Por Juan
Omar Fierro.
La orden del Secretario de Seguridad y
Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, de suspender a cualquier funcionario
ligado al exsecretario de seguridad pública federal Genaro García Luna no ha
sido acatada por el Comisionado de Prevención y Readaptación Social, José Ángel
Ávila Pérez, excolaborador estrecho del actual canciller, Marcelo Ebrard
Casaubon.
Como titular
del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADRS),
Ávila Pérez mantiene en su cargo a Arnoldo Avilés Gómez, actual encargado de
adquisiciones y licitaciones para la operación de las prisiones de máxima y
mediana seguridad como El Altiplano en el Estado de México.
De acuerdo
con documentos a los que Proceso tuvo acceso, Arnoldo Avilés fue Subdirector
de Análisis en la Agencia Federal de Investigación (AFI) entre 2001 y 2006,
justo cuando García Luna era el titular de esa instancia policial perteneciente
a la Procuraduría General de la República (PGR).
En 2007
obtuvo el nombramiento de Director de Análisis Táctico de la PGR, pero con
el nombramiento de Genaro García Luna como Secretario de Seguridad Pública
federal en el sexenio de Felipe Calderón, Avilés Gómez comenzó un rápido
ascenso dentro de esa dependencia.
Primero
se incorporó a la SSP federal como Coordinador General contra el Lavado de
Dinero y Financiamiento al Terrorismo, puesto en el que se mantuvo entre 2007 y
2009.
Uno de los
cables diplomáticos filtrados por Wikileaks, identificado con la clave
08mexico1647_a, revela que en 2008 fue seleccionado por la Policía Federal para
tomar cursos de capacitación con agencias estadounidenses para poder realizar
operaciones encubiertas.
Fechado el
29 de mayo de 2008, el cable señala que el actual encargado de las licitaciones
para las prisiones federales nació en octubre de 1974 y que, hasta ese momento,
no estaba relacionado “con acusaciones creíbles” de violaciones graves a los
derechos humanos.
Era la
época dorada de García Luna, cuando contaba con todo el apoyo del expresidente
Calderón y cuando el propio exsecretario de seguridad federal gozaba del
respaldo de Estados Unidos, por lo que sus colaboradores tenían la puerta
abierta en la Unión Americana.
Junto con
Arnoldo Avilés fue propuesto para el mismo curso Edgar Enrique Bayardo del
Villar, excomandante de la Policía Federal que fue asesinado tras convertirse
en testigo protegido de la PGR en diversas causas penales que desde el año 2009
ya vinculaban a mandos de seguridad pública federal con el Cártel de Sinaloa.
Considerado
un hombre cercano al exjefe de Inteligencia y de la División Antidrogas de la
Policía Federal, Ramón Eduardo Pequeño García, Arnoldo Avilés fungió como Jefe
Interino de la propia División Antidrogas durante 2009 y, a partir del 2010,
fue nombrado Director General de Formación y Profesionalización Policial,
siempre bajo las órdenes de García Luna en la SSP federal.
Tras ocupar
cargos locales de seguridad en estados como Guerrero entre 2012 y 2016, en 2018
trabajó en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales
(Fepade), según el Informe Anual de Actividades de la PGR para cerrar el
sexenio de Enrique Peña Nieto.
Apenas el
pasado 18 de marzo, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso
Durazo, anunció la destitución del director general de Administración del
OADPRS y de su segundo al mando, de los cuales no proporcionó su nombre
Tras la baja
de ambos mandos en el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y
Readaptación Social; la contratación de obras, servicios y licitaciones para
la operación y funcionamiento de los penales federales quedó a cargo del
Director de Recursos Materiales, Arnoldo Avilés, quien funge en los hechos como
Encargado de Despacho de la Dirección de Adquisiciones, Materiales y Servicios
Generales.
La
permanencia de Avilés Gómez en el OADPRS se da a pesar de que el pasado 25 de
marzo el Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, emitió un oficio en el que
ordena la suspensión inmediata de todos los servidores públicos vinculados a Genaro
García Luna, detenido por orden de una Corte Federal de Distrito de Nueva York
bajo cargos de tráfico de drogas y lavado de activos para el Cártel de Sinaloa.
El
Comisionado cercano a Ebrard.
El actual
responsable de las prisiones federales, el Comisionado de Prevención y
Readaptación Social, José Ángel Ávila Pérez, llegó al cargo en julio del 2009
en sustitución de Francisco Garduño, actual titular del Instituto Nacional de
Migración.
Su
trayectoria política siempre ha estado ligada al Secretario de Relaciones
Exteriores, Marcelo Ebrard, con quien fungió como Secretario de Gobierno cuando
el ahora canciller era Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Ávila ocupó
ese cargo entre diciembre del 2006 y marzo del 2012. Una de sus
responsabilidades era el Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, un
puesto clave para el que designó a Celina Oseguera Parra, a la postre acusada
de permitir la segunda fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán que se registró el 11
de julio de 2015.
Durante
el exilio de Ebrard por las fallas en la Línea 12 del Metro, Ávila Pérez fue
diputado federal del PRD en la LXII Legislatura (2012-2015), y regresó a la
administración federal como Secretario General del Centro Nacional de
Inteligencia (CNI), la nueva cara del Cisen.
José
Ángel Ávila Pérez fue secretario de gobierno en el sexenio de Marcelo Ebrard al
frente del gobierno del entonces Distrito Federal. Ese cargo y su experiencia
previa con Marcelo Ebrard son sus cartas para su actual cargo, pero al carecer de un equipo propio
depende de las propuestas que el Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, le
proponga para la estructura del organismo que debe velar por la seguridad de
los penales federales.
De
acuerdo con el propio Durazo, al menos otros 16 servidores públicos que
dependen directamente de la Secretaría de Seguridad están bajo investigación
por supuestos vínculos con Genaro García Luna.
Pese a
las investigaciones judiciales que existen en México y Estados Unidos sobre el
círculo cercano del que fuera uno de los secretarios de seguridad más poderosos
del país, algunos de sus colaboradores más cercanos han encontrado refugio en
la iniciativa privada como Luis Cárdenas Palomino, actual Jefe de Seguridad de
Grupo Salinas, el consorcio de Ricardo Salinas Pliego.
Otro ejemplo
es Francisco Javier Garza Palacios, actual Jefe de Seguridad de Grupo Vizion
que incluye a marcas como Café Emir, Waldo’s y Eleczion.
Sin
embargo, todavía se desconoce si ambos ex funcionarios enfrentan procesos
legales en nuestro país. Solo la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de
Santiago Nieto ha informado que se revisan las cuentas bancarias de Palomino,
mientras que Garza Palacios optó desde el 2012 por una actuación de bajo perfil
para no ser señalado como gente de García Luna.
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