Tras dos años de presidirlo y de
ganar más gubernaturas que ningún dirigente previo, Ricardo Anaya Cortés
renunció a la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) para buscar la
presidencia de México previa contienda interna.
En lugar de
Anaya se quedó Damián Zepeda, quien era
secretario general, con quien también compartió el fracaso de la elección del
Estado de México, donde la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota se
hundió hasta el cuarto lugar, y Coahuila, donde no se anuló la elección.
La renuncia de Anaya se produce un
día después de consolidar la coalición electoral con los partidos de la
Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano, y de asegurar que el PAN
será el que postule al candidato presidencial, que será para él.
Anaya, quien
mañana oficializará su ambición presidencial, será ungido candidato
oficialmente hasta febrero, cuando cumplirá 39 años, la misma edad que tenía
Carlos Salinas cuando, en 1988, fue ungido candidato del PRI.
Más
temprano, Mancera Espinosa lamentó que los integrantes de la ahora coalición
repartieran, sin elección interna, las candidaturas a la presidencia y al
gobierno capitalino.
El acuerdo
fue dejar a Acción Nacional la candidatura presidencial, y al PRD, la
capitalina.
Asimismo,
rechazó el ofrecimiento que le hicieron desde Por México al Frente, de
encabezar la campaña frentista, que encabezará el ahora exlíder panista Ricardo
Anaya.
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