En el tercer día de
movilizaciones, profesores de la Sección 22 de la CNTE desquiciaron las
operaciones en el aeropuerto internacional de Oaxaca, impidieron la salida de
autobuses con pasajeros de la terminal ADO y secuestraron decenas de unidades
de reparto de empresas nacionales.
La dirigencia magisterial lanzó una advertencia al gobierno de Oaxaca para la apertura de una
mesa de negociación “de alto nivel” o de lo contrario intensificarían sus
movilizaciones en las ocho regiones de la entidad.
Mientras, en el zócalo
de Oaxaca, alrededor de 20 calles se mantienen cerradas por el plantón de los
maestros, el cual inició el lunes, cuando cientos de profesores salieron a
“brigadear” y a dar “cobertura” a una reunión que encabezaron el líder de la
gremial, Eloy López Hernández y el gobernador, Alejandro Murat.
A esa reunión asistió además José Carlos Alonso, secretario
de Finanzas; Genaro Martínez, secretario de Organización, y Wilbert Santiago,
secretario de Prensa y Propaganda. El grueso de la gremial se mantiene en las
calles “dando cobertura” y dispuestos a realizar acciones emergentes a manera
de presión como cierres de calles, cruceros y toma de unidades del transporte.
No obstante, las acciones
de la Sección 22, las clases se realizan en el 96% de las escuelas públicas, de
acuerdo a un reporte del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca
(IEEPO), que asegura la apertura de más de 12 mil escuelas en las ocho regiones
donde los padres de familia se han opuesto al cierre de las instituciones
educativas.
De diversas comunidades han surgido videos en los que se
aprecia la entrada de los alumnos a las escuelas vigilados por sus padres, que
rechazan el paro magisterial.
El pliego petitorio de
la Sección 22 presenta exigencias como la construcción de un hotel en Puerto
Escondido, la remodelación de otro actualmente abandonado en Bahías de
Huatulco, el equipamiento “necesario” para la operación de la Casa del Maestro
Oaxaqueño y otros inmuebles, así como la compra de una nueva flotilla vehicular
para uso “pedagógico”.
El documento, entregado al gobernador Alejandro Murat, el
pasado 1 de mayo, reza: “los integrantes
del Comité Ejecutivo de la Sección XXII del SNTE y representantes legales de la
base trabajadora del magisterio oaxaqueño, de acuerdo a las necesidades y
exigencias de nuestro gremio, le exigen dar respuestas de carácter resolutivas,
prontas, satisfactorias y ser coadyuvantes en los casos que se requieran en
dependencias de ámbito federal”.
El pliego de exigencias
se divide en 6 demandas centrales, 6 demandas políticas, 5 de justicia, 7
laborales, 8 educativas y 4 económicas, destacando este renglón porque
especifica: “la renovación y mantenimiento del parque vehicular, así como
dotación de combustible, de manera integral para el trabajo pedagógico de la
Sección 22”.
Sin embargo, ninguna
de las peticiones está enfocada en el interés por el desarrollo educativo de
los estudiantes, mejora en sus escuelas, mobiliario, útiles y uniformes
escolares, alimentación, aspectos pedagógicos, y sobre todo en la forma en la
que mejorarían el proceso enseñanza y aprendizaje.
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