Organizaciones nacionales e
internacionales, colectivos, defensores de derechos humanos, activistas,
políticos, académicos, intelectuales y personalidades de distintos ámbitos
expresaron su rechazo a la aprobación de la Ley de Seguridad interior al
considerar que amenaza la garantía de los derechos humanos.
El Colectivo #SeguridadSinGuerra
condenó la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, pues dijo, no respeta la
Constitución ni los tratados internacionales, además amenaza la garantía de los
derechos humanos.
A través de un comunicado el
colectivo urgió al presidente Enrique Peña Nieto a emplear su facultad de veto
para detener la entrada en vigor de una norma que ha generado un rechazo
unánime.
“La imposición de la Ley no está
consumada. El presidente de la República podría emplear su facultad de veto
para detener la entrada en vigor de una norma que ha generado un rechazo
unánime. Esto debería ocurrir dado que empeñó su palabra en la realización de
un diálogo que no ocurrió”.
“Ante la improbabilidad de que esto
ocurra, es relevante señalar que deben activarse también otros mecanismos para
revisar la constitucionalidad y convencionalidad de la Ley, entre otros: la
minoría legislativa podría presentar una acción de inconstitucionalidad”.
El colectivo
indicó que todo se trató de una
simulación y que los legisladores no abrieron un debate real para discutir
sobre los puntos polémicos de la Ley de Seguridad Interior.
“Las mesas que se desarrollaron en el
Senado fueron un mecanismo de simulación, y no un debate real sobre el
contenido de la ley. Frente a una decisión de enorme trascendencia, se impuso
la premura de llevar a su término una decisión ya tomada de antemano. Es falso
que se hayan escuchado todas las voces y perspectivas”, indicó #SeguridadSinGuerra.
“Una Ley en esta materia tan sensible
y preocupante por el contexto de violencia en el que ha transitado el país los
últimos once años, no de ser aprobada sin el respaldo social suficiente a
riesgo de convertirla en un instrumento del Estado para legalizar funciones que
la Constitución prevé exclusivamente para cuerpos de seguridad pública”.
La Oficina
del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos calificó hoy
de “lamentable” que el Senado de México haya aprobado la nueva y polémica Ley
de Seguridad.
“Para la
Oficina es lamentable que haya sido aprobada”, afirmó en una rueda de prensa la
portavoz de la Oficina, Elisabeth Throssell.
“No creemos
que sea un paso positivo”, señaló, e indicó que la posición personal del alto
comisionado, Zeid Ra’ad Al Hussein, es que el principal valedor de la seguridad
nacional sea la Policía no las Fuerzas Armadas.
“El país
debería centrarse en reforzar la Policía nacional y no convertir a las Fuerzas
Armadas en una parte fundamental de la seguridad interna”, concluyó, y recordó
que la Oficina ya se posicionó en contra de la Ley con anterioridad.
Andrés Manuel López Obrador, líder
del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) también expresó su rechazo
tras la aprobación de Ley de Seguridad Interior y aseguró que en caso de ganar
las elecciones presidenciales de 2018 se encargará de que las Fuerzas no
repriman al pueblo.
“Dos cosas: Primero, que en esta ley
no hay una modificación que es importante que se toma en cuenta. De acuerdo con
la constitución vigente, el comandante de la Fuerzas Armadas es el presidente
de México; eso está Vigente. Y pronto, muy pronto el próximo presidente no va a
dar ninguna orden para que el Ejército, ni la Marina, ni ninguna fuerza
policiaca, reprima al pueblo. Por eso, estén tranquilos.”
“En segundo lugar, están diciendo
algunos, ya aprobaron esa Ley de Seguridad Interior, es porque están ya pensando
que van a llevar a cabo el fraude y van a utilizar a las Fuerzas Armas. Eso,
les digo, no es posible, ¿saben por qué no es posible? Porque los soldados, la
tropa, está con nuestro movimiento.
“Y van a desobedecer cualquier orden
que signifique, reprimir o imponer al próximo presidente de México. Los
soldados, la tropa, va a hacer valer como el pueblo la democracia en nuestro
país.”
Para el
sacerdote y activista Alejandro Solalinde Guerra, la Ley de Seguridad Interior
es un intento de la Presidencia y el PRI para activar el fraude en las
elecciones de 2018 y perpetuarse en el poder utilizando al Ejército.
“Estas
Fuerzas Armadas ya se politizaron. Lo que sucedió fue que, a través de los
altos mandos, ya están al servicio del PRI-Gobierno, al servicio del régimen y
al servicio de la oligarquía”, dijo en entrevista para el diario Noroeste.
“Y cuidado,
porque además de todos los defectos que tiene esta ley que se hizo en lo
oscurito, está mal hecha, está incompleta, es insuficiente. Además, va a ser un
instrumento indispensable que necesita el Ejecutivo para el fraude electoral
del 2018, que ya piensa perpetrar”, agregó.
El investigador Edgardo Buscaglia
consideró que la Ley de Seguridad Interior “salió de un Estado fallido y de una
mente fallida”. Dijo que todo mexicano lúcido debería unirse, no sólo para
protestar, sino para presentar una contrapropuesta o alternativa a ella.
“Hace años y años les advertí que
México iba a caer en un mafio-autoritarismo que intentaría legalizar la censura
y la represión extrajudicial. VEAN cómo se va cerrando el círculo de la
#mafiocracia con la #LeyDeRepresionInterior y con esto otro”, escribió en su cuenta de Twitter.
En una
protesta contra la Ley de Seguridad Interior, el actor Diego Luna pidió a
través de su cuenta de Twitter a los ciudadanos recordar las acciones de los
políticos cuando emitan su voto en los próximos comicios.
“Cuando veas en la boleta PRI, PAN o
PVEM recuerda que son los que ni a la ONU ni a la CNDH quisieron escuchar.
¿Crees que te escuchen a ti?”, escribió.
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