martes, 19 de diciembre de 2017

Tres meses después, ¿y la reconstrucción?

Javier Risco.

Hace 91 días que la Ciudad de México volvió a llorar por las víctimas de un temblor que en unos minutos le arrancó la tranquilidad. Tres meses que para un número aún sin determinar de familias, significó perderlo todo. Una herida que sangra, pero que los políticos de esta ciudad ya sólo usan como un botín para conseguir un puesto político más.

El plan de reconstrucción que el jefe de Gobierno apresuró en forma de ley, y que detonó en una crisis en la Asamblea Legislativa, esa ley que le urgía para poder irse como precandidato, ya no es una prioridad porque él ya no contenderá por la presidencia de la República.

Mientras tanto, el plan sigue así, como un plan… uno que tras el inicio de las precampañas quedó abajo en la lista de preocupaciones de los políticos y se redujo a parte de los discursos que todos usarán para atacarse o para intentar ganar los votos de una población, donde todavía hay algunos que no tendrán un techo para terminar el año en familia.

Este fin de semana, previo a cumplirse tres meses del 19-S, dentro de la publicación Revista R, de Reforma, el periodista Ernesto Núñez da una muestra del olvido en el que está el levantar a la CDMX de las ruinas en que se quedó después de que 7.1 grados de magnitud movieron la vida del país.

“Las cifras globales hablan de la magnitud de la emergencia que aún se vive en la Ciudad: 6 mil 100 inmuebles fueron afectados por el sismo; de los cuales, más de cinco mil son casas ubicadas en las delegaciones Xochimilco, Tláhuac e Iztapalapa. Alrededor de cien mil capitalinos perdieron su vivienda.

“Además, en las delegaciones centrales hay 748 inmuebles que ‘representan un riesgo para la seguridad de las personas’. El 65 por ciento de ellos se concentran en 12 colonias de Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa y Tlalpan”, retrata Núñez. Y eso sólo si nos vamos a lo material.

De las cinco delegaciones que concentran la mayor parte de los daños, tres delegados ya dejaron el puesto para el que en 2015 pidieron insistentemente el voto: Ricardo Monreal, en Cuauhtémoc, quien operará en la campaña de Morena y Andrés Manuel López Obrador; Claudia Sheinbaum, que ahora recorre la ciudad como precandidata a la jefatura de Gobierno por el mismo partido de Andrés, y Valentín Maldonado, quien gobernaba en Coyoacán, perredista y cercano a Mauricio Toledo, quien pese a ser la tercera delegación más afectada por el sismo, ya dejó el puesto para ir por el siguiente hueso: diputado del primer Congreso de la ciudad.

Hasta ahora el gobierno mancerista ha reportado al menos 102 edificios que deben demolerse por el daño que sufrieron. De esos, en tres meses sólo se han concretado cinco demoliciones en las que no están incluidos casos como el de Génova 333, que ha afectado a decenas de comerciantes en la Zona Rosa.

El proyecto de un memorial para las víctimas también se pausó cuando el encargado del litigio con los dueños del predio de Álvaro Obregón 286, Manuel Granados, prefirió irse a dirigir a un sol azteca, que está enfocado en un Frente y que le dio la espalda al jefe de Gobierno.

El perredista Leonel Luna se apuró a sacar la Ley de Reconstrucción, que no ha sido promulgada y que probablemente terminará definiéndose en la Suprema Corte de Justicia. Pero a él le preocupa meterse de lleno a la campaña, pues buscará un escaño en el Senado.


Pero eso sí, el trámite que sí se ha agilizado es la reposición de credenciales para votar y actas de nacimiento, porque podrán no tener casa, pero les pedirán que cumplan con su obligación de ciudadanos en las urnas.

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