El 56.9 por ciento de los mexicanos
trabajó en la informalidad en el mes de marzo, 0.3 por ciento más que en
febrero, mientras que la población desocupada se ubicó en 2.9 por ciento, la
mayoría con estudios mayores a secundaria informó el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi).
Para el
ciudadano común, aquel que no sabe sobre temas de cuenta corriente, inflación,
superávits, Producto Interno Bruto (PIB), política monetaria, confianza del
consumidor, entre otros tantos términos económicos, pero que independientemente
tiene y busca un ingreso para alimentarse (bien o mal), la ocupación laboral informal es su única opción. El mes de marzo representó
un repunte luego de dos meses consecutivos a la baja.
Respecto a la Tasa de Desocupación,
que se refiere al porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no
trabajó siquiera una hora, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo
alguna actividad por obtener empleo, fue de 2.9 por ciento, cifra menor que el
de marzo de un año antes, cuando se ubicó en 3.2 por ciento.
En el mes de
marzo, un 15.4 por ciento de los desocupados no contaba con estudios completos
de secundaria, en tanto que los de mayor
nivel de instrucción representaron al 84.5 por ciento, de acuerdo con la
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
De acuerdo con datos del Consejo
Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre
2010 y 2016 se pasó de 59.6 millones de personas con ingreso menor a la línea
de bienestar a 66 millones con 53.3 de pobres, lo que indica que hay un
incremento de precarización.
Además, de acuerdo con cifras del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) de un total de 52 millones 400 mil personas
ocupadas únicamente 531 mil tienen ingresos que superan los 10 salarios mínimos
(26 mil 500 pesos mensuales), lo que representa el uno por ciento de la
población ocupada.
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