Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la
alianza 'Juntos Haremos Historia', reiteró
su llamado a los empresarios que han pedido no votar por él a “estar
tranquilos” porque “no va a haber persecución en contra de nadie y se
respetarán las inversiones”.
Sin embargo, el
político tabasqueño subrayó que lo único que pasará, en caso de ganar la
Presidencia, es que “los integrantes de ese grupo ya no serán los amos de
México”.
Los dichos del abanderado de Morena-PT-PES se dan luego de
que empresarios, como Alberto Baillères y Germán Larrea, presidentes de Grupo
Bal y Grupo México, respectivamente, pidieron no votar por él.
Al encabezar un mitin de campaña en este municipio de Oaxaca,
en la región de la Costa Chica, el aspirante presidencial comparó a este grupo
empresarial con los hacendados durante la dictadura de Porfirio Díaz.
“En el porfiriato eran
como 300 trescientos hacendados y hoy este grupo es como de 100 empresarios que
ni siquiera viven en el país y aquí nos tienen peleándonos”, afirmó.
López Obrador también advirtió
que “se acabará con la política del saqueo, ya que eso sólo beneficia a unos
cuántos, como ya quedó demostrado en los últimos años”.
“No vamos a perseguir a
nadie, no se va a tener que ir nadie al destierro de los de la mafia del poder.
Yo no odio a nadie, no es mi fuerte la venganza. Va a haber justicia. A mí me
mueve el amor y sé lo que es el perdón”, señaló.
Por la mañana, ante trabajadores disidentes del sindicato
petrolero, reiteró su propuesta de
democratizar la elección de las dirigencias al interior de los sindicatos del
país.
Luego de que el domingo advirtió,
en Minatitlán, Veracruz, que “terminará el cacicazgo en el sindicato
petrolero”, que comanda Carlos Romero Deschamps, el candidato insistió que los
procesos internos para elegir a líderes sindicales ya no serán “a mano alzada”.
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