Javier Risco.
La peor tragedia que ha vivido esta
ciudad en los últimos años no sirvió para que el gobierno local se tomara en
serio sus responsabilidades. Han pasado 315 días después de que la Ciudad de
México se sacudiera violentamente y los únicos que reaccionaron fueron los
propios habitantes en el periodo de la urgencia.
Lo que hizo el gobierno de Miguel
Ángel Mancera y lo que ha hecho el gobierno actual de José Ramón Amieva ha sido
un despliegue de trabas y opacidad desorganizado. El colectivo de ciudadanos
Nosotrxs publicó ayer su tercer comunicado de seguimiento a las labores de
reconstrucción, ahí se hacen una pregunta muy simple: ¿Y dónde está el dinero
de la reconstrucción? La respuesta es contundente y demuestra la torpeza del
gobierno en medio de la desesperación. Diez meses después no se sabe con
certeza la ruta del dinero y aún existen miles de damnificados que exigen una
respuesta jurídica sobre sus pérdidas.
Así que a pesar de la creación de la
Ley para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de
México y de la puesta en marcha del portal digital Plataforma CDMX “no existe
hoy un panorama claro sobre cuánto se ha aprobado, cuánto se ha ejercido, en
qué y cuánto queda disponible”, ahí la situación a tan sólo mes y medio de que se cumpla un
año del sismo.
Lo importante es conocer el porqué, y
aquí el colectivo Nosotrxs plantea cuatro respuestas de cómo llegamos a esta
nebulosa realidad con el dinero de la reconstrucción:
1) La multiplicidad de orígenes de los
recursos no ha sido organizada ni transparente, no se sabe de manera clara
cuánto dinero se destina actualmente a tareas de reconstrucción.
2) “No se logró la claridad que debió haber
dado el Fondo para la Reconstrucción, pues los recursos se siguieron
etiquetando en el Presupuesto de Egresos 2018 (PE2018) a distintas
dependencias, órganos, niveles de gobierno y demás unidades ejecutoras de
gasto”.
3) Tal vez este punto es el más grave. Por
increíble que suene, el gobierno local no tiene un censo de inmuebles y
personas afectadas, tampoco un diagnóstico de necesidades públicas. ¿Cómo
hablar de reconstrucción si ni siquiera sabe qué reconstruir?
4) Lentitud en la aplicación del presupuesto
asignado a la reconstrucción, la desorganización lleva a una pobre reacción:
“Según la Secretaría de Finanzas, de las 43 acciones autorizadas por la
Comisión para la Reconstrucción hasta el 4 de julio de 2018 (equivalentes a
seis mil 17.04 millones de pesos) sólo se ha logrado comprobar el ejercicio de
4.7 por ciento (286.3 millones)”.
Aquí un corte
de caja necesario y a la vez doloroso.
Quedan muchísimas preguntas sin
respuesta. ¿Cuánto se ha ejercido? ¿Cuánto está disponible? ¿Cómo se reasigna
la reconstrucción de vivienda? El gobierno de Claudia Sheinbaum ha designado a
César Cravioto como nuevo responsable de la Comisión para la Reconstrucción de
la Ciudad de México, ojalá antes de su llegada evalúe estos esfuerzos de la
sociedad civil para transparentar el uso de recursos y no empiece desde cero en
la planeación de un fondo más ágil y transparente. Aplaudo la labor de Nosotrxs
y agradezco este esfuerzo, muchas manos se sumaron los primeros días después
del sismo, pocos han hecho la labor de darle seguimiento puntual a las promesas
de los fondos anunciados y mal ejercidos, ya vamos para un año y la exigencia
debe ser mayor, los damnificados no pueden quedar en el olvido ni en el
desprecio de un gobierno que ha sido superado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.