Petróleos
Mexicanos (Pemex) reservó hasta el año
2023 la agenda sobre visitas y reuniones de su exdirector Emilio Lozoya Austin.
Esos datos forman parte de una
investigación realizada por la Procuraduría General de la República (PGR) y la
Secretaría de la Función Pública (SFP) sobre los sobornos pagados por la
empresa brasileña Odebrecht, por lo que proporcionarlos “causaría un serio
perjuicio al curso de las investigaciones”, respondió a una solicitud de Mexicanos Contra la
Corrupción y la Impunidad.
MCCI pidió
la información con base en el testimonio de Luis de Meneses Weyll, exdirector
de Odebrecht en México, ante la justicia de Brasil, donde aseguró que a principios de 2013 visitó a Lozoya –entonces
director general de Pemex– y le pidió ayuda para “conquistar nuevos negocios
con la petrolera” a cambio de una retribución.
Ese y otros dos testimonios de
exdirectivos de la empresa destacan que Lozoya recibió sobornos por 10.5
millones de dólares, primero mientras coordinaba la parte internacional de la
campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, y posteriormente como director
general de Pemex. Las transferencias, según los testimonios, transitaron por
paraísos fiscales.
Por segunda ocasión en una semana,
Pemex se negó en transparentar información que permita descubrir más detalles
sobre ese episodio de corrupción.
El pasado martes 24, el periódico
Reforma informó que la petrolera reservó hasta 2021 la información relativa a
las negociaciones de un contrato por 1, 811 millones de pesos otorgado a
Odebrecht.
En ambos
casos, la empresa productiva del Estado aseveró
que divulgar la información pondría en riesgo la investigación de la PGR. Sin
embargo, esta dependencia, que inició su investigación desde hace más de un
año, no ha dado información al respecto desde noviembre pasado, lo que ha
despertado sospechas de que pretende proteger a Lozoya.
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