Enrique
Quintana.
La crisis
económica derivada de la pandemia del Covid-19 no se ha comportado igual ni en
todos los países ni en todos los sectores.
A algunos
les ha ido mejor, a otros terriblemente mal.
Uno de los
indicadores relevantes para observar estas diferencias es el comportamiento de
los mercados accionarios.
En el país
de origen de la pandemia, China, la situación hoy es ya relativamente mejor a
la que prevalece en el resto del mundo. El índice de la bolsa de Shanghái tiene
una caída de 7.9 por ciento en este año, la menor entre los mercados bursátiles
importantes en el mundo entero.
En
contraste, las bolsas de Europa siguen entre los mercados bursátiles más
afectados. Por ejemplo, la bolsa de Madrid tiene una caída superior a 30 por
ciento o la de Francia de 26.5 por ciento y así están otras bolsas de la
región.
Europa
claramente será una de las zonas más afectadas en términos económicos por la
pandemia.
En Estados
Unidos los inversionistas apuestan al programa de rescate que ha lanzado el
gobierno de Donald Trump, por lo que la caída de los mercados bursátiles es
sustancialmente menor que en Europa. Por ejemplo, el Dow Jones ha retrocedido
sólo 16.7 por ciento.
En México
estamos muy atados a la situación de nuestro vecino y la Bolsa Mexicana de
Valores refleja una caída de 20.5 por ciento en su principal índice.
Así como hay
diferencias entre los países también las hay entre los sectores.
Uno de los
que ha resultado visiblemente ganador en esta pandemia ha sido el del comercio
electrónico. Por esa razón, no es extraño que en los meses de marzo y lo que
llevamos de abril, la cotización de Amazon haya crecido en 23.4 por ciento.
Esto significa
una ganancia superior a los 160 mil millones de dólares en el valor de
capitalización de la empresa, en las semanas más críticas de la pandemia. Otro
de los ganadores ha sido Netflix, lo que muestra que en el confinamiento, el
entretenimiento en casa ha sido una de las actividades sustanciales de la
gente.
En la lista
de los ganadores también hay que subrayar algunas empresas farmacéuticas. Por
ejemplo, el valor de la acción de Johnson&Johnson ha crecido en 10.7 por
ciento y la de Pfizer en 7.1 por ciento.
También las
cadenas de los autoservicios han logrado avances relevantes, como Walmart, cuya
acción creció 11.6 por ciento en marzo y abril.
En el otro
extremo se ubican empresas que han sido golpeadas de manera severa por la
pandemia. Quizás las fabricantes de aviones sean las más golpeadas. Es el caso
de Boeing, cuya acción se desplomó en el lapso que hemos referido en 55.3 por
ciento.
En el
listado de las golpeadas aparecen también algunas del sector financiero. Aunque
a diferencia de la crisis de 2008-09, ahora no se haya presentado un colapso
generalizado del sistema bancario internacional, se temen problemas en los
siguientes meses, cuando la recesión llegue a sus puntos más críticos y los
usuarios del crédito eventualmente incurran en incumplimiento. JPMorgan cayó en
25.6 por ciento, mientras que American Express lo hizo en 26.9 por ciento.
Otro de los
sectores fuertemente golpeados es el petrolero, reflejando la caída de los
precios de los hidrocarburos y el descenso de la demanda de los combustibles
derivados del petróleo. Así, por ejemplo, Chevron perdió 10 por ciento de su
valor, pero Petrobras cayó en 54.7 por ciento.
Por cierto,
y como simple especulación, si Pemex cotizara en los mercados accionarios,
¿cuánto hubiera perdido su acción?
Por lo
pronto, el bono que vence en 2027 cayó en 31 por ciento entre el 21 de febrero
y el cierre del viernes pasado.
Seguiremos
comentando los impactos diferenciados de la crisis.
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