Arnoldo Cuellar.
Con ustedes: la cargada empresarial
Como en los viejos
tiempos, el Consejo Coordinador Empresarial de León ha vuelto a ser una
institución cortesana del Gobierno estatal panista. En aquellos tiempos el
pretexto era la inminente incursión a la política del presidente del organismo
bajo las banderas del PAN, hoy no se sabe.
José Arturo Sánchez Castellano, el presidente de Coparmex,
Jorge Ramírez Hernández y otros hombres de empresa, fueron anunciados como parte del Consejo Estatal de Seguridad Pública
el mismo día que salieron en medios de comunicación proponiendo la creación de
nuevos impuestos y el regreso de la tenencia para automóviles de lujo.
Este predominio de
perfiles empresariales evidencia la visión panista de que sólo los hombres de
negocios representan a la sociedad civil, algo que en muchas ocasiones no
ocurre, pues esa segmentación privilegia una sola de las visiones que coexisten
en una sociedad plural y de fuertes desigualdades.
Llama la atención fuertemente, que estos empresarios que han sido testigos de procesos como las campañas
para establecer legalmente la declaración 3 de 3; para disminuir el
financiamiento a los partidos políticos y para buscar una Fiscalía que sirva,
hoy dejen de lado todas esas luchas para sumarse alegremente a la foto del
momento que busca legitimarla ratificación de dos funcionarios fuertemente
cuestionados, como lo son Carlos Zamarripa y Alvar Cabeza de Vaca.
Hace unos días Coparmex
le recordó tímidamente al Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo que no ha
cumplido con ninguno de los 11 compromisos contra la corrupción que firmó en
campaña. No hubo respuesta y sólo trascendió que el Gobernador respondió en
corto a los directivos del sindicato patronal, lo cual excluye del tema al
resto de los ciudadanos y nos regresa al tiempo de los acuerdos en lo oscurito.
Ahora, unas semanas
después, sin que ninguno de esos compromisos haya sido atendido, la Coparmex
acepta formar parte de un Consejo de Seguridad donde está integrados el mayor
candidato a Fiscal carnal del país y evidente un Fiscal que no ha servido ni
servirá.
Pero no sólo eso, la
Coparmex, el Consejo Coordinador Empresarial de León y otras organizaciones del
mismo corte en el estado han salido a medios a hacer el trabajo de
sensibilización para el cobro de nuevos impuestos cuyo destino es el combate a
la inseguridad, pero en los cuales se plantea una mayor injerencia de los
organismos del sector privado para aplicarlos.
Lo que no se nos ha
explicado a los simples mortales que no asistimos a las mesas donde se definen
tan importantes asuntos, es porqué se ha decidido aumentar las cargas fiscales
antes que entrar a aclarar las operaciones de dudosa moralidad pública del
pasado Gobierno, que tendrán consecuencias en el actual.
Por ejemplo: ¿seguirá
apoyando Diego Sinhue la aventura de construir un nuevo estadio para el
beneficio de una institución deportiva privada como es el Club León?
¿Subsidiará el municipio de León la adecuación del terreno y sus accesos para
que Grupo Pachuca maximice su negocio?
O, en otro ejemplo: ¿después
del fenomenal fracaso de Seguritech y su proyecto Escudo, por el cual todavía
hay que desembolsar otros 50 o 60 millones de pesos, avalara el nuevo Gobierno
al parque aeroespacial Skyplus, desarrollado en otro terreno vendido por Miguel
Márquez a precio de regalo a una empresa que ni siquiera tenía experiencia en
ese tipo de industria?
¿Investigará Diego
Sinhue la contratación del Eje León-¿San Francisco del Rincón, otorgado sin
licitación a la Secretaría de la Defensa Nacional? ¿Hará lo propio con la
carísima concesión del libramiento de Silao para Grupo México, donde bien se
pudo haber desarrollado una carretera propiedad del estado que otorgara
rendimientos para aplicarlos en políticas públicas?
Antes de irse (si es
que se fue porque parece más presente que nunca), Miguel Márquez anunció las
sanas finanzas que le heredaba a Diego Sinhue. De ser así, ¿porque pensar en
nuevos impuestos tan rápido, sobre qué plan, para qué efectos?
En la conferencia de prensa posterior a la presentación del
plan de Seguridad que se quiere
financiar con las nuevas cargas fiscales que tan alegremente avalan los
empresarios organizados, Luis Ernesto Ayala Torres dijo que no había plazos
para entregar resultados.
¿Aceptaría una
respuesta así el exitoso empresario ex zapatero de uno de sus gerentes que le
estuviera pidiendo más recursos para invertir en procesos?
Hoy resulta que nada de
lo que hizo Miguel Márquez estuvo bien. Ni la traída del ejército, ni la
contratación de Escudo, ni el mando único. Sin embargo, todo eso fue avalado en
su momento por los mismos organismos empresariales que hoy se acomodan a las
necesidades del estado para sangrar la economía local.
Por si fuera poco, los
que planearon esas “estrategias” y convencieron de ellas a Márquez son los
mismos que están al frente de la Procuraduría de Justicia y de la Secretaría de
Seguridad: Carlos Zamarripa y Alvar Cabeza de Vaca. ¿A cambio de qué tanta
amnesia?
Resulta preocupante la
falta de equilibrios en la política y en la sociedad. Así como a los
empresarios les preocupa que a nivel federal Andrés Manuel López Obrador domine
al Poder Legislativo, en Guanajuato preocupa que el PAN domine al Poder
Legislativo, al Judicial, a los organismos empresariales y a los medios de
comunicación, a los que cada vez les sale mejor el nado sincronizado.
Hace algunos ayeres, José Arturo Sánchez Castellanos hacía
sus pininos en política al lado de la priista Bárbara Botello, aunque ya tenía
experiencia como joven ex dirigente empresarial. Aún debe acordarse de la
batalla que dieron para impedir que el Gobernador Juan Manuel Oliva impusiera
un replaqueo de vehículos con fines recaudatorios disfrazados de política de
control y de seguridad.
No ganaron. El replaqueo se aplicó. Sin embargo, al poco
tiempo, el capital político acumulado por Bárbara le permitió la hazaña de
derrotar al PAN en una de las ciudades más azules de México, aunque en ese
momento José Arturo ya había tomado distancia de ella.
¿Quién capitalizará
esta vez el error garrafal de disfrazar de políticas de seguridad simples
herramientas de exacción económica contra el sector productivo?
Pueden hacer apuestas, pero es seguro que no será Sánchez
Castellanos ni el organismo que encabeza, olvidado de representar a la sociedad
para hacerse cómplice de un Gobierno que no da color.
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