El Departamento de Estado de Estados
Unidos emitió una “alerta de seguridad” en la que prohíbe a los empleados del
gobierno de este país usar los ferries de la ruta Cozumel-Playa del Carmen y
deslizó que el estallido del 21 de febrero en una de las embarcaciones de la
empresa “Barcos Caribe” fue por un “artefacto explosivo”.
“Los empleados del gobierno de los
Estados Unidos tienen prohibido utilizar todos los transbordadores turísticos
en esta ruta hasta nuevo aviso”, dio a conocer la embajada y consulados de ese
país en México, a través de su página de internet.
Y precisó:
“El 21 de febrero, un artefacto
explosivo detonó en un transbordador turístico en Playa del Carmen resultando
con lesiones, incluyendo ciudadanos estadunidenses”.
También confirmó que ayer que “artefactos
explosivos sin detonar fueron encontrados por autoridades mexicanas en un
transbordador turístico que opera entre Cozumel y Playa del Carmen, México”.
Al mismo
tiempo, el gobierno de Estados Unidos emitió una serie de recomendaciones a sus
connacionales que están en Playa del Carmen y Cozumel.
Les pide que estén alerta de sus
alrededores y tomen precauciones; también que adquieran un seguro de viajes que
tenga cobertura específica en México y que incluya cobertura de evacuación
médica; asimismo, les dice que contacten a la embajada o consulado de los
Estados Unidos más cercano si requiere asistencia.
Por otra
parte, afirmó que “las autoridades de
México y de los Estados Unidos continúan investigando”.
Mientras
tanto, el gobierno del estado de Quintana Roo indicó que otra de las
embarcaciones de “Barcos Caribe”, que aparentemente tenía atados en el caso dos
artefactos explosivos, “solo se usaba para transportar refacciones” y “se
encontraba ubicada a 500 metros de la costa”.
“La
embarcación señalada de Barcos Caribe no representó, ni representa, ningún
peligro para los pasajeros cotidianos de Cozumel ni para los turistas que
visitan nuestros destinos turísticos”, apuntó el gobierno estatal, a través de
un comunicado.
Y aseguró:
“La
embarcación de Barcos Caribe, señalada como portadora de un supuesto artefacto
explosivo, solo se usaba para transportar refacciones, se encontraba ubicada a
500 metros de la costa de Cozumel y tiene 10 meses sin operar, pues no cuenta
con la concesión de navegación respectiva”.
La Fiscalía
General del Estado (FGE), indicó, “tiene abierta una investigación sobre este
suceso y el ocurrido el 21 de febrero pasado, ambos de Barcos Caribe”.
El miércoles 21 de febrero, el ferry
Caribe I de esta empresa, cuya propiedad se atribuye a Roberto Borge Martin,
padre del exgobernador Roberto Borge Angulo, tuvo una explosión en el costado
derecho cuando realizaba labores de atraque en el muelle de Playa del Carmen.
Horas
después del incidente, la directora general de la Administración Integral de
Quintana Roo (Apiqroo), Alicia Ricalde Magaña, dio a conocer que el informe
preliminar indicó que fue una “falla mecánica” la que provocó el estallido.
Manta
amenazadora.
El pasado martes, medios locales
dieron a conocer el despliegue de una manta en Cozumel, en la que dos sujetos
que se identificaron como “el Pumba y el Tata” se reivindican la explosión y
amenazaron a la alcaldesa isleña, Perla Tun Pech.
“El atentado de los barcos fuimos
nosotros y aremos lo mismo en tu casa”, fue la advertencia en la manta, la cual
fue asegurada por elementos de La Dirección de Seguridad Pública Municipal de
la isla.
La FGE optó
por no informar sobre esta manta.
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