El
gobernador Héctor Astudillo Flores
celebró la afluencia de paseantes en los destinos turísticos pese a la brutal
ola de violencia que se vive en la entidad y anunció que buscará una reunión
con directivos de la empresa Coca Cola Femsa, luego del cierre de operaciones
de la embotelladora en la región de Tierra Caliente debido a presuntas
presiones del narco en esta franja controlada por la delincuencia.
“La violencia no inhibe, y lo digo con toda la
responsabilidad, la violencia que está
ubicada y radicada en algunos lugares específicos, entre actores específicos,
no inhibe. La ocupación fue muy buena y va a ir creciendo a partir de
mañana, seguramente”, expresó el mandatario estatal al término de un acto
público en la capital del estado.
En
contraste, el obispo de la Diócesis
Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel afirmó que el crimen organizado está
ahogando al sector productivo en la entidad donde las autoridades han
normalizado el cobro de piso a empresarios y comerciantes en Guerrero.
Al respecto,
el dirigente en Chilpancingo de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Víctor Manuel Ortega Corona reveló que la
delincuencia cobra en promedio 25 mil pesos mensuales a comerciantes del primer
cuadro de esta capital donde se encuentran restaurantes, tiendas de todo tipo,
así como bares y establecimientos comerciales diversos. En caso de negarse, dijo, la delincuencia
amenaza de muerte y secuestros selectivos para presionar y obligar a las
víctimas a ceder.
A pesar de
la dramática situación que se vive en la entidad, Astudillo consideró que la violencia no inhibe la llegada de turistas a
la entidad, a pesar de que ayer se reportó un nuevo ataque armado contra una
familia que viajaba hacia el puerto de Acapulco en las inmediaciones del puente
Mezcala sobre la autopista del Sol donde se anunció un operativo de vigilancia
para inhibir crímenes contra los visitantes.
El cierre de
Coca Cola se atenderá “pronto”
Sobre el cierre de la planta de Coca
Cola Fmensa por factores ligados a la inseguridad, extorsión y ausencia de
autoridad que prevalece Ciudad Altamirano, el mandatario expresó:
“Es un
asunto que le interesa muchísimo al gobierno y que lo vamos a atender pronto” y
dijo que intentarán hacer lo que les corresponde para proteger a las 160
familias que dependían directamente de la empresa que fue cerrada por el narco.
En
declaraciones públicas, el jerarca católico en Chilpancingo, Salvador Rangel y
el dirigente de la Canaco en esta capital, Víctor Ortega lamentaron el cierre de la planta de Coca Cola en la región de Tierra
Caliente y consideraron que este hecho, refleja los niveles de impunidad,
violencia y control que ejerce la delincuencia en territorios completos de la
entidad donde el vacío de autoridad es evidente.
“Yo llamaría a las autoridades a que
hagan un esfuerzo de poder garantizarles seguridad a las compañías grandes, y
de alguna manera generar estímulos económicos y empleos a los pequeños
comerciantes”,
señaló el líder empresarial.
Mientras el
prelado, demandó que el gobierno asuma
su responsabilidad y garantice la seguridad a la sociedad para evitar que sigan
cerrando empresas en la entidad, situación que puede agravar la crisis de
estabilidad económica y social en Guerrero.
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