David Sacca,
habitante de la delegación Benito
Juárez, denunció que desde hace cinco años vecinos de la colonia Del Valle señalaron
a las autoridades locales, específicamente al exjefe delegacional panista Jorge
Romero que el negocio inmobiliario en la zona representaba enormes riesgos para
los habitantes de este perímetro, sobre todo si se presentaba un sismo de gran
magnitud.
De acuerdo
con información de Protección Civil de la Ciudad de México, hasta el viernes 22 de septiembre se
contabilizaron 411 muebles afectados en esta demarcación, donde se localizan
algunas de las colonias más afectadas por el terremoto del 19 de septiembre,
como Del Valle, Narvarte y Portales.
Al menos cinco edificios en la
delegación Benito Juárez construidos hace menos de un año, supuestamente bajo
elevados estándares de calidad, resultaron con fuertes daños durante el sismo
del pasado martes y hoy se encuentran catalogados como inhabitables por
autoridades capitalinas.
Según
expertos, que estas zonas hayan sido muy afectadas se debe a la topografía del
área, así como al gran desarrollo inmobiliario que han registrado en los
últimos años.
“Hay que
recordar que las zonas más afectadas por el pasado sismo son las que se
encuentran en la orilla de lo que fuera el extinto lago de México-Tenochtitlan,
por lo que son las zonas más vulnerables en términos de topografía. Este es el
caso de la (colonia) Del Valle y las colonias circundantes”, explicó Flavio
Sassoe, arquitecto egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Federico
Stuht, director de mercadotecnia de la plataforma para rentar Homie, explicó
que en los últimos 20 años esta parte de la ciudad ha sido una de las que más
desarrollo ha tenido en términos de construcción de departamentos, en lo que
antes era una zona residencial de casas.
Al respecto,
David Sacca expone que tenía 16 años
viviendo en el edificio de 10 niveles ubicado en la esquina de Nicolás San Juan
y San Borja, que hoy es inhabitable por los daños provocados por el terremoto,
ya que presenta daño estructural en algunos departamentos y áreas comunes.
“Lo denunciamos directamente con el
exdelegado (Jorge Romero, hoy coordinador del PAN en la ALDF), y con el actual
delegado Christian von Roehrich (también panista) desde 2015, cuando llegó a la
delegación, pero lo único que hacían era mandar cuadrillas de trabajadores que
supuestamente revisaban el edificio y decían que todo estaba bien”, comentó.
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