La
exdirectora del Instituto de la Mujer del Estado de Morelos, Teresa Domínguez
Rivera, es investigada por la
Contraloría estatal por presuntos malos manejos del presupuesto de ese
organismo público, confirmó la actual encargada Flor Dessiré León Hernández,
quien ha iniciado un procedimiento administrativo en contra de la también
experredista.
Tras una auditoría a las finanzas de
su predecesora, la actual directora aseguró que la exdiputada no transparentó
el manejo de los recursos estatales e incluso de algunos programas federales.
La acusación se basa en la compra de
dos vehículos de lujo, así como 33 computadoras, mientras había un decreto de
austeridad.
Además, no está claro el manejo de 14 millones de
pesos del Programa de Apoya a las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas
y del Fondo de Transversalidad, recursos provenientes de la federación. Y eso
sólo en el tema del manejo de los recursos, mismos que, se presume, no fueron
utilizados para realizar acciones de abatimiento de la violencia en la entidad.
Las observaciones de la que ha sido
objeto su paso de más de dos años por el Instituto están “en que además de que
no se cumplía con los indicadores cualitativos de tener impacto en la vida de
las mujeres, durante su administración se aprobaron cinco millones de pesos que
habían estado en subejercicio y de esos cinco millones hay observaciones”, informó León Hernández.
Pese a que había un decreto de
austeridad “y se compraron dos unidades de lujo, teniendo un parque vehicular
de más de 10 autos; se compraron 33 computadoras que habría que revisar si eran
o no necesarias. Creo que con esos cinco millones de pesos pudimos haber tenido
un ahorro muy importante como instituto para dejar de pagar una renta de 70 mil
pesos al mes”,
sostuvo.
La actual directora del Instituto de
la mujer recordó que desde el 10 de agosto de 2015 existe la Alerta de
Violencia de Género en ocho municipios de la entidad. A
Domínguez Rivera le correspondió aplicar e impulsar las medidas que se
recomendaron. Sin embargo, no se realizó nada y apenas se está preparando un
informe que será entregado a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres para determinar nuevas medidas.
Domínguez
Rivera fue perredista desde hace más de dos décadas. De 2012 a 2015, fue
diputada local por ese partido político, donde asumió la presidencia de la
Comisión de Equidad de Género, donde tuvo una gris participación, con
cuestionamientos por los manejos en la entrega de la Presea Xochiquetzalli,
misma que en 2011 fue entregada a una de sus operadoras políticas en lugar a
connotadas defensoras de derechos humanos.
El 1º de
diciembre de 2015, asumió la titularidad del Instituto de la Mujer, en lugar de
la académica Ivonne Velasco Rotuno. Sin embargo, en febrero pasado, debió
renunciar pues buscaba una candidatura al Senado por el PRD. No obstante, esto
le fue negado, lo que hizo que renunciara incluso a su militancia perredista.
En la
reciente elección, Domínguez Rivera apoyó la campaña de Cuauhtémoc Blanco Bravo
a la gubernatura de Morelos por la coalición Morena-PT-PES. Ahora, enfrentará
este procedimiento, sobre el cual no ha hablado públicamente.
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