Enrique
Galván Ochoa.
La
cancelación de la planta cervecera Constellation Brands en Mexicali no tiene
reversa, como tampoco la tuvo la del aeropuerto de Texcoco.
El ruido
que está haciendo la empresa es, probablemente, porque busca la mayor
indemnización posible del gobierno mexicano. (¿Debería destituir a sus
ejecutivos que la metieron en tamaño enredo?) Sólo que no cuentan con que las
organizaciones civiles cachanillas presentarán denuncias por presuntos actos de
corrupción cometidos en la gestión y obtención de los permisos. Aparecen como
principales sospechosos el panista Kiko Vega de Lamadrid, ex gobernador de Baja
California y, para variar, funcionaros del gobierno de Peña Nieto. Así que los
probables rendimientos del ruido pudieran ser decepcionantes. Gustavo de Hoyos,
presidente de la Coparmex, tiene sus motivos personales. Quiere ser candidato a
algo, ya sea gobernador de Baja California o –nada cuesta soñar– hasta
Presidente de la República. ¿Por cuál partido? El PAN, obviamente. Sin embargo,
acaba de resucitar Ricardo Anaya, ahora convertido en defensor del pueblo ante
los peligros de la pandemia del coronavirus. Ya dejó de ser el solitario
corriendo sobre la pista. Algunos desorientados dicen que podrían recurrir a
tribunales internacionales e inclusive al presidente Trump. Se van a
auto-emboscar –para usar una variante del terminajo utilizado por Gusavo de
Hoyos–: el agobiado ocupante de la Casa Blanca no ve con buenos ojos a las
empresas que se instalan en el extranjero y les quitan los empleos a sus
ciudadanos. ¿Qué tal y les dice: come home?
Pierden
especuladores.
Si la
consulta de Mexicali hubiera favorecido a Constellation Brands, de cualquier modo
la moneda mexicana se hubiera deslizado a la cotización récord de 25.40 pesos
por dólar –con variaciones a lo largo de la jornada–. La razón de la
devaluación del peso y otras monedas emergentes es lo que informa Bloomberg.
Titula la nota: Las compras de pánico de dólares se disparan frente a las
monedas de los mercados emergentes. Luego, dice: “En una carrera casi
sincronizada por seguridad, la mayoría de los activos son utilizados para
comprar dólares, dijo Eugenia Victorino, directora de estrategia de Asia en SEB
AB en Singapur. Las operaciones de carry-trade de los mercados emergentes se
están precipitando hacia la mayor pérdida trimestral en al menos dos décadas,
ya que el coronavirus alimenta una fiebre salvaje hacia la moneda de reserva
mundial (el dólar). Los rendimientos de las operaciones en las que los
inversores piden prestado en dólares para invertir en monedas de países en
desarrollo han caído 13 por ciento en lo que va del año, la mayor cantidad
desde al menos 1999. En otras palabras: compraron pesos con dólares de 18 ahora
y los están vendiendo por dólares de 25.
Ombudsman
Social.
Asunto: los
vendedores
Los
gobiernos de los tres niveles deberían implementar un plan urgente para los
tianguis, debido a la enorme cantidad de vendedores y clientes, ya que pueden
ser una gigantesca fuente de contagios de #Covid1
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.