presidente municipal de Boca del Río a quien agradezco su hospitalidad, y a la
presidenta municipal de su ciudad capital de Veracruz…muchas gracias…”.
“Y de igual
manera quiero saludar a legisladores federales y locales, presidentes
municipales. A toda esta gran representación de la sociedad de Chihuahua que se
da cita aquí en Okinawa…”.
“Desde esta
plaza, erigida en memoria del Benemérito Juárez, del Benemérito que fuera,
justamente, quien en 1969 justamente…ayer se cumplieron 144 años de la erección
del estado de Hidalgo…”.
“…En nombre
de los Estados Unidos Mexicanos es un honor recibir hoy al presidente de la
República Popular de China, Juan Yin Juan Yin…”.
“Que el cien
por ciento de los habitantes del estado de Tijuana…”.
“Agradezco
la invitación que me han formulado los consejeros de Bancomer y de be be u
doble u a Bancomer…”.
AYOTZINAPA. (…A Huitzuco se los llevaron…)
Huitzuco de
los Figueroa. La línea no investigada.
Huitzuco, el
territorio de la familia Figueroa – no es casualidad que geográficamente así se
le ubique- y su dinastía; poderoso clan priista, padre e hijo del mismo nombre,
Rubén, y ex gobernadores, amos de tierras, voluntades y conciencias.
Huitzuco, a
donde – todo así lo apunta-, fueron llevados parte de los normalistas de
Ayotzinapa.
(Dos fuentes
diversas que ni siquiera se conocen entre sí, fueron consultadas por el autor
para llegar a esta conclusión, además de que así lo confirman tanto el GIEI
como la CNDH, para plantear el siguiente escenario: estudiantes de la Normal
“Raúl Isidro Burgos” fueron llevados, con vida, la madrugada del 27 de
septiembre de 2014, a Huitzuco, ubicado a menos de una hora de Iguala. Y más:
esta probabilidad se incluye en el II Informe sobre Ayotzinapa, investigado y
elaborado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI). No
es una suposición. Es una realidad, insistimos, NO INVESTIGADA.
“Mientras
estaba acostado en la cajuela de la patrulla ´con los ojos borrosos del gas
pimienta, me echaba agua del arroyo que se hizo en el acotamiento derivado de
la lluvia, la cual era un leve chipi chipi, como pude me enjuagué los ojos,
desde la patrulla pude observar cómo iban bajando poco a poco los estudiantes y
los estaban golpeando brutalmente con unos palos en la cabeza, y los que podían
caminar los subían a la patrulla y los que no podían caminar entre dos policías
los arrastraban y los aventaban a las patrullas, uno de los policías le dijo a
otro, que ya no caben en la patrulla y el otro dijo: ´No importa, ahorita
vienen los de Huitzuco´. En ese momento llegaron varias patrullas de color azul
con blanco y subieron a los demás estudiantes…” ( Declaración ministerial del
chofer del autobús estrella de Oro 1531).
“Una vez que los agentes policiacos
toman control de la situación, comienzan a subir a los detenidos a la patrulla
ubicada en contra flujo del autobús. Uno de los agentes de la Policía le dice a
uno de sus compañeros: “Ya no caben en la patrulla”. En respuesta el otro
agente señala: No importa, ahorita vienen los de Huitzuco. Instantes después,
en sentido contrario, tal como llegó la patrulla que se ubicó al frente del
autobús, arriban tres patrullas presumiblemente de Huitzuco. (De acuerdo con
las declaraciones ministeriales de los policías de Huitzuco, hay tres patrullas
que salen a realizar un recorrido en la localidad de Pololcingo como a las 11
de la noche, los números de estas patrullas son: la patrulla 18, patrulla 15,
patrulla 1).
“Los estudiantes empiezan a ser
subidos en las patrullas, sería bueno describir la forma en las que los suben y
qué maniobras hicieron los policías, al lugar arriban dos patrullas federales
en donde uno de los agentes de la Policía Federal pregunta: ¿Qué pasa con los
Chavos? Uno de los tres municipales contestó: “Allá atrás chingaron a un
compañero. Se los van a llevar a Huitzuco. Allá que el Patrón decida qué va a
hacer con ellos”. El mismo Policía Federal dijo: “Ah, ok, ok. Está bien”.
