Luego que se diera a conocer, hace
dos semanas, que José Luis Coronado Ruiz, hijo de la diputada priista María del
Refugio Ruiz Moreno, estaba bajo sus órdenes como jefe de oficina con un sueldo
de casi 42 mil pesos mensuales, ya no se renovó el contrato al vástago de la
legisladora.
Con la lectura de un comunicado, sin
permitir más preguntas sobre el tema y acompañada del presidente estatal del
PRI, Ramiro Hernández García, la diputada no aceptó que existiera nepotismo al
haber contratado a su hijo, e incluso justificó su ingreso.
“Una de sus funciones es la gestión
social, actividad que no a cualquiera se puede delegar por la confianza que
ello conlleva o que me representa, estas funciones que han venido ofreciendo a
mis representados deben estar plenamente garantizadas por una persona de mi
entera confianza, una persona que no se aproveche de mi nombre y de mi cargo
para gestionar recursos o trámites de manera indebida, lo que garantiza que mi
función sea transparente y llegue a las personas necesitadas”, alegó la legisladora local.
El área administrativa del Congreso
local envío a los diputados un oficio para advertirles que contratar a personal
por intereses familiares, personales o de negocios merece sanción como lo prevé
la Ley de Responsabilidades.
Pese a esto, la diputada reiteró que
“en ningún momento he transgredido los principios rectores que me rigen como
servidora pública, toda vez que no he incurrido en conflicto de interés del que
he sido señalada, ya que mi labor como legisladora y las funciones que he
desempeñado no se han visto afectadas”.
Sin dar
nombres, Ruiz Moreno acusó a diputados
de todas las fracciones políticas de tener a familiares o conocidos con algún
vínculo sentimental dentro de la nómina del Congreso local, por lo que exigió
que renuncien.
“Quiero pedir públicamente que, con
base en las declaraciones de mi presidente del Revolucionario Institucional,
Ramiro Hernández García (…) que en aquellas personas que laboran para este
Poder Legislativo, y tengan relación o parentesco, o afinidad con algún
legislador o titular de diversas áreas, cualquiera que sea su adscripción,
tengan el valor civil de reconocerlo y renunciar”, emplazó.
Tras concluir la lectura de su
comunicado, se le hicieron unos cuestionamientos a la diputada, pero se negó a
responder. Se levantó de su sitio y dejó al presidente del PRI con los
reporteros para que él contestara.
La diputada priista Juana Ceballos
Guzmán también fue señalada de tener a su hija Andrea Guerrero Ceballos en la
nómina del Congreso local, como asesora de su compañera de bancada, Susana
Barajas del Toro, con percepciones de 24 mil pesos al mes.
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