En una decisión controversial, el
Instituto Nacional Electoral (INE) designó a Lizandro Núñez Picazo, ex subordinado
de José Antonio Meade, precandidato del PRI a la Presidencia de la República,
como nuevo titular de la Unidad Técnica de Fiscalización.
Luego de
casi dos horas de discusión, encabezados por el presidente del Instituto,
Lorenzo Córdova, una mayoría de ocho
consejeros contra tres se impuso, cristalizando el nombramiento.
Ineludible la relación con Meade, Núñez Picazo se desempeñó hasta hoy
como titular de Administración General de Recaudación del Sistema de
Administración Tributaria (SAT), provocando el desacuerdo entre los consejeros
electorales José Roberto Ruiz y Pamela San Martín, así como entre los
representantes partidistas de oposición ante el INE.
La consejera
Dania Ravel se opuso, básicamente, argumentando que debió ser una mujer la
elegida para fomentar la paridad de género en la institución.
Representante de Morena, Horacio
Duarte Olivares advirtió la crisis de legitimidad que podría provocar este
nombramiento.
“Hacía dónde se quiere mover la
autoridad electoral en términos de garantizar su independencia, de asegurar su
legitimidad o de mandar una señal de que desde la autoridad nacional se quiere
garantizar plenamente que este proceso del 2018”, cuestionó a los consejeros.
Duarte
Olivares lamentó los tropiezos de la
autoridad electoral en materia de fiscalización desde épocas del IFE, y sostuvo
que el nombramiento es un error que coartará la libertad institucional del INE:
“Traer a un personaje que, nos guste
o no esa es la realidad, trabajó bajo las órdenes de quien es hoy el
precandidato del Partido Revolucionario Institucional, al menos debiera
permitirnos la duda razonable de cuestionar si es el personaje que esta
institución requiere, porque no vaya a ser que traer fiscalizadores que
estuvieron al servicio de un precandidato sea el último clavo que termine
encapsulando, sepultando la credibilidad de la autoridad electoral”, fueron sus palabras.
Por su
parte, el panista Eduardo Aguilar Sierra agregó:
“Me parece que podríamos buscar de
entre los más de 120 millones de mexicanos alguna otra persona que no tenga una
relación de supra subordinación directa con un precandidato a la Presidencia de
la República”, e incluso cuestionó la designación de Núñez Picazo al recordar
que, en agosto de 2013, distintos medios de comunicación dieron cuenta de una
denuncia por acoso sexual en su contra.
“¿Cuál ha sido la consecuencia o en
qué está esta investigación? Asumo, por supuesto, que habrá sido naturalmente
desechada o ha sido improcedente porque si no, me queda claro que no estaría
aquí nombrado”,
lanzó el panista.
También
crítico, el perredista Isidro Pedraza lamentó: “Hay una erosión de la credibilidad de las instituciones, y esto pone
en duda muchas de las resoluciones que a veces se toman”.
En su
intervención, la consejera Pamela San Martín resaltó que será la fiscalización de recursos el mayor de los retos a
enfrentar durante el proceso electoral, que estará marcado por la desconfianza
ciudadana en las instituciones:
“Me parece
que sería un poco ingenuo obviar que los mayores cuestionamientos que la
autoridad electoral ha recibido en los últimos procesos electorales
precisamente han tenido que ver con la materia de la fiscalización, con la
capacidad que las autoridades han tenido, hemos tenido para garantizar la
equidad en la competencia política a partir de los criterios que la propia
Constitución estableció para determinar la equidad, que en gran medida tienen
que ver con el uso de los recursos. Es decir, con el origen y destino, con el
monto de los recursos empleados por los partidos políticos.
“Y precisamente por eso me parece que
esta designación que estamos a punto de hacer es tal vez una de las
designaciones más delicadas que le corresponde a esta autoridad, porque a quien
nombremos titular de la Unidad Técnica de Fiscalización será el encargado o la
encargada de llevar a cabo esta función tan importante desde el área técnica,
de dotar de los insumos necesarios a este Consejo General para el desarrollo de
su función”, dijo,
sin descalificar el perfil técnico del elegido.
El consejero
Ruiz Saldaña, quien también votó en contra del nombramiento, señaló: “De ninguna manera puedo acompañar esta
propuesta. Creo que aún sin entrar en un análisis de valoración, la historia
ahí está. Esta persona sí ha participado en un lugar muy específico y creo que
ese dato debiera ser suficiente como para que tuviésemos el debido cuidado en
quiénes proponer para una función tan delicada en el proceso electoral”.
A favor del
nombramiento, Ciro Murayama, consejero que preside la Comisión de
Fiscalización, ponderó el perfil de Núñez al argumentar: “Hay una experiencia
laboral expresa y clara, que se remite a 25 años en el Servicio Público de
Carrera y creo en los servidores públicos que dedican una vida laboral a una
institución”.
En ese
sentido, Lorenzo Córdova, contrario a
las crítica, defendió la imparcialidad del ahora exfuncionario del SAT:
“Necesitamos a una persona que con su trayectoria profesional no sólo acredite
imparcialidad y experiencia de adaptación e implantación de modelos de riesgo,
de nuevos modelos de auditoría más informatizados e integrales, sino alguien
que pueda liderar técnicamente con el ímpetu suficiente la fiscalización más
grande de la historia, con rigor técnico y mayor exhaustividad que la que hemos
logrado hasta la fecha.
“El doctor
Núñez Picazo es un servidor público que desde hace más de 25 años ha dado
cuenta de su sólida formación profesional”, acotó.
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