El Senado de la República eligió a
los dos nuevos comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a
la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Lo hizo al velo de la
madrugada del jueves pasado.
Los
designados, Blanca Lilia Ibarra Cadena y
Carlos Alberto Bonnin Erales, son señalados –por legisladores– de tener
vínculos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que vulneraría
su principio de autonomía e independencia al momento de decidir, sobre
todo, acerca de la publicación (o no) de la información institucional a la que
tenemos derecho como ciudadanos mexicanos.
Los
comisionados del INAI deben tener
autonomía suficiente “para combatir las inercias que se generan desde el poder
para ocultar la forma discrecional en que se gastan tus recursos, los míos y
los de todos los mexicanos ¿Qué es lo que hace el PRI? Lo que hace el PRI es
tomar su mayoría y nombrar a dos personas del PRI”, acusó la Senadora panista
María Marcela Torres Peimbert.
“Más allá de
que estas dos personas puedan, en algún momento, demostrar que son
razonablemente buenas”, dijo en entrevista con este diario digital la ex comisionada del IFAI (hoy INAI) María
Marván Laborde, “los dos son empleados del Senado y los dos son claramente
cercanos al PRI. ¿Por qué asumimos que son cercanos al PRI? Pues porque fueron
los únicos que votaron por ellos”.
Sin el consenso adecuado, se tomó una
decisión equivocada. En la opinión de la doctora Marván, “estamos en un problema constitucional mayúsculo, porque instituciones
que deberían de haber servido para fortalecer la división del poder, lo que han
servido es para exacerbar la convivencia cómplice en el Poder Legislativo”.
Para Torres
Peimbert, esto refleja cómo, “poco a
poco, va avanzando el autoritarismo y se va carcomiendo la democracia y la
participación ciudadana”.
La
legisladora dijo a SinEmbargo que “todos
los perfiles” que plantearon como autónomos fueron “rebotados”. El PRI se
empeñó en imponer a Ibarra Cadena y Bonnin Erales. La oposición no tuvo la
posibilidad de veto -que normalmente se usa- porque “el PRI nunca nos permitió
la negociación. Queda muy claro lo que están buscando, [que es] blindar al presidente
[Enrique] Peña [Nieto] a cualquier costo”, concluyó.
El Senador
perredista Luis Sánchez Jiménez Veneciano concordó con la panista. Según él,
los candidatos debían cumplir con dos principales requisitos: “Tenían que ser dos mujeres dado que dos
mujeres [Areli Cano Guadiana y Ximena Puente] son las que salían”, así como no
tener “filiación o cercanía a un partido político”.
“Cuando nos enteramos de que el PRI
sostenía a Carlos Alberto Bonnin, nosotros dijimos que no íbamos a participar.
No podíamos nosotros ir a eliminar a una mujer por un hombre; pero, sobre todo,
no podíamos votar por él porque uno, no demostró en su comparecencia que
tuviera los conocimientos suficientes para integrar a este instituto. Luego,
por ser un empleado del Senado, tenía aquí conflicto de interés. Y Blanca Lidia
Ibarra, pues es lo mismo: con conflicto de intereses, una empleada del Senado
no podía ser propuesta”, explicó.
Para resolver la votación, el
legislador aseveró que “el PRI decidió buscar el apoyo de Morena y Morena se lo
dio […]. Ellos hicieron el quórum al PRI, pero además votaron en una parte esta
propuesta” (al nulificar votos). En ese respecto, añadió que “mientras que
Andrés Manuel [López Obrador] dice que el INAI es una tapadera [de la ‘mafia
del poder’], aquí sus senadoras y senadores [del PT aliados con Morena] le
ayudan al PRI a nombrar a dos comisionados del INAI”.
Sánchez y
Torres coincidieron, además, en que hubo
inconsistencias. En la boleta con la que los senadores votaron no aparecieron
los 11 aspirantes avalados por el Comité de Acompañamiento, de entre los
cuales, debían elegir a dos.
“Solamente aparecieron los nombres de
Blanca Lilia Ibarra y de Carlos Alberto Bonnin”. Esto implica “un acuerdo entre
PRI y Morena de sólo empujar a estos dos, y que no hubo, de ninguna manera,
quien pudiera disentir y votar por alguien distinto”, indicó el perredista.
“Sólo podías tachar esos dos nombres o anular tu voto […]. Pero no se sabe qué
partido vota por quién, con la maña total para que sea ‘el Senado vota por esto
y esto’”, abundó la
partidaria del blanquiazul.
