lunes, 4 de diciembre de 2017

Semana de definición del Frente.

Georgina Morett.

Ya con dos precandidatos muy claros a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade, el Frente Ciudadano por México se debate internamente y sólo tiene esta semana para llegar a acuerdos, que por cierto se ven cada vez más difíciles de concretar.

Si bien la fecha límite para registrar ante el INE el convenio de coalición es el próximo 14 de diciembre, ese tiempo es aún más corto para las negociaciones entre el PAN, PRD y MC.

Y todo porque el Tribunal Electoral ordenó a Alejandra Barrales apartarse del cargo de presidenta del PRD a más tardar el próximo 9 de diciembre, para evitar la duplicidad de funciones con su escaño en el Senado.

Y la mayor dificultad en este momento es que las negociaciones han estado muy cerradas entre los tres dirigentes partidistas, por lo cual si quieren concretar acuerdos tendrán que lograrlos y registrarlos ante del 9 de diciembre.

Lo que tendrán que concretar esta semana es el método para la elección del candidato y para el proceso tienen hasta el 14 de febrero.

Deberán definir si habrá debates entre los precandidatos, encuestas espejo, entrevistas o cómo lograr un método que impida la ruptura.

De cualquier forma, cada día se dificulta más la concreción del acuerdo.

Por ejemplo, cómo puede pedir Dante Delgado, de MC, que le otorguen el 25 por ciento de candidaturas si su fuerza real, que es la de Jalisco, ya no va con el Frente y también tienen desencuentros en Chiapas, Jalisco, Morelos y Yucatán.

Puestos para negociar hay de sobra: la Fiscalía General, la jefatura de Gabinete y la coordinación del Senado con su reelección, así como las nueve gubernaturas.

Lo que es seguro es que, de no lograr el acuerdo, tanto el PAN como el PRD y MC quedarían muy abajo en la elección y los dos últimos se estarían jugando su registro.

LE FUNCIONÓ EL MOVIMIENTO.

Ayer el PRI mostró músculo en el registro de su precandidato José Antonio Meade, quien tardó más de una hora en llegar al templete por tomarse foto con los simpatizantes.

Sin duda el ritual se cumplió sin problemas en una sede del PRI llena a reventar con más de 10 mil simpatizantes, pero de cualquier forma hay puntos que debe cuidar el precandidato, sobre todo si no quiere maltratar al partido que le dio sus siglas.

De acuerdo con algunos priistas, hubo grandes problemas para permitir a los militantes acercarse.

Primero les dijeron a los sectores y organizaciones, así como a los comités directivos estatales que se les darían cierto número de acreditaciones y los citaron el miércoles para recibirlas; sin embargo, los tuvieron desde ese día hasta el sábado, cerca de siete horas parados por día en el PRI y les redujeron ostensiblemente el número de invitaciones y eso a pesar de que muchos priistas ya venían en camino desde sus entidades.

Por ejemplo, a algunos sectores como la CNOP le habían ofrecido seis mil lugares y sólo les dieron mil 200, al de Mujeres de la CDMX le redujeron de 800 a 100, a los comités estatales de cuatro camiones a sólo uno, lo cual provocó mucha molestia entre los militantes, que por cierto tienen que apoyar a un candidato ciudadano.

Sin duda, Ivonne Ortega fue una de las que mejores lugares alcanzó en el evento, ya que le dieron 10 en la zona dorada, igual que al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.


Y una gran crítica que recibió el candidato fue el tener en su equipo de comunicación a Enrique Rodríguez Martínez, quien fue acusado de acoso sexual, maltrato, consumo de drogas y bebidas alcohólicas cuando fue director del Canal Judicial.

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