Sanjuana
Martínez.
¿Está usted
preparado para el bombardeo de spots electorales? La guerra apenas empieza. Y
veremos tantas mentiras en estos anuncios hasta la náusea, mentirotas cínicas e
insultantes para nuestra inteligencia. Por
tanto, lo mejor será inyectarse un antídoto infalible: la información. ¡No se
deje engañar ni manipular!…
Terminó el
periodo de las precampañas, pero inicia
lo peor, el de los spots, una auténtica avalancha de propaganda engañosa que
pretende exaltar las bondades de cada candidato. ¡Aguas, que esta nueva etapa,
no lo agarre desprevenido!
Analicemos
por lo pronto, los primeros promocionales de los tres candidatos que fueron
publicados en la web del Instituto Nacional Electoral (INE). Primero, tenemos
al candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), José
Antonio Meade que aparece rodeado de jóvenes que van a votar por primera vez y
le hacen preguntas aparentemente cuestionadoras que golpean a su propio
presidente Enrique Peña Nieto al preguntarle sí lee libros y contestar que le
encanta la lectura y ha leído “muchos” libros. Otro chico le dice que no saben
por quién van a votar porque “todos son una bola de corruptos” y el candidato
priista contesta: “no todos somos iguales” y a continuación dice que se puede
hacer política “sin lavar un solo peso y sin tener dinero al margen de la ley.
Yo lo he hecho en los últimos 20 años”.
Aunque usted
no lo crea, Meade piensa que todos somos
idiotas. Obviamente en su propaganda
no nos va a contar lo que contiene la sombra de la corrupción que lo persigue.
Ni tampoco nos explicará el escándalo del uso de las empresas fantasmas de los
500 millones de pesos que se desviaron durante su gestión en la Secretaria de
Desarrollo Social (Sedesol) y lo que siguió con su compañera Rosario Robles.
Además, aún tenemos en la memoria sus
abrazos con los gobernadores más corruptos de la historia mientras era
secretario de Hacienda, como los priistas César Duarte y Javier Duarte, quienes
robaron a manos llenas y él prefería mirar hacia otro lado y hacer la vista
gorda. Los peores escándalos de
corrupción de los últimos años ensucian la candidatura presidencial de Meade. Así
que, por favor, no le creamos a MEADE cuando
dice que él hace política desde hace 20 años, sin tener dinero “al margen de la
ley”.
Mejor que nos muestre los verdaderos
números de su campaña electoral y que nos diga de donde vienen los millones de
pesos que el PRI está dispuesto a invertir en su lamentable carrera hacia la
Presidencia de la República.
En un
segundo promocional, Meade, nos ofrece un gobierno encabezado por “gente
decente” y se atreve nuevamente a decir: “yo he combatido la corrupción toda mi
vida” y a señalar que muchos políticos corruptos hoy están en la cárcel. Habría que refrescarle la memoria al señor
Meade y recordarle a sus compañeros Cesar Duarte, los hermanos Moreira, Rodrigo
Medina, Eruviel Ávila, Aristoteles Sandoval, Carlos Lozano de la Torre, Egidio
Torre, Andrés Granier, Eugenio Hernández, Tomás Yarrington, Roberto Borge,
Fausto Vallejo, Mario Anguiano, Miguel Alonso Reyes y un largo etcétera. En
su promocional aprovecha para aventarle una pedrada a Andrés Manuel López
Obrador al indicar que habla inglés e incluso se atreve a la propia autocrítica
diciendo que no tiene “ninguna mancha” más que el vitiligo.
El siguiente
a analizar es el candidato del conservador Partido Acción Nacional (PAN),
Ricardo Anaya quien integra la coalición con el izquierdista Partido de la
Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Ciudadano y quien se presenta en
su primer promocional como el verdadero “cambio”. Por supuesto,
Anaya no menciona que su partido, el
PAN, que ha gobernado México en dos ocasiones, no ha significado cambio alguno.
No nos cuenta que el PAN ha hecho la simbiosis conocida como el PRIAN con el
actual partido en el poder para repartirse riquezas y pasar a formar parte de
los acaudalados políticos millonarios. Mucho menos, nos va a contar que se le
descubrieron tremendos escándalos de lavado de dinero a través de empresas
fantasma a nombre de familiares, amigos y testaferros varios y que a sus 38 años
es uno de los políticos que ha roto el récord de enriquecimiento inexplicable
en México. Para
contrarrestar su baja popularidad a consecuencia de sus escándalos de
corrupción, Anaya aprovecha la buena imagen de sus “compañeros” de formula
electoral, tanto de derecha, centro e izquierda, como el hijo de Luis Donaldo
Colosio o el actual jefe de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera o
Xóchgitl Gálvez quien nos intenta convencer que Anaya es “el único que entiende
hacia dónde va la tecnología”, como si
eso fuera garantía para sacarnos del atolladero en donde nos ha metido el
PRIAN. Para rematar, Anaya nos
incluye en su spot, al siniestro Diego Fernández de Cevallos, el operador
corrupto del sistema político mexicano, diciendo que el proyecto del panista es
el “México del futuro”, así con su cara de la podredumbre del pasado, el jefe
Diego, se burla de nosotros, piensa que no tenemos memoria, que nos tragamos
las mentiras nomás porque él las dice. ¡Un poco de respeto a nuestra
inteligencia, por favor!
Por lo
demás, el tercer candidato que sigue mostrando una ventaja en las encuestas,
frente a los dos anteriores, Andrés Manuel Lopez Obrador, de Movimiento
Regeneración Nacional (Morena), desempolva el tema del avión presidencial de
Peña Nieto para asegurarnos que lo venderá si llega al poder. Y en otro spot,
insiste en el tema de Venezuela para abordar el toro por los cuernos de la
campaña del miedo en torno a Venezuela y la posibilidad de llegar a
convertirnos en ese país si finalmente llega a ser presidente: “Qué no te
engañen, yo no te voy a fallar”, dice.
Por lo
pronto, lo único que nos queda es informarnos antes de recibir los 59 millones
de spots en radio y televisión, de aquí al 1 de julio, día de las elecciones. De los 59 millones, 49 son para los partidos
políticos, mientras 18.7 millones de spots serán para las autoridades
electorales
.
La campaña
que se inicia el próximo 30 de marzo y termina el 27 de junio, incluirá 26.9 millones de anuncios
compartido entre autoridades electorales y candidatos de los diferentes
partidos.
La repartición de estos spots es un
horror. Prepárense, porque el candidato del PRI es el que tendrá más spots, con
9.3 millones de anuncios, le sigue el PAN con 7.2 millones y finalmente Morena con 3.9 millones de spots. A esto hay que añadirle los
anuncios que le corresponden al resto de partidos en alianza con los demás y
por supuesto, los de la candidata independiente, Margarita Zavala.
De tal
manera, que veremos en la tele y los escucharemos más a algunos que otros. Por
lo cual, es importante ir identificando
las mentiras y mentirotas que nos digan, para luego tomar nuestra decisión a la
hora de votar.
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