Para la
doctora Marván Laborde, el proceso no
sólo fue “totalmente atropellado y opaco”. Fue una situación que se pudo haber
evitado si el Senado -en su conjunto- hubiera sacado una convocatoria a tiempo;
si hubiera habido un proceso claro de deliberación; así como exámenes de conocimientos
para los aspirantes y un acuerdo previo.
Sobre la decisión de los partidos
Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) de haberse levantado
de la sesión, la doctora Marván dijo que no fue “tan buena”, porque “a la hora
de que vieron que se iba a quedar el PT [aliado con Morena] y habia quórum para
la decisión, hubiera sido muy importante que quedara registrada su votación en
contra”.
LOS
CUESTIONADOS.
Blanca Lilia
Ibarra Cadena es licenciada en Ciencias de la Comunicación y maestra en
Administración de la Gestión Pública por el Instituto de Administración Pública
de Puebla. También tiene estudios de maestría en Gobierno y Administración por
la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, refieren datos de los institutos
de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Jalisco y Puebla.
Hasta la votación del jueves, Blanca
Lilia Ibarra se desempeñó como directora general del Canal del Congreso de la
Unión, adscrita a la Cámara de Diputados. Llegó a ese puesto en 2015, con el
impulso de la bancada del PRI, que con dos votos, definió su destino. Entonces
la oposición acusó que el partido tricolor la impuso en un “vendaval
autoritario” para hacerse de todas las instancias de transparencia.
“Es una
pésima señal que el PRI pretenda agandallarse la dirección del Canal del
Congreso de esta manera. Primero, es un
mensaje político que confirma esta idea de control y de sofocamiento del PRI y
del Gobierno de los medios de comunicación y ahora del Canal del Congreso de la
Unión”, dijo entonces el Senador panista Javier Corral Jurado.
Según la
información oficial, la nueva comisionada del INAI ejerció 25 años en medios de
comunicación de Puebla. Destaca su participación de 15 años en Televisa Puebla,
donde realizó funciones de conductora y productora de diversos programas de
opinión y de noticias.
Ibarra ha
sido presidente de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información
Pública del municipio de Puebla; directora de Comunicación a Medios de los
Estados de la Presidencia de la República; directora general de Comunicación
Social del Congreso de Puebla; fundadora de la Asociación de Mujeres
Periodistas y Escritoras de Puebla; catedrática en el Instituto Tecnológico de
Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Puebla; comisionada propietaria
y después presidente de la Comisión para el Acceso a la Información Pública del
Congreso de Puebla.
Para la
Senadora Torres Peimbert, Blanca Lilia
Ibarra Cadena “es una mujer bastante institucional”. Y pese a que no cuestionó
su trayectoria profesional, dudó de la forma en que fue nombrada: en medio de
un conflicto de interés.
La doctora
Marván concordó con este último punto al mencionar que Ibarra llegará
debilitada, a pesar de que “hizo un buen papel” cuando se desempeñó como
presidente del Instituto de Transparencia en Puebla.
Carlos Alberto Bonnin Erales, antes
de ser designado comisionado del INAI, fungió como coordinador general de la
Unidad de Enlace para la Transparencia y el Acceso a la Información Pública del
Senado de la República.
La
información de dicha unidad refiere que Bonnin es licenciado y maestro titulado
en Derecho. En su experiencia laboral, el órgano del Senado destaca su posición
como secretario particular de la Procuraduría General de la República (PGR)
entre marzo y mayo de 2015; como director general adjunto de la Secretaría de
Salud (2012-2013); consultor en proyectos especiales del Grupo Financiero
Vector y coordinador de asesores de la PGR (2011), así como secretario
particular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales
(Fepade) entre 2007 y 2010.
De 2003 a
2007, Bonnin fue asesor jurídico de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN). Y entre 2002 y 2003, se desempeñó como asesor de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de la Organización de los Estados
Americanos (OEA).
Carlos
Alberto Bonnin Erales es señalado de ser una persona muy cercana a la priista
Arely Gómez González. Cuando ella fue secretaria general de la presidencia y
oficial mayor de la SCJN (2003 -2006), él fue asesor jurídico. Cuando Gómez fue
titular de la Fepade (2007-2010), Bonnin fue su secretario particular. Cuando
ella fue electa como Senadora en 2012, él se convirtió en titular de la Unidad
de Enlace de la Cámara Alta. Y cuando Gómez encabezó la PGR (2015-2016), Bonnin
fungió como secretario particular en la dependencia.
En el caso
de Carlos Alberto Bonnin Erales, Torres
Peimbert lo describió como alguien oportunista. Alguien que llevaba tiempo
tejiendo su camino al INAI con el PRI, sin importar el conflicto de interés con
el que llegó.