“Terminando de subir a los estudiantes
a las 3 presumibles patrullas de Huitzuco y una de Iguala que arribaron minutos
antes y que fue consentido por la Policía Federal…dichas patrullas maniobraron
en reversa hasta llegar a un tope, dieron vuelta y se dirigieron de frente con
rumbo a Huitzuco sobre la misma carretera a Chilpancingo”. (Testigo incluido en
la investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre el
caso Iguala).
“Se los van a llevar a Huitzuco. Allá
que el patrón decida…”.
ECONOMÍA
MEDIOCRE. El crecimiento durante el
sexenio de Peña Nieto, apenas rozará el 2% promedio anual.
Enmarcada en una irresponsabilidad
financiera sin precedentes, la deuda del sector público federal pasó de 33.8%
del PIB con que inició en 2012, a 46.4% del PIB. La mayor parte del
endeudamiento ocurrió durante la gestión de Luis Videgaray en Hacienda. En
julio pasado, el gobierno peñista registró una emisión de deuda por hasta 10
mil millones de dólares.
Durante el
sexenio que termina, la devaluación del
peso ante el dólar se ha disparado en 70% promedio. En diciembre de 2012, la
paridad se ubicaba en 12 pesos promedio por dólar. Al cierre de noviembre de
2018: 20 pesos promedio por dólar.
LOS MUERTOS
DE PEÑA. Cuando transcurrían los días
también violentos del panista Felipe Calderón, los priistas – oposición
bloqueadora, desleal-, se llenaban la boca, ante los miles de muertos en
batallas por todo el país, en decir que eran “los muertos de Calderón”, o bien,
junto con otros medios informativos, etiquetaban aquel momento como “La guerra
de Calderón”. Culpaban, entonces, al gobierno calderonista de la violencia y no
daban tregua a sus críticas asumiendo, argumentaban, su papel opositor.
Hoy por hoy, la violencia en México,
con Peña Nieto en el timón, se ha agudizado. Y más: se ha incrementado. No
solamente hay más muertos y desplazados en comparación al gobierno anterior. Lo
más grave, es que en la actual administración se ha carecido de estrategia – no
se puede medir si eficaz o funcional, simplemente, porque no ha existido como
tal-, y ello se reflejó, muy pronto, en un repunte de homicidios dolosos y de
ejecuciones en la mayoría de los estados del país…
El resultado, al final del sexenio:
alrededor de 120 mil ejecutados.
Si ayer fueron “los muertos de Calderón”,
nada debería impedir que, hoy, la numeralia de la muerte en México también
lleve la etiqueta de “los muertos de Peña Nieto”. ¿Por qué no?
LA REFORMA
FALLIDA. Bandera del gobierno peñista.
Punta de lanza del sexenio. Hija pródiga de la familia en el poder
presidencial, la Reforma Energética bien puede trazarse en cuatro escenarios
tan fundamentales como preocupantes:
1. No será una reforma que beneficie a las
mayorías. Ni gasolina barata ni bajos precios en combustibles o servicios.
2. Los vehículos financieros para arrancar
proyectos energéticos, estarán concentrados en un Fideicomiso que mezclará
capital privado con capital público, y los pondrá en una bolsa para endeudar al
Gobierno, comprometiendo recursos futuros a cambio de la obtención de recursos
presentes, sin estar sujeto a las normas de la Ley General de Transparencia y
de Acceso a la Información, ya que es un fideicomiso privado. Este es un
aspecto oscuro que perjudicará a las finanzas del país. Es caldo de cultivo
para la corrupción.
3. Carece de estrategia de fondo para
contrarrestar problemas básicos en el sector: la inseguridad, la falta de
transparencia, la corrupción y la competencia en mercados, que van a diluir los
beneficios de la reforma energética. Debieron haber sido atacados.
4. Entorno político muy viciado: falta de
seguridad, ausencia de Estado de Derecho, corrupción, nula transparencia.
Se va Enrique Peña Nieto a gozar de
sus millones, de su enriquecimiento oscuro.
La mayoría de los mexicanos espera
que sea investigado por el nuevo gobierno. AMLO anunció consulta ciudadana para
decidirlo. No, presidente electo: no se trata de democracia participativa, sino
de justicia histórica.
Se va Peña
Nieto como el peor presidente evaluado de la historia moderna.
Adiós, don
corrupto.
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