Martín Moreno.
Después de perder a un hijo, nada más
doloroso que perder el empleo.
Sin embargo,
esta tragedia parece no registrarse en
el código de ética de la llamada Cuarta Transformación (4T).
Hoy por hoy, los despidos se dan como
un virus exterminador: en todos los niveles, sin contemplaciones ni mucho menos
con opciones de reacomodo para miles de trabajadores del gobierno federal y
capitalino.
La angustia
es cuasi generalizada:
“Solamente estamos esperando el
momento fatal en el cual nos manden llamar de recursos humanos o nos llegue el
memorándum de despido…”, comentan a esta columna trabajadores del DIF Nacional,
donde hasta hoy han despedido a 300 empleados, incluidas madres solteras.
Angustia. El
miedo a perder el trabajo.
Serían decenas de miles los empleados
que, tan solo en diciembre, perderían su trabajo.
La tabla rasa laboral utilizada por
la 4T es tan insensible como inhumana: dejan sin trabajo parejo, sin
importarles si es personal sindicalizado o de confianza. Meten la tijera cruel
sin considerar a familias, necesidades, sueños y frustraciones. Recortan sin
estudios profesionales previos o un análisis a fondo que permitan determinar
qué trabajos son onerosos y cuáles son en verdad necesarios. La orden, es: que
se ajuste donde sea urgente, y nada más. Ven a los empleados como simples
números, no como seres humanos con necesidades cotidianas.
Vaya
paradoja: AMLO arremetiendo en contra
del neoliberalismo y, de entrada, su gobierno y sus colaboradores se comportan
como neoliberales a ultranza: a despedir gente sin pudor y a raja tabla para
que cuadren los números.
El desempleo se da por todos lados
dentro de la 4T.
Una tragedia.
¡Así no, don AMLO!
Echemos un
vistazo a las cifras dolorosas del desempleo en la era de la 4T:
El presidente López Obrador ha
ordenado el despido del 70% de los trabajadores de confianza del gobierno
federal, que ascienden a alrededor de 258 mil, según cifra del INEGI. Es decir,
quedarían sin empleo cerca de …¡176 mil personas! Pregunta para AMLO: ¿Acaso
los trabajadores de confianza no comen? ¿No tienen necesidades? ¿No tienen
hijos? ¿No necesitan educación? ¿No requieren un mejor nivel de vida? Ya
sabemos qué se necesita para tener plaza dentro del gobierno: ser amigo del
líder sindical o comprarla con dinero. La eficacia, que se joda. Es injusto
para los empleados de confianza que se les trate de manera inhumana, como si
fueran mexicanos de segunda. Pésimo antecedente para la 4T.
Hasta ahora, se le ha pedido a más de 52 mil
funcionarios públicos su renuncia, desde jefes de departamento, subdirectores
de área, directores de área, directores generales adjuntos, coordinadores de
asesores, directores generales, jefes de unidad, oficiales mayores,
subsecretarios y Secretarios de Estado (estos dos últimos niveles son más que
justificados por razón del cambio de gobierno).
Y más:
De la cuenta de TW de @LourdesMelgar:
“Esta noche, 367 funcionarios @CRE_Mexico (Comisión Reguladora de Energía), 60%
del personal, llegaron a sus hogares a anunciar que la navidad será amarga y el
Año Nuevo aún más. Aun con 25 años de experiencia, son desechados por que
@SHCP_mx los clasificó como ´eventuales´ y por recorte al presupuesto”.
De la cuenta
de TW de @Carlos Ramírez F: “Hoy fue el último día de 90 personas en la
@CONSAR_mx. Una cuarta parte de la institución. Razones: ninguna. Lo lamento
mucho x ellos, sus familias y el sistema de pensiones”.
Y sobre este tema grave, el confiable
columnista financiero Enrique Galván Ochoa, advirtió también en esa misma red
social:
“Están interpretando y ejecutando de
la peor manera las instrucciones del Presidente. Van a crear un problema social
con tantos despidos”.
En las áreas de comunicación social,
debido a la centralización de información que correrá a cargo de la Presidencia
de la República, estas oficinas prácticamente han desaparecido, con el
subsecuente desempleo en el sector. Ello, sumado a los fuertes recortes en los
medios de comunicación, han convertido a la rama periodística en una de las más
castigadas por el desempleo. Aquí, es clave preguntar: ¿Cómo se manejará la
distribución de publicidad oficial? De ello dependerá, en gran medida, la sobrevivencia
financiera de diarios, revistas, programas de radio y de tv.
Hay tensión, angustia y frustración
por la ola de despidos que se está dando en el nuevo gobierno, bajo el pretexto
de la 4T.
No, señores: correr a gente solo
porque no cuadra con los planes económicos de la nueva administración o
simplemente porque son de confianza, es una canallada. Es atentar contra la
estabilidad laboral, económica y emocional de los despedidos. Sacar la tijera y
recortar a tontas y a locas, es una irresponsabilidad mayúscula.
No se vale que un gobierno llamado de
izquierda llegue con desplantes autoritarios laborales de la derecha más
radicalizada: la que – insistimos-, ve a los trabajadores como simples
estadísticas y no como padres de familia o madres solteras que necesitan sus
trabajos. Es una crueldad.
Por ello, decenas de miles de
despedidos por la 4T, recriminan:
¡Así no, señor López Obrador!
FELICIDADES.
A pesar de algunas señales preocupantes, principalmente en el renglón
económico, no podemos dejar de enviarles a los lectores de esta columna y a
todos mis compañeros en SinEmbargoMX, un abrazo navideño cálido y afectuoso.
Felicidades.
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