martes, 25 de septiembre de 2018

Artífice de la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa imparte clases de ética en el Inacipe.


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La química Sara Mónica Medina Alegría quien salió “quemada” de la PGR después de que el GIEI y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) evidenciaron que Servicios Periciales, el área que ella coordinaba dentro de la institución, colaboró con Tomás Zerón en la fabricación de la “Verdad Histórica” del caso Ayotzinapa con peritajes “científicos” que validaban las pruebas falseadas sobre el paradero de los 43 estudiantes, actualmente da clases de “ética y derechos humanos en el contexto forense” a ministerios públicos y peritos.

La última vez que se le vio en público fue a fines de abril de 2016 respaldando a su jefe, el entonces director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón, mientras éste defendía la diligencia ilegal que realizó en el río San Juan en busca de los restos de los normalistas, donde supuestamente se encontró un hueso que pertenecía a un normalista calcinado, y en el que se basó la engañosa “Verdad Histórica” de que los 43 estudiantes fueron calcinados y lanzados al río, sostenida por el procurador Jesús Murillo Karam y sus sucesores Areli Gómez y Raúl Cervantes, y todavía por Enrique Peña Nieto.

Al publicar la noticia de su retiro de la PGR el 3 de junio de 2016, el diario Reforma señaló: “Su salida ocurre en medio de investigaciones que llevan a cabo la Visitaduría General y el Órgano Interno de Control a peritos que levantaron evidencias en la investigación del caso Iguala”.

La de Medina Alegría fue la primera cabeza que rodó dentro de PGR, aunque ella presentó su renuncia por motivos personales el 31 de mayo de 2016. Como jefa de unidad su salario base era de 17 mil pesos, las compensaciones que recibía mensualmente eran de 143 mil pesos. Al mes ganada 161 mil 269 pesos.

Pese a eso, la química está en lista de maestros de la Maestría de Ciencias Forenses que imparte el prestigiado Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), instituto que da “formación, capacitación, actualización, especialización y desarrollo” a agentes del Ministerio Público Federal, peritos, policías federales y operadores del sistema de justicia. Su materia de ética y derechos humanos comenzará en noviembre, la impartirá los días miércoles de 6 de la tarde a 9 de la noche.

Zerón de Lucio, el encargado director de la investigación, en tanto, desde septiembre de 2016 fue promovido por Enrique Peña Nieto como su consejero de seguridad en la oficina presidencial.

Viviendo de los desaparecidos.

Junto con Medina Alegría salió el doctor Mauricio Cerón Solana, quien era subdirector en Servicios Periciales: ellos fueron los dos funcionarios de alto nivel que se retiraron después del segundo y último informe del GIEI donde se exhibió un video en el que se ve a Cerón Solana, al lado de Tomás Zerón, tomando lo que parece ser un hueso al lado del río justo un día antes del “hallazgo” de ese hueso del normalista Alexander Mora. Esa diligencia, sin embargo, resultó ilegal porque se hizo a escondidas, y no quedó registrada en los expedientes del caso.

Exjefa y subalterno ahora también dan cursos sobre búsqueda de desaparecidos a futuros técnicos forenses. En julio de 2017, en el Centro Médico Nacional, se les vio dictando cátedra junto con el equipo de aliados que permanece en la PGR, en el congreso nacional “Las Ciencias Forenses Aplicadas a la Identificación de Desaparecidos: Porque Todos Tienen un Nombre”.

Entre los asistentes y promotores del curso estaba Anselmo Apodaca, quien está en el cargo de Medina Alegría. Fuentes internas de la dependencia señalan que ella sigue mandando en esa área.

La última descalificación al trabajo coordinado por Medina Alegría fue la decisión de un tribunal colegiado en junio pasado que pidió reponer el procedimiento penal de 20 de los detenidos por el Caso Ayotzinapa que aseguran haber sido torturados para auto-incriminarse como culpables, esto debido a que Servicios Periciales no actuó de manera independiente al evaluar la tortura.

Como quedó establecido, Medina Alegría era pieza incondicional de Zerón. Durante su mandato Servicios Periciales usó la ciencia para avalar decisiones políticas, y no sólo en el Caso Ayotzinapa. Parte de su equipo de trabajo continúa coordinando áreas clave dentro de la PGR, como ha publicado Proceso.

Por ejemplo, Gildardo Cruz Velazco, quien fue director de Laboratorios Criminalísticos –donde se coordinan las áreas Genética, Identificación, Criminalística, Fotografía, Balística y Química–, es ahora director del Laboratorio de Química Forense.

Héctor Enrique Osorno Magaña, quien era el encargado de incendios y fue el responsable de los controvertidos dictámenes del basurero de Cocula –donde supuestamente habrían sido calcinados los 43 normalistas–, ahora es director de área de Telecomunicaciones e Ingeniería.

El INACIPE, el instituto que invitó como docente a la cuestionada exfuncionaria se encarga de la formación de “servidoras y servidores públicos de las procuradurías y tribunales estatales, secretarías de seguridad pública, centros de justicia para las mujeres de las entidades federativas.

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