Atzayaelh
Torres.
De acuerdo con un oficio del que
tengo copia, hoy se reunirán en Ciudad del Carmen, Campeche, irónicamente en
una sala de juntas llamada “Cantarell”, los altos mandos de Pemex Exploración y
Producción, para analizar los resultados enero-marzo, así como la perspectiva
para el resto de este convulso 2018.
Los resultados que se presentarán ahí
no son alentadores, pues sólo en el primer trimestre la producción de crudo
cayó 6.4 por ciento con un promedio de 1.887 millones de barriles diarios, y me
cuentan que hay una molestia evidente en todos los subdirectores de PEP, pues
no cuentan ni con presupuesto necesario, ni tampoco con las herramientas
contractuales que les permitan llevar a cabo labores de perforación y
reparación de pozos, vaya, ni siquiera para actividades básicas de
mantenimiento.
Juan Javier
Hinojosa, el director de PEP, cayó en un
empecinamiento por evitar formalizar convenios de ampliación a los múltiples
contratistas y proveedores con contratos de servicios de apoyo para la
extracción de hidrocarburos, y esto ha hecho que no se dispongan de ejecución
de servicios recurrentes y sustantivos en los Activos de Producción, y como
resultado, la producción de petróleo y gas no logra despuntar, dejando en la
percepción general que la Reforma Energética sólo ha debilitado a Pemex, cuando
la solución la tiene al alcance de su mano.
Hinojosa no quiere ampliar contratos, pero al
parecer no fue así para OPP Servicios Petroleros, del empresario Óscar Santos,
quien signó un contrato en 2014 por dos meses y a la fecha sigue vigente con la
venia del mismo mandamás de la subsidiaria más rentable (la única) de la
petrolera nacional.
La instrucción de Hinojosa Puebla a
Rodrigo Hernández Gómez, Subdirector de Servicios a la Explotación, me
informaron fuentes, fue clara y concisa: no dar continuidad a cerca del 95 por
ciento de los contratos que terminan este 30 de junio. Está apostando a generar
nuevas iniciativas de contratación y asignaciones directas que tardan hasta
ocho meses. De
hecho, la Subdirección de Administración de Portafolio de PEP, a cargo de Luis
Ramos Martínez, y su equipo de trabajo conformado por el gerente de
Programación y Evaluación Operativa, José Luis Uribe, y por Cintya Karina
Carranza Torres, Coordinadora de Gestión Presupuestal, ya han capturado cantidades importantes de recursos económicos para
estas nuevas iniciativas y asignaciones, pero el destino de los mismos no
garantiza que la petrolera vaya a conseguir sus metas de producción de este
año, y que ya recortó de 2 a 1.95 millones de barriles diarios, el mismo
resultado de 2017.
La decisión que tome Hinojosa en
“Cantarell” tiene varias aristas importantes, una de ellas es el desempleo. Las
regiones petroleras del Golfo no han visto llegar los ansiados “beneficios de
la Reforma Energética” que se prometieron al principio de este gobierno.
Incluso a
este espacio han llegado currículums de ingenieros preguntando si conozco de
empresas en las que puedan ser contratados, a los que suman despidos masivos en
el Instituto Mexicano del Petróleo, que ya les contaré en otras entregas.
Según describen las fuentes, las más
beneficiadas en medio de este caos han sido empresas como Halliburton y
Schlumberger, quienes tienen ahora más de 17 contratos en diferentes regiones
del país, mientras que las empresas nacionales, quienes le han soportado de
todo a la petrolera nacional, no ven su suerte porque la rueda de la
productividad simplemente no vuelve a girar.
Transacciones
seguras.
La
producción petrolera de privados en el país es una realidad, sin embargo,
existe un eslabón que, de acuerdo con expertos, es débil y podría prestarse a
problemas: las transacciones financieras con base en el volumen real de
hidrocarburos que se transporta entre dos puntos y que se tiene que reportar al
Fondo Mexicano del Petróleo.
Ante esa
situación, esta semana se presentará en el Foro Nacional IMEF Energía, el FSTX
(FlatStone Trading Exchange), una nueva plataforma a cargo del fondo FlatStone
Capital que, dicen sus creadores, busca forjar los contratos inteligentes con
los estándares financieros y con seguridad bancaria permitiendo a los
intermediarios financieros, operadores y demás miembros acreditados del
consorcio efectuar transacciones y pagos en tiempo real. Más tecnología, lo que
necesita la industria.
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