Al estilo de
“La Efectiva” de Eruviel Avila o la “Tarjeta Rosa” de Alfredo Del Mazo, el candidato a Diputado federal Janecarlo
Lozano está ofreciendo plásticos en el distrito siete de la Delegación Gustavo
A. Madero, en la Ciudad de México.
La tarjeta “La Cumplidora” que ofrece
el candidato de la coalición “Por la CdMx al Frente” –de acuerdo con denuncias
hechas por ciudadanos a través de redes sociales– está dirigida a niños,
madres, adultos mayores y jóvenes estudiantes maderenses.
Una fuente en el Partido de la
Revolución Democrática (PRD), que por razones obvias no quiso dar su nombre por
temor a que se puedan tomar acciones en su contra, confirmó esta tarde a
SinEmbargo que la tarjeta es ofrecida “sólo por ese candidato” e insistió en
que no había ninguna violación a la ley electoral.
Por su
parte, César Cravioto, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y vocero de la campaña de
Claudia Sheinbaum, dijo a SinEmbargo que
la semana pasada denunciaron al PRD ante la Fiscalía Especializada para la
Atención de los Delitos Electorales (Fepade) por el presunto desvío de mil 309
millones 487 mil pesos con fines electorales, en las delegaciones Álvaro
Obregón, Iztapalapa, Iztacalco, Coyoacán y Gustavo A. Madero.
Y aunque reconoció no haber visto
físicamente el plástico, sostuvo que los programas sociales que ofrecen en la
Gustavo A. Madero son muy similares a los apoyos que pretende dar la tarjeta de
Janecarlo Lozano.
“Nosotros hicimos una denuncia la
semana pasada por la entrega de despensas, de otro tipo de programas, y los
nombres son muy similares a los programas que maneja esta tarjeta […] Hemos
tenido denuncia de los vecinos, también me han llegado fotos, pero yo no la he
visto físicamente”, dijo
el morenista.
La imagen de
la tarjeta de plástico indica que “se
activará” un día después de la elección del primero de julio, sólo si la
alianza (el Frente) de Janecarlo Lozano sale vencedora: “Disfruta de sus
beneficios a partir del 2 de julio de 2018”, promete el candidato.
La denuncia
ciudadana afirma que se abonará al
beneficiario cinco mil pesos y se entregará únicamente con una copia de la
credencial del Instituto Nacional Electoral (INE). Según esta imagen, los
recursos provendrán del sueldo asignado al diputado, tras su eventual victoria,
por lo que “no coacciona en ninguna de sus formas el voto”.
“Las propuestas arriba mencionadas
serán una realidad en caso de que esta coalición gane el distrito electoral en
mención y los recursos provendrán del sueldo asignado al diputado; la entrega
de la presente es de carácter informativo, no coacciona en ninguna de sus
formas el voto, garantizando así una elección justa y democrática”, indica el impreso que viene con la
tarjeta.
ESTADO DE
MÉXICO, EL EJEMPLO.
La entrega de documentos similares
fue usada por candidatos del PRI en anteriores elecciones: Alfredo del Mazo
Maza entregó el año pasado la “Tarjeta Rosa” en la elección a Gobernador del
Estado de México, “La Efectiva”, que dio Eruviel Ávila en su campaña para
Gobernador de 2011, o José Antonio Meade Kuribreña como parte de su estrategia
de campaña “Avanzar Contigo”.
Un recuento
de SinEmbargo dio a conocer que al menos
desde 2011, los partidos políticos y sus candidatos han hecho uso de tarjetas y
monederos electrónicos para incentivar el voto a su favor. Un mecanismo poco
perseguido y castigado debido a la ambigüedad de la Ley electoral vigente,
aunque visto por autoridades y analistas como una dádiva que puede coaccionar
el voto y que, por tanto, minaría la calidad de la democracia mexicana.
En ese
periodo, además del PRI, los partidos
políticos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PAN) y Verde
Ecologista de México (PVEM) emitieron 12 tarjetas diferentes que prometieron
amplios beneficios a sus portadores.
La última de estas controversias tuvo
lugar tanto en Coahuila como en el Estado de México, en el marco de las
elecciones intermedias de junio de este año. “Mi Monedero”, “Mi Monedero Rosa”
y “Mi Tarjeta de Inscripción”, fueron las cartas utilizadas por el priista
Miguel Ángel Riquelme Solís para ganar la gubernatura cohuilense. Y en el
Edomex, “La Fuerte” y el “Salario Rosa” del priista Alfredo del Mazo Maza
prometían,
respectivamente, acceso a programas sociales a varones y mil 200 pesos
mensuales a las amas de casa que votaran por él -quien, por cierto, se llevó la
elección-.
Allá en el norte, el Consejo General
del Instituto Nacional Electoral (INE) multó con poco menos de un millón de
pesos al PRI, tras determinar que la entrega de dichas tarjetas violó la
normatividad, porque a pesar de ser una estrategia de propaganda política, se
convirtió en una promesa de dádiva, según las declaraciones del consejero Lorenzo Córdova.
Sin embargo,
estos mismos argumentos no funcionaron
en el Estado de México. Allí, las autoridades electorales determinaron que, a
diferencia de Coahuila, no hubo un reconocimiento explícito por parte del PRI
para conformar un “padrón de potenciales beneficiarios”, sino más bien, una
invitación para recibir más información acerca de las propuestas del candidato
priista. Por ende, se consideró como material de propaganda política.
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