A tres días de haber sido inaugurado
y tras dos años del inicio de su construcción, la Secretaría de Obras y de
Servicios (Sobse) de la Ciudad de México informó que se registró la acumulación
de agua de menos de 50 centímetros de altura a lo largo de 40 metros lineales
del nivel inferior del desnivel Mixcoac – Insurgentes.
La
dependencia del Gobierno capitalino detalló que no se registró ningún incidente
con los usuarios tras la inundación del tramo que entrara en funcionamiento el
pasado 29 de agosto y que tuvo una
inversión de 6 mil 500 millones de pesos.
El Secretario de obras, Edgar Tungüí,
aseguró que la inundación se debió a un taponamiento por basura y
responsabilizó a las empresas encargadas de su construcción y mantenimientos
las cuales responden al consorcio Operadora y Mantenedora del Circuito Interior
(OMCI) de acuerdo con el periódico Reforma.
“Seguramente al estar haciendo las
labores de limpieza del desnivel para la apertura no se fijaron, dejaron ahí
basura, es un tema que vamos a tratar con la empresa, recordemos que la empresa
también tiene bajo su responsabilidad el mantenimiento del túnel”, señaló.
Luego de que
el tramo se inundara fueron usadas plumas de seguridad y control vial para
desviar los automovilistas que se dirigían de oriente por la gaza de salida del
Eje 8 Sur.
Se informó
que el cárcamo de bombeo se activó para desfogar el agua acumulada con ayuda de
cuatro bombas de extracción.
En 2015, el Gobierno del Distrito
Federal utilizó a decenas de granaderos para inhibir las protestas de vecinos y
activistas de Río Mixcoac, quienes acusaron a las autoridades capitalinas de
talar más de 800 árboles para dar paso a un supuesto “circuito inmobiliario” e
impulsar nuevos desarrollos en esa zona, así como la construcción del doble
túnel que, a juicio de los ciudadanos, causaría mayor daño que beneficio.
En su
momento, la activista y vecina de la zona, Susana Kanahuati, dijo que “siempre
se pidió que ese proyecto no se hiciera como estaba. El Proyecto del doble
túnel, el deprimido de Río Mixcoac de 1 kilómetro, es muy riesgoso es muy largo
y además, precisamente no era socialmente responsable, por costos, por el daño
ecológico, por comprometer los ríos entubados”.
La tala en
Río Mixcoac causó indignación no sólo de los vecinos, sino de diferentes grupos
civiles que se unieron a las protestas y también usuarios de redes sociales que
desplegaron campañas para reclamar a Miguel Ángel Mancera por estas acciones
que, afirmaron, mostraba el talante de un Jefe de Gobierno que no escuchaba a
la sociedad y al que no le interesaban sus ciudadanos.
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