Sus
compinches de cuestan a EPN.
Si después
del socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca, mantener a Gerardo Ruiz Esparza al
frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, le costó una baja de
popularidad a Enrique Peña Nieto, lo que puede suceder si finalmente Raúl
Cervantes Andrade se convierte en titular de la Fiscalía General de la
República, las consecuencias son impredecibles pero imaginables.
Sobre todo,
por la torpeza con la que en el Senado se insiste en ignorar y mantener
congelada aquella iniciativa, que el propio Ejecutivo Federal envió hace casi
un año a esa Cámara, en la que propuso eliminar el llamado “pase automático”
que hoy ha propiciado una crisis en el Congreso de la Unión, que el líder de la
bancada priista, Emilio Gamboa, insiste en que lo es pero al interior del PAN.
Más aún: eso fue recordado la mañana del sábado por
el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien rechazó que el
Gobierno federal pretenda imponer al actual procurador general como Fiscal y
dijo que la prueba está en aquella propuesta del Presidente que los senadores
enviaron al congelador, que de sacarla de éste, discutirse y aprobarse, pondría
fin a la polémica que se ha recrudecido desde hace varios días.
La
“elección” del senador panista Ernesto Cordero como presidente del Senado, con
el apoyo de los grupos parlamentarios del PRI y Verde Ecologista, pero sin el
de la mayoría de integrantes del blanquiazul, tuvo consecuencias en San Lázaro,
en donde el viernes pasado, por las protestas panistas y toma de tribuna, se
impidió la instalación de la mesa directiva que encabezará el priista Jorge
Carlos Ramírez Marín.
Mensajes
claros.
Nunca lo
mencionó, por supuesto, por su nombre, pero la referencia fue más que clara a
Ricardo Monreal en el discurso de López Obrador ayer: “Hay quien cree que lo
más importante son los cargos. Les brota la ambición y la calentura, sobre todo
si se va a ser candidato a algún cargo. Va a haber muchas oportunidades para
participar, no todas son candidaturas”. La alusión al jefe delegacional de
Cuauhtémoc –ausente por cierto en el acto de Morena–, quien acusa mano negra (o
dedo negro) en la encuesta interna para coordinador-candidato de la CDMX, fue
aplaudida por la multitud.
Apoyos
polémicos.
Así como en
Morena se celebró a lo grande la incorporación de figuras como la exministra
Olga Sánchez Cordero o de la fundadora del PRD, Ifigenia Martínez, nadie habló
de un personaje que no subió al templete, pero hizo acto de presencia en el
mitin de AMLO en el Monumento a la Revolución: el líder del sindicato del
Metro, Fernando Espino, sumamente cuestionado por la opacidad con que maneja
desde hace décadas ese gremio. Y bueno… eso por no hablar del jefe delegacional
de Tláhuac, Rigoberto Salgado, quien, ese sí, se dejó ver en el templete, pese
al escándalo por sus presuntas ligas con El Ojos.
Breve
encuentro Peña-Cordero.
Un apretón
de manos y un breve diálogo intercambiaron el presidente Enrique Peña y el
nuevo presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero, tras el mensaje del
Ejecutivo por su V Informe de Gobierno, en Palacio Nacional, el sábado. Más
allá del acto protocolario, el mandatario dio una señal clara de que, pese a la
guerra declarada por un sector del PAN, afín a su dirigente Ricardo Anaya, lo
que urge a México es avanzar en las reformas pendientes, sobre todo en materia
de seguridad y anticorrupción.
Herrera
quería la Jucopo.
Resulta que,
en las negociaciones para integrar la Mesa Directiva del Senado, antes de que
se eligiera a Ernesto Cordero, y tras el rechazo del PRI a la propuesta de las
anayistas Laura Rojas y Adriana Dávila, el coordinador del PRI, Emilio Gamboa,
propuso a su homólogo del PAN, Fernando Herrera, que fueran Mariana Gómez del
Campo y Pilar Ortega… pero esa propuesta nunca llegó a la bancada azul. ¿Por
qué? Herrera se la guardó, pues –denuncia Javier Lozano– quería que el tricolor
se quedara con la Mesa para negociar para él la Junta de Coordinación. Fuertes
declaraciones…
Fausto se
acerca a Morena.
Sorpresiva
fue para muchos este fin de semana la presencia del exgobernador de Michoacán,
el priista Fausto Vallejo, en el evento público del informe de labores del
ahora diputado de Morena, Fidel Calderón, que apenas la semana pasada era del
PRD. Hasta Morelia acudió la coordinadora de los diputados federales del
partido de López Obrador, Rocío Nahle, para dar la bienvenida al diputado, y de
paso saludar al exgobernador tricolor.
Presumiendo
la reforma.
El
secretario de Educación, Aurelio Nuño, acompaña al presidente Enrique Peña para
hablar en China de los logros de la Reforma Educativa. Según la SEP también se
hablará de un posible convenio para que estudiantes mexicanos aprendan chino.
Si don Aurelio se había placeado en el país presumiendo la reforma, esta
proyección internacional no le vendrá nada mal.
Gamboa sella
pacto con Peña…
La bancada
del PRI en el Senado reconoció en Enrique Peña a un estadista que ha entregado
a los mexicanos capacidad, trabajo, lealtad y esfuerzo con un solo compromiso:
combatir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos,
dijo Emilio Gamboa, por lo que se comprometió a legislar para llevar a México
por el mismo camino del progreso que ha caracterizado este sexenio…
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