Sobre el supuesto conflicto de
interés de Ibarra Cadena y Bonnin Erales por su relación con el PRI, algunos
senadores de la República criticaron que, en parte, la decisión del Plano fue a
consecuencia de en un proceso fast-track (por la vía rápida) sin criterios de
evaluación suficientes, carente de participación ciudadana.
“Tuvimos todo un comité ciudadano que
no quedó como hubiéramos querido porque el PRI trató de diluirlo lo más
posible”, lamentó la
panista Torres Peimbert.
Para el
Senador Sánchez Jiménez, en la designación de Ibarra Cadena y Bonnin Erales era
necesario que los senadores “tomáramos como un error lo que hicimos con Ximena
Puente y que no podíamos repetir ese error” (en 2014, la Cámara Alta le dio
acceso al INAI y ya sonaba que estaba ligada al PRI).
Hoy, como ayer, “el PRI se empecinó
en llevar a sus cuates, a sus funcionarios carnales allí al INAI. La verdad es que le afecta mucho al
Instituto porque es, digamos, la cabeza del Sistema Nacional Anticorrupción […]. Meter a gente con supuesta cercanía al
PRI, pues es obvio que es para cubrirles las espaldas allí, para que [ante] una
solicitud de información hacia algún personaje de ellos, pues lo protejan. La
verdad es muy lamentable”, dijo el perredista.
Torres
Peimbert y Sánchez Jiménez confirmaron a SinEmbargo que la Ley no restringe, de
manera expresa, el acceso a estos puestos por algún tipo de filiación
partidista. No obstante, señalaron, “se establece de alguna manera”.
De acuerdo
con el artículo 28 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información
Pública, para ser comisionado del INAI es necesario ser ciudadano mexicano,
tener 35 años cumplidos el día de la designación, gozar de buena reputación y
no haber estado en prisión por más de un año, haber residido en el país los dos
años anteriores a la elección y no haber sido Secretario de Estado, Fiscal
General de la República, Senador, Diputado federal ni Gobernador durante el año
previo al día de su nombramiento.
No menciona
la autonomía -frente a partidos políticos- aunque es un principio clave de
organismos como el INAI, establecido en el artículo 17 de la Ley de
Transparencia, con fundamento en el artículo 6 constitucional, que en su
fracción VIII establece que, el funcionamiento del INAI, “se regirá por los
principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, eficacia,
objetividad, profesionalismo, transparencia y máxima publicidad”.
Cuestionado
acerca de la manera en que podrían evitarse los conflictos de interés por
filiación partidaria, en la designación de funcionarios de órganos autónomos,
el Senador del Sol Azteca comentó que habría que reforzar la legislación y la
arquitectura de estas instituciones. Además, dijo, “deberíamos tener un poco de
ética en nuestro desempeño, y eso no se vio [cuando se votaron los
nombramientos]”.
“Hay gente
que siempre ha servido a un partido político y que […] participa de su
ideología y de sus intereses. Me parece que, mientras no cambiemos nosotros nuestra
forma de hacer las cosas, mientras que sigamos cultivando esta forma de hacer
política, pues no vamos a avanzar. Por mejores leyes que tengamos, pues aquí se
corrompe y se tergiversan. Y bueno, echamos a perder muchas cosas que podrían
ser buenas. Me parece que perdimos una oportunidad enorme de fortalecer al
INAI, que ya había sido fuertemente golpeado con la renuncia de Ximena Puente”,
concluyó.
Ibarra y Bonnin fueron designados con
66 y 65 votos a favor. El ejercicio fue impulsado por el PRI, sobre todo, luego
de que los integrantes del PAN y PRD se retiraran por inconformidad ante las
condiciones. Además, ocho de los 14 representantes del Movimiento Regeneración
Nacional (Morena) anularon su voto.
Senadores de
izquierda y de derecha, amarillos y azules, pasaron lista de asistencia, pero
no votaron para romper el quórum (número mínimo de senadores presentes para que
la asamblea tenga validez).
“No puedes hacer democracia sin
demócratas”, dijo la
Senadora María Marcela Torres Peimbert. Y hoy
mismo corremos otro gran riesgo porque los priistas “pretenden sacar la Ley
Orgánica de la Fiscalía General”, alertó. “Van tras el Fiscal carnal. Es por
nueve años y es algo grave para México”. También quieren tener a un Fiscal que
“persiga a los opositores electorales, pero no [que] castigue a asesinos,
secuestradores… Lo que quieren es perpetrarse en el poder”.